¿Asesinato por dinero o por pasion?

"Cash" Luna y el asesinato del Pastor Claudio Martínez Morales

"Dueño de la franquícia Mexicana de la “Casa de Dios” de “Cash” Luna, asesinado en macabro rito sexual" (Investigación por John L. Russell, Junio 16, 2014 

No es cada día, que un guapísimo y acaudalado “Pastor, Apóstol y Profeta de Dios” Mexicano, de 38 años de edad, es asesinado con impunidad por una esposa avariciosa y ambiciosa. 

Habiendo ejecutado su plan con éxito, inmediatamente se declaró la nueva “Profeta de Dios, Pastora y Apóstol De Cristo” y se apoderó del “Ministerio”, el "Billete" y todos los "Bienes", aconsejada íntimamente, por el “Pastor y Apóstol” Carlos "Cash" Enrique Luna Arango, el ostentosamente narcisista dueño de la Mega-Iglesia “Casa de Dios”, en la ciudad de Guatemala, quien la apoyó con lealtad incondicional durante todos estos eventos, para proteger su valiosa franquicia. Más adelante, veremos como se encargó de que pocos supieran de esto.

Claudio Martínez había establecido su iglesia en Mayo del 2006, en la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, México, bajo los auspicios del “Apóstol de Dios” Guatemalteco “Cash” Luna y su esposa Sonia Luna. Ya por Marzo del 2010, Martínez y su esposa Luz (Lucy) Margarita Enriquez Martínez, habían sido “certificados” como franquicia legitima del CIEM (Centro Internacional de Estudios Ministeriales), propiedad de "Cash" Luna. Empezaron con servicios religiosos en su casa y ya por Septiembre del 2008, habían logrado desfalcar a sus seguidores de tanto dinero que lograron completar la construcción de su iglesia y auditorio multimillonario, con capacidad para sentar a 500 personas en cada sesión, localizado en Petrolera, el barrio mas acaudalado de la ciudad, situado sobre la esquina de la calle Adolfo López Mateos y la avenida Puebla, a la cual nombraron la “Comunidad de Dios”. Habiendo comprado recientemente el antiguo “Medicentro” por 15 millones de Pesos, esta remodelación estaba por completarse en el año 2014.

Pero volvamos al tema. “Cash” Luna y su esposa llegaron en su jet privado (el Westwind), valorado en $1 millón de dolares, desde la ciudad de Guatemala, para “bendicir la inauguración oficial” y “ungir a los escogidos”. Claudio y Lucy seguían meticulosamente la formula de “Cash”, en cada detalle. Conducían “Noches de Adoración y Milagros” las cuales eran copias exactas de las “Noches de Gloria”, operadas por “Cash” y tenían su propio “show religioso” en los canales de cable. El numero de fieles se multiplicaba como "brotes de ébola" y durante estos eventos, Claudio conjuraba ”sanaciones falsas”, expulsaba ”legiones de demonios imaginarios”, inducía ”trances descontrolados” y los zapeaba con “sacudónes del Espíritu Santo”. Las imágenes de la pareja se veían sobre los autobuses, en vallas, en vídeos, cada movimiento, sonrisa amorosa y prenda lujosa, orquestado cuidadosamente. La mayoría de gente creía que el cuerpo físico de Claudio, había sido poseído milagrosamente por el "paladín Guatemalteco de milagros” y que se había convertido en la "personificación Mexicana", del mismo "Cash" Luna..

Siguiendo el ejemplo de “Cash” Luna, Claudio y Lucy no vivían una vida modesta. Eran dueños del primer automóvil Jaguar súper lujoso visto en la ciudad, una camioneta Mercedes Benz y la esposa tenía un deportivo, todos de último modelo. Su residencia, en la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, era tan lujosa que las residencias de los otros ciudadanos acaudalados parecían champas. Adentro, estaba repleto de muebles costosos, objetos de valor, numerosos relojes de marca, cajas de joyas, sin olvidar la caleta con millones de Pesos Mexicanos. Los seguidores de Claudio y Lucy, eran políticos poderosos y empresarios exitosos.

Claudio era famoso en el pueblo y en menos de ocho años, había adquirido tanto poder económico, que era envidiado igualmente por los Evangélicos, Católicos y Ateos. Financiaba y promovía eventos culturales/recreativos y a menudo montaba promociones espectaculares, con el propósito de promoverse como una personalidad de culto y producto. Sus seguidores decían que era un “Santo” y sus detractores decían que era un “niño con poder" y un “seductor”. Perseguía y coqueteaba abiertamente con las jovencitas menores de edad, frente a sus padres y había logrado convertirse en lo que siempre soñaba, un imán de jovencitas y lo mas joven su conquistas, mejor le gustaba. En otras palabras era un pedofilo. “Se ponía de buen humor cuando alguien le presentaba a las jovencitas. Detenía todo, cerraba su Biblia y se las llevaba a comer a un buen restaurante. Tristemente, dejó este rincón del mundo sin vírgenes”, recuerda Doña Ada.

Hoy día, muchos cuestionan el lujo en que vivía y los numerosos pecados que cometía este predicador seductor. Su biografía se parece a las “Vidas de los Ricos y Famosos”, con un historial oscuro. A Claudio nunca le eseñaron el antiguo refrán Australiano de; “No mojes tu mecha, en el tintero familiar” y la mayoría de ciudadanos en Coatzacoalcos, están re-agradecidos que Dios finalmente intervino y "liberó al pueblo". Antes de llegar a ser uno de los “auto-denominados representantes de Dios sobre la tierra”, Claudio había trabajado como vendedor comisionista para los familiares de la actriz Salma Hayek y al llegar a ser “Pastor Evangélico”, tenía las manos metidas en todo. Su principal negocio y el más rentable era su iglesia, pero tambien tenía 30 autobuses que formaban parte del sistema de transporte urbano de Coatzacoalcos, 20 placas de taxi y varias otras empresas que en menos de 10 años habían contribuido a su nueva riqueza. Aún así, algunos de sus seguidores estaban agradecidos que los había; "salvado del pecado, liberado del alcoholismo, neutralizado su odio y mostrado el sendero a la “salvación espiritual”.

Lunes el 17 de Junio de 2013, amaneció normalmente para la mayoría de la ciudadanía de Coatzacoalcos, Veracruz. En la casa de Claudio como a las 7am, su esposa Lucy, preparaba el desayuno en la cocina, cuando 3 hombres encapuchados entraron a la casa, la amenazaron con un cuchillo, ataron sus pies y manos con cinta industrial y la amordazaron. Calmadamente, subieron las gradas al segundo nivel donde Claudio estaba acostado en la habitación matrimonial y lo atacaron con un cuchillo. Muy diferente al “modus operandi Latino”, donde un arma de fuego, es el método preferido de ultimar a alguien. Desde abajo en la cocina, Lucy oía a Claudio gritando y rogando que se llevaran lo que quisieran, salvo su vida. Todas sus plegarias desesperadas resultaron ser en vano, el plan era ejecutarlo. Le cortaron el pene, desenterraron sus testículos, lo apuñalaron 25 veces en el área genital y le cortaron su vena yugular. Completada su misión, los ”caballeros asesinos encapuchados” dejaron la casa con la misma facilidad con que habían entrado, sin haber cortado alguna reja, forzado alguna chapa, roto alguna ventana, disparado la alarma o alertado al perro.

De pura coincidencia, algunos días anteriormente, Lucy había esto involucrada en un acalorado gritadero con el Pastor Claudio, uno de numerosos tales incidentes reportados. Los dos niños de la pareja, Brandon y Claudio Jr., no estaban en casa tampoco, para así no interferir o atestiguar la exitosa ejecución.

Mientras tanto, Lucy esperó pacientemente hasta que llegara la sirvienta Evangelina Martínez Porfirio a las 9am. Al entrar en la cocina, vio a Lucy atada y la desató. Subieron las gradas, inspeccionaron la escena donde el cuerpo de Claudio estaba tirado en un charco enorme de sangre y sin molestarse en ver si su esposo estaba todavía vivo, Lucy bajó a la cocina en donde calmadamente sacó su celular de su bolsa y llamó al servicio de emergencia de la Cruz Roja. Minutos después de ser reportado el incidente, las autoridades llegaron a las 9:40am., encabezados por el Sub-Procurador Regional, Jorge Yunis Manzanares, cuya oficina, por pura coincidencia, se encontraba a pocos metros de la escena del crimen. Aunque Lucy, quien hasta ese momento era la única testigo y dijo que los atacantes no se habían llevado nada, Yunis Manzanares inmediatamente declaró que; "ese tipo de crimen, era típico de los numerosos robos que ocurrían en la ciudad" .

Sorprendentemente, los policías Veracruzanos se portaron re-bien cuando entraron a la escena del crimen, porque no se robaron nada, aunque habían grandes cantidades de dinero tirados por todos lados, ya que el día anterior, siendo el “Día del Padre”, Claudio había recibido más de 3 millones de Pesos ($300,000 dólares) en regalos de sus seguidores, y ni hablar de las joyas de Lucy, los chunches de oro y los diamantes personales, dentro de la casa. Al rato, cientos de fieles empezaron a llegar a la escena del crimen y entre llantos, gemidos y lamentos, formaron una barrera para impedir que se viera el cadáver.

El día siguiente, siendo un Martes, los preparativos para el entierro de Claudio empezaron temprano. A las 8am ya se habían congregado cientos de fieles, amigos y parientes en la “Comunidad de Dios”, para darle el último adiós al ”amado Líder Espiritual”. No cabía la multitud y la mayoría se acomodaron en el área del parqueo y sobre las aceras de las calles afuera. Todos escucharon silenciosamente y sombríamente a “Cash” Luna, quien había llegado temprano en su jet privado, hablarles a través del sistema de bocinas más grande visto en el pueblo, estratégicamente colocados en la iglesia, el parqueo y las calles.

A la altura de su talla, “Cash” Luna pronunció el elogio, ánimo a los congregados y dijo que Claudio era; “Un ser amado, querido, un héroe de la región. A veces las personas no aprecian lo que tienen hasta que lo pierden y Claudio era valuado. . . . A veces tenemos problemas en nuestros matrimonios y nos molestamos, porque no solo nos amamos . . . siempre pensando en nuestras ovejas, pero lo componemos en menos de 24 horas” . . . “Debemos ser Cristianos fieles. Si nuestro líder falla, todos dicen; “Maldito es el hombre que confía en el hombre y esa es una de las peores interpretaciones del mensaje Bíblico”. Nadie le ha dicho a "Cash" que muchos Cristianos no estarían de acuerdo con esa interpretación.

Durante su discurso, “Cash” explicó que los Obispos y los que “enseñan la palabra”, merecían “doble honor” y re-animó a todos los de la “Comunidad de Dios”, que continuaran la obra que Claudio había empezado; “La semilla que sembró crecerá, la comunidad será un ejemplo para la ciudad, el estado y todo México. Hay que tener paciencia hasta que Lucy se ajuste, Las cosas se ajustarán, no sean mal-agradecidos e impacientes. Lo que se necesita ahora es fe y lealtad”. Minutos después, el féretro de Claudio salió del complejo, rumbo a “Las Lomas de Paz”, donde su cuerpo sería consumido por los gusanos en paz. Los fieles formaron una barrera para impedir que los "infieles y shutes" se acercaran al ataúd.

Protegida por guardaespaldas, Lucy emergió del complejo de la “Comunidad de Dios”, portando un vestido de diseñador, blanco y virginal, valorado en unos cinco mil dólares y se dirigió hacia una camioneta roja y lujosa, acompañada de su familia y varios pastores de rango bajo. Abordando el vehículo, se volteó hacia la multitud y dijo; “Estoy tan agradecida a todos los que comparten esta pena conmigo. Les agradezco a todos por su apoyo, gracias, gracias, gracias”. Los fieles que controlaban el complejo de la iglesia, cerraron el portón y se unieron al convoy.

A las 11am en punto, el cofre de Claudio llegó al mausoleo donde sería enterrado. Entre llantos, lágrimas y gritos, los Pastores, familia y amigos, dijeron palabras y cantaron canciones en su honor. Le pidieron al cielo que lo recibiera bien y aseguraron a todos que "Claudio los protegería desde los cielos", aúnque no había logrado protegerse a sí mismo. “Cash” Luna, parado al lado de Lucy, les dijo que siguieran apoyando a Lucy sin importar las consecuencias y afirmó que ella; “era Una predicadora maravillosa, una persona magnífica, una gran madre y una esposa ejemplar.

Cuatro días después, siendo el Viernes, 21 de Junio del 2013 y casi 100 horas después del asesinato de Claudio, Lucy decidió a eso de media noche y bajo la protección de la oscuridad, presentarse a la oficina del Procurador, para dar su primera declaración. Ya había practicado la versión de eventos que iba a contar. Cuestionada porqué había tardado tanto dijo; “La razón que me tardé tanto en venir es porque nadie me asesoró hacerlo, estaba confundida y adolorida”. El Procurador, ciertamente le había extendido un período de gracia inusual a "Lucy la lutosa". Cualquier otro ciudadano en el Estado de Veracruz, habría sido visitado por un pelotón de policías vestidos de particular, llevados a un lugar desconocido, torturados en los genitales con “extractores eléctricos de la verdad” y finalmente depositados en la oficina del Procurador con la "cortesía por lo cual son famosos y legendarios".

La declaración de Lucy fue impersonal y desconectado emocionalmente del horroroso evento; “Me levanté como todas la mañana para hacerle el desayuno a mis hijos, los lleve a la escuela, regresé y metí mi camioneta al garaje, subí al cuarto en donde se encontraba Claudio dormido debido a que una noche anterior festejamos el día del padre dentro de la iglesia, intente dormir pero no pude, me desperté y me fui al mercado a comprar pollo y verduras para comer, regresé a mi domicilio y cuando entré a la casa noté que la puerta de empuje que tenemos estaba abierta".

"Ahí me encontré con la presencia de dos sujetos quienes al verme se me fueron encima, entre ellos acordaron amarrarme y uno sacó una cinta industrial de color gris la cual vi al momento en que me taparon la boca, seguido de las manos y los pies, con una navaja blanca me cortaron el vestido, un vestido de flores azules en forma de bata que llevaba puesto".

"El hombre que se había quedado a mi lado mientras él otro subía por las escaleras me dijo que si me movía me iba a matar, temerosa de sus amenazas me quede helada, en eso vi como el otro sujeto subía por las escaleras y escuchaba la voz de mi esposo, era una voz de dolor y aunque nos han enseñado defensa personal, yo no lograba distinguir lo que él decía porque aparte yo estaba muy asustada y llorando, además que Claudio sabía que no hay que poner resistencia al momento de un asalto, al poco tiempo el silencio fue profundo para entonces los dos hombres ya estaban en la recámara que todos, es decir mi esposo, hijo y yo compartíamos, debido a lo costoso de los recibos en relación a la luz.

"Vi como los hombres bajaron nuevamente me hice la desmayada y uno de ellos se dirigía hacia a mí, lo que provocó que hasta me hiciera pipí encima, en eso el otro hombre que lo acompañaba dijo que ya me dejara porque podía venir alguien, entonces avanzaron hacia la puerta principal y se fueron, debido a mi llanto la cinta se despegó y pude pedir ayuda, gritando "Claudio ayúdame" sin recibir respuesta, vi como el reloj que tenemos en la cocina avanzaba hasta llegar la hora en que nuestra empleada doméstica de nombres Evangelina Martínez Porfirio llegaba a laborar, entonces le pedí ayuda, me desató y las dos nos dirigimos a la recámara en donde encontramos el cadáver del pastor”.

Acompañada de sus abogados y familiares ante la Procuradoría, Lucy ahora quería saber; “¿Quién odiaba tanto a Claudio que lo querían matar de forma tan horrible?”, pero su pregunta era retórica, ya que sabía la respuesta. Durante el interrogatorio, de inmediato se notaron "numerosas discrepancias serias", comparado con lo que había dicho de primero. Sabía mucho más de lo que contaba y este relato era poco creíble. Su vestido floral no tenía evidencia de haber sido rasgado con un cuchillo y tampoco había evidencia que se había "hecho pipí". Lucy nunca produjo el vestido rasgado ni sus calzones apestosos y orinados como evidencia. Dijo que sus atacantes la habían amordazado, pero la sirvienta testificó que no tenía cinta sobre la boca cuando la encontró y que tampoco había algún retazo sobre el piso. La muchacha también dijo que la cinta con que Lucy estaba amarrada, era de color café y no de color gris. Tampoco es creíble que un "equipo de asesinos profesionales", contaría con que a la esposa de la víctima, de repente se le ocurriría ir al mercado a "comprar pollo y verduras", como parte del plan para entrar a la vivienda de alguien a quien iban a matar.

El 26 de Junio de 2013, solo nueve días después del asesinato de su marido, Lucy decidió remover todas sus pertenencias y muebles de la casa donde ocurrió el crimen, antes de que los equipos forense habían examinado la escena. Un camión enorme, propiedad de Muebles y Mudanzas JLS, S.A,, acompañado de un grupo de trabajadores rápidamente cargó todo, supervisados por Lucy, ignorando totalmente las cintas y rótulos que señalaban la casa como una “escena de crimen”. El Código Penal de Veracruz (Código 214) dice; “Ningún acto de dominio es permitido por los dueños, depositores, interventores o administradores, durante el proceso de un caso penal...”. En otras palabras, borró toda evidencia y como dicen los Franceses, "todo asesino regresa al escena del crimen".

Lucy ya celebraba su nueva libertad y estatus de viuda soltera. Sometida al alcoholímetro cuando conducía, resultó sobre el límite y recibió una multa, pero sus conexiones poderosas lograron que esto no saliera a la luz en los periódicos. También fue vista acompañada de su nueva pareja, un tema que venía desde mucho antes de que Claudio fuera liquidado. A los pocos días del asesinato de su marido, Lucy decidió reorganizar el liderazgo de su "Comunidad de Dios", dimitiendo a los líderes y administradores. Varios dejaron la iglesia y los cinco servicios los Domingos se volvieron cuatro y como resultado, el "flujo de diezmos y ofrendas disminuyó", ya no era suficiente para los gastos personales de Lucy, ni para mantener la iglesia. De ninguna manera sacaría fondos de las cuentas donde ella y su esposo guardaban el dinero que habían "desfalcado de los fieles". Así que puso en venta la casa, el parqueo de la iglesia y otros bienes. Lucy despiadadamente empezaba a tomar el control, sin importarle las consecuencias.

Las estadísticas dicen que este tipo de crimen es casi siempre cometido por una persona muy cercana a la víctima y que siempre tienen un motivo pasional. Información filtrado por los investigadores, reveló una relación sexual entre Claudio y la muy joven hija de un alto funcionario del gobierno estatal de Veracruz, domiciliado en Coatzacoalcos, descrita sutilmente como una patoja; “atractiva, morena, elegante y coqueta”. Enfurecido, el mandatario confrontó a Claudio sobre su conducta, su infidelidad y su hipocrecía y Claudio respondió acaloradamente; “Puedes tener mucho poder, pero yo tengo mucho dinero”. Insistieron que el alto funcionario; “No había cometido el crimen con sus propias manos” y que había contratado a; "Servicios Asesinos Profesionales”, quienes durmieron dentro de la casa la noche anterior”, para así no forzar una ventana, cortar una reja de seguridad, romper la puerta, disparar la alarma, o despertar al perro. “El motivo ciertamente no fue robo” afirmaron; “Estaban allí con un solo propósito, para matar a Claudio Martínez. Habrían podido matar a Lucy, pero esa cláusula no estaba incluida en el contrato”. A los pocos días, Claudio reposaba en un charco enorme de su propia sangre, acompañado por su pene y testículos que finalmente descansaban sobre la otra almohada de su cama.

Ahora bien, es “posible” que Lucy “conspiró” con las partes ofendidas, atendió las reuniones de planificación, proveyó la inteligencia sobre los movimientos de Claudio, facilitó la entrada de los asesinos a su casa la noche anterior, les hizo una cena y les dió donde dormir. Y en la mañana, ella misma se amarró con la cinta, mientras sus compañeros subieron las gradas, rumbo al cuarto donde cometerían el hecho. El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, tampoco quiso que se desatara este morral, lo cual le convenía a la viuda. De cualquier manera, quedaba claro que Lucy estaba "harta de la infidelidad en serie" de Claudio, y no le daba nada de pena verlo "desterrado de la faz del planeta".

Pero es "mucho más probable”, que el motivo de la ejecución “genital-céntrica” de Claudio, haya sido por sus actividades dentro de la cuna familiar. Fuentes familiares revelaron que Claudio mantenía una relación sexual con su sobrina, la muy joven hija del hermano de Lucy y como resultado estaba embarazada. Esto le habría dado a Lucy, una motivación muy poderosa ya que; “El infierno no tiene furia, como la de una mujer desdeñada por su sobrina, menor de edad”, convirtiendo su previa versión de los eventos en una improbalidad. Por si los atacantes “solo buscaban el dinero”, y al no encotrarlo se volvieron violentos, "¿Porqué no mataron a Lucy también, para así no dejar ningún testigo?".

El "escenario más probable", es que Lucy drogó a su esposo temprano en la mañana, cuando le llevó una taza de té o café. Se llevó los niños al colegio, mientras esperaba que las drogas empezaran a tomar efecto, y cuando regresó vio que necesitaba esperar más tiempo. Impávida, se fue al mercado a comprar comida, para así darle más tiempo a las drogas para que tomaran efecto. Al regresar, le metió unos puyasos a Claudio y vio que no respondía, sin importar lo duro que le pegaba. Sabiendo que el momento de hacerlo había llegado y que tenía que ser “ahora o nunca”, Lucy bajó las gradas nuevamente y sacó el cuchillo que había seleccionado para esta tarea. Corrió hacia el segundo piso de nuevo y le cortó la yugular a Claudio primero, para “sacarle el pleito y deshabilitarlo”. En una rabia incontrolable, se lanzó hacia el área genital de Claudio y empezó a apuñalarlo y apuñalarlo y apuñalarlo, hasta que estaba casi exhausta. Cada apuñalada, era una venganza por una infidelidad conocida. Durante su ataque frenético con el cuchillo, se le ocurrió cortarle ese “pene asqueroso e infiel” y viendo que resultó tan fácil, decidió "des-enterrarle los testículos" también. La venganza espectacular de Lucy fue por ser; “la mujer, esposa y madre, serial-mente desdeñada”.

Terminada la ejecución se limpió, se cambió al vestido floral, escondió su ropa sangrienta y el cuchillo, dejó abierta la puerta de la casa, se ató con la cinta en la cocina, que había alistado anteriormente y se sentó a esperar un rato para que llegara la sirvienta. Había matado a dos pájaros con la misma piedra, su esposo, ese “cogedor serial de jovencitas menores de edad” y al fin era una soltera otra vez, libre para continuar con sus propias infidelidades, incluso con su mentor “Cash” Luna, la cual había empezado meses anteriormente, cuando lo consultó buscando “consejo espiritual”, sobre la "infidelidad serial" de su marido.

Conforme las declaraciones hechas por Félix Lorenzo Hernández, el jardinero Hondureño que cuidaba los matorrales en la “Comunidad de Dios” y en la casa de Claudio, él había visto y escuchado numerosas peleas acaloradas entre Claudio y Lucy durante los tres meses anteriores y estaba presente durante las últimas dos riñas. Lorenzo Hernández dijo que no sabía nada sobre el asesinato, ya que se iba a su casa en Pajapan durante los fines de semana y llegaba a trabajar los Lunes a las 10am. Esa mañana, Hernández estaba "tan sorprendido como los demás", a lo que llegó a encontrar.

“Mientras tanto, al otro lado del pueblo” como diría Bob Dylan, la membresía del sindicato de trabajadores de electricistas estaba en conflicto con la CFE (Comisión Federal de Electricidad) del estado de Veracruz. Acusaciones de corrupción volaban entre la PRI y el PAN, los dos partidos políticos principales de México y rumores circulaban que en las elecciones inminentes, los miles de fieles de la “Comunidad de Dios”, votarían en bloque, en contra del gobierno del día. De repente, pelotones de hombres armados descendieron sobre cuatro empleados del sindicato, señalados como alborotadores y secuestraron a Adrian Zaldivar Valencia, Felipe Vicente Córtes Rodriguez, Roberto Lara Velásquez y a Jorge Arturo Jara García. Vendados y esposados, fueron llevados a lugares desconocidos y torturados durante tres días, con toques eléctricos a sus genitales y cuerpos.

Durante los “interrogatorios”, las autoridades no podían creer su buena suerte, cuando como resultado de los “toques eléctricos a sus genitales”, los cuatro confesaron haber ejecutado a Claudio. Eufóricos con sus “habilidades investigativos”, los hicieron firmar sus confesiones inmediatamente, diciendo que habían visitado la casa de Claudio para “asustarlo, sin tener la intención de matarlo o robar alguna cosa”. Armados con esta “evidencia contundente”, los cuatro fueron presentados frente al juez Ignacio Ochoa Jiménez, quien inmediatamente los declaró culpables. Las familias de los cuatro, acusaron al Procurador de corrupción y de haberlos hecho “chivos expiatorios”, por el asesinato de Claudio y exculpado a Lucy. En protesta, los otros miembros del sindicato bloquearon las carreteras alrededor de la ciudad durante varios días. Frente al juzgado, los cuatro negaron las acusaciones vehementemente. Jorge Arturo Jara Gómez se declaró inocente y acusó a las autoridades de inventar la verdad, afirmando que; “Nunca he tenido el gusto de conocer al Pastor y mucho menos razón para matarlo . . . he sido amenazado que si yo no sigo al pie de la letra esas declaraciones apócrifas lo voy a lamentar toda mi vida, yo y mi familia. Temo por mi familia y temo por vida, ya que se me dijo que de no serlo, así ese personal regresaría por mi”.

El 30 de Agosto de 2013, Lucy llegó al juzgado como una estrella de cine, para “expandir y rectificar” su testimonio anterior y para confrontarse con los cuatro acusados. Durante la audiencia, la madre de uno de los acusados declaró que; “El único crimen cometido por mi hijo es el crimen de ser pobre”. Le tomó casi cinco horas a Lucy “expandir y rectificar” su testimonio previo. Y ahora había desarrollado "robo" como el móbil del crimen, ya que para proteger su seguridad, ella y su esposo habían sido aconsejados; “No guardar todo el dinero de los diezmos en la casa”. Lucy ahora afirmaba que los agresores se habían robado $10,000 Pesos de la caja fuerte, un reloj valorado en $12,000 Pesos que su marido tenia puesto y una cantidad enorme de efectivo que Claudio guardaba en su billetera para “gastos de emergencia”. Sin embargo, había dicho anteriormente en público que "los agresores se habían llevado la caja fuerte". Entoces dijo que estaba “muy impresionada” por el robo y el asesinato de su marido y que ahora podía identificar a los dos agresores por sus “cejas, ojos y gestos”, aunque originalmente dijo que todos portaban capuchas. El abogado de los “chivos” le recordó a Lucy que el 17 de Junio había dicho que habían tres agresores y que ahora decía que solo eran dos.

En ese momento, Lucy produjo una carta escrita anónima que supuestamente había recibido el 20 de Junio del 2013, que no entregó a la oficina del Procurador hasta el 1 de Julio del 2013. Esta carta espuria, nombraba a Irvin Carmona, Diana Torres Estrada, Antonio Alor Solís e Isaac Sosa, como los responsables del crimen. Nadie se molestó investigar o darle continuación a esto, porque nadie la creía. Entonces empezó el “careo” entre Lucy y los “chivos”. Los medios y todos los parientes fueron expulsados del juicio durante este proceso, pero minutos después, se levantó un alboroto dentro del juzgado cuando pillaron a los abogados de Lucy y al Procurador, induciendo a Lucy que identificara a dos de los “chivos”, como los responsables del asesinato. Jodida en el momento, Lucy decidió fingir un espectacular desvanecimiento para así ofuscar sus hechos. Como resultado, el proceso fue transferido a una fecha futura. Afuera del juzgado, el abogado de los “chivos”, Enrique Rentería Zavaleta, declaró que durante su interrogatorio, Lucy había; “Contradicho tanto su testimonio previo, que hasta ahora no se había establecido un móvil del crimen”.

El Martes, 3 de Diciembre del 2013, Evangelina Martínez Porfirio, la sirvienta y testigo estrella de muchos de los eventos que ocurrieron en la casa de Lucy el 17 de Junio, debería haberse presentado frente al juzgado para declarar, pero no apareció, lo cual inmediatamente levantó sospechas. El 9 de Diciembre del 2013, Mario Castaneda y Asociados, los abogados que habían defendido a Lucy desde el principio, anunciaron que habían; “Cesado de proveer servicios legales a la Pastora Lucy”, y puntualizaron que; “ellos ya no tenían ninguna relación con ella”. Claramente, las ratas se estaban distanciando de Lucy. El 10 de Diciembre de 2013, encontraron muerta a Evangelina, en la ciudad de Villahermosa en el estado vecino de Tabasco, "misteriosamente asesinada con un bate o garrote", el arma nunca identificado. Evangelina acababa de cumplir 40 años de edad. Nadie ha investigado si Lucy visitó el estado de Tabasco durante esas fechas, pero es "muy probable" que estaba en Villahermosa con el propósito de ultimar a Evangelina.

El 14 de Febrero de 2014, Lucy plantó un rótulo de venta sobre el edificio de la “Comunidad de Dios”, por la cual pedía 10.5 millones de Pesos. ¿La razón? Lucy supuestamente se había tirado a un proyecto de nuevo de iglesia, llamado “La Nueva Tierra”. El templo que compartía con Claudio parecía una champa, comparado con el nuevo. Tendría un auditorio capaz de acomodar a 3,600 personas en un entorno lujoso. Una construcción de 3,000 metros cuadrados con espacios de 64 metros entre las columnas, todo construido sobre un terreno de 8,450 metros cuadrados. Al fondo de su nuevo acrópolis, estaría la oficina pastoral, áreas para descansar entre adoraciones, un “lobby” con bibliotecas, cafeterías y puntos de venta. Un “suite” de oficinas privadas, cuartos para consejeros y oficinas administrativas. El complejo incluiría estacionamiento subterráneo de dos pisos, para acomodar 700 automóviles, con entradas y salidas directas a todas las calles en su entorno. Instalado en el edificio estaría otra franquicia de “Cash” Luna, el “IgleKids” (Iglesia de niños), con 52 cuartos divididos en 2 secciones para acomodar a más de 700 niños por servicio, equipado con juguetes, juegos y cámaras de seguridad, tripulado por 250 asistentes durante cada servicio.

Cuando “Evangélicos” usan la expresión “Se la salió con la suya”, no bromean. La Pastora Lucy ha asesinado una vez y probablemente dos veces. Las “Noches de Milagros” en la “Comunidad de Dios” durante Semana Santa cuando Claudio aún vivía, se han vuelto “Noches de Judas”. Como parte de su plan, Lucy traicionó y despidió a los fundadores originales, así como a todos los parientes de su ahora difunto esposo, que ocupaban puestos administrativos en la “Comunidad de Dios”. Los tiemnpos divertidos con Claudio terminaron y muchas personas llegaron a la conclusión, que era peligroso asociarse con una asesina, aunque aún no halla sido enjuiciada. Ni los niños de los fieles estarían a salvo cerca de Lucy, como tampoco sus padres. Ya con dos anotaciones en el mango, ¿porque no lo haría otra vez y quien sería la próxima victima, al interponerse a lo que Lucy quiere? El estado Mexicano de Veracruz debería estar buscando y procesando a una asesina en serie.

En Abril de 2014, Lucy cobró un seguro de vida valorado en 3 millones de dólares por la muerte de Claudio y montó un “Juicio Intestamentario” en contra de los parientes de Claudio para joderlos bien y quedarse con todos los bienes de los fieles. El juicio se llevó a cabo en tiempo récord en el Juzgado Sexto Civil y el Juez José Luis Guevara Coubert falló a su favor en menos de quince días, algo que en Mexico, normalmente tarda hasta un año. Ahora tenía todo el dinero del seguro y de las propiedades de la "Comunidad de Dios" que había vendido. Se había robado y apropiado de todo. Ni le interesó quedarse para conocer el destino de los cuatro electricistas, falsamente señalados de la muerte de su marido.

A principios de Junio de 2014, la Pastora Lucy se esfumó de Coatzacoalcos, Veracruz, supuestamente a paraderos desconocidos. Suspendida de sus "responsabilidades Pastorales" por su comportamiento oscuro, pidió permiso para ausentarse de su iglesia, pero al rato fue vista en Miami "viviendo la vida loca", antes de viajar a Guatemala, donde está bajo la protección de "Cash" Luna, tramando la recuperación de su franquicia.

Fuente:  http://ventana.net/articles/esp_cashluna_cmartinez.php