Este blog rinde honor y alabanza al Dios de nuestra salvación a Jesucristo el Señor.
Mostrando entradas con la etiqueta REFLEXIONES. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta REFLEXIONES. Mostrar todas las entradas

martes, 29 de abril de 2025

El cerebro es como un dios

EL PODER DE LA MENTE...

Un científico, quería probar una teoría. Necesitaba un voluntario que llegase hasta las últimas consecuencias. Por fin lo encontró, era un condenado a muerte que sería ejecutado en la silla eléctrica.

El científico le propuso al condenado, lo siguiente: él participaría de un experimento científico que consistía en hacerse un pequeño corte en el pulso, con el propósito de que su sangre fuera goteando lentamente hasta la última gota.

 Le explicó que tenía mínimas probabilidades de sobrevivir, pero que de todas formas, su muerte sería sin sufrimiento, ni dolor; ni siquiera se daría cuenta. El condenado aceptó, porque morir de esta manera, era preferible a morir en la silla eléctrica.

 Lo colocaron en una camilla y ataron su cuerpo para que no pudiera moverse. A continuación le hicieron un pequeño corte en la muñeca y colocaron debajo de su brazo una pequeña vasija de aluminio.

El corte fue superficial, sólo sus primeras capas de piel, pero fue lo suficiente para que él creyera que realmente le habían cortado las venas. Debajo de la cama, fue colocado un frasco de suero con una pequeña válvula que regulaba el paso del líquido, en forma de gotas que caían en la vasija. 

El condenado, podía oír el goteo y contaba cada gota de lo que creía era su sangre.

El científico, sin que el condenado lo viera, iba cerrando la válvula, para que el goteo disminuyera, con la intención de que pensara que su sangre se iba terminando. Con el pasar de los minutos su semblante fue perdiendo color, su ritmo cardíaco se aceleraba y le hacía perder aire a sus pulmones. 

Cuando la desesperación llego a su punto máximo, el científico cerró por completo la válvula y entonces el condenado tuvo un paro cardíaco y murió.

El científico consiguió probar que la mente humana cumple estrictamente todo lo que percibe y que el individuo lo acepta, sea positivo o negativo, actuando sobre toda nuestra parte psíquica y orgánica.

Fuente: Mundo alucinante

domingo, 9 de junio de 2024

Que necesitas para entrar al cielo o al infierno

El afán y la ansiedad de los hombres no sirve  Mt. 6.25-34

Jesús dijo a sus discípulos: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.

La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estés en ansiosa inquietud.  Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.

Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

Al cielo no se entra con ninguna pertenencia ni ropa ni dinero, solo llega el alma del hombre  con el espíritu viviente que nunca deja de existir. En la muerte terrenal el cuerpo desaparece y no acompaña a su alma, porque al cielo no puede entrar carne ni sangre humana; allí todo se vuelve espiritual y todos viven de la misma manera como el creador Dios todopoderoso,

Al infierno también se entra solo con el alma viviente, sin cuerpo terrenal, y sin ninguna cosa material, ni ropa ni dinero ni nada perteneciente a su dueño. Porque en ese lugar no continuará la vida sino la muerte eterna aunque también se vive, pero no se cumple ningún propósito ni se realiza tarea alguna, el alma abandona el cuerpo y se va absolutamente vacía y sola.

Para qué y para quién trabajamos tanto, cuando al final todo lo perdemos, la muerte nos quita todo; entonces hay que ocuparse mas del alma que vivirá eternamente.

Reflexiones, hna Noemy

martes, 15 de abril de 2014

¿Estamos llevando la cruz?

¿TE PESA MUCHO TU CRUZ?  no la cortes



“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” Lucas 9:23 

A veces se nos olvida que Jesús nos invito a tomar nuestra cruz cada día, también nos motivo a negarnos a nosotros mismos para poderlo seguir, y el hecho que se nos olvide esta invitación hace que nuestra vida “cristiana” se vuelva fría, acomodada y en casos extremos una vida de pecado constante sin el menor sentimiento de culpa.

Yo estoy consciente que para salvarme lo único que tengo que hacer es reconocer a Jesús como mi Señor y Salvador, que no hay obra que me lleve a obtener esa salvación divina, porque la salvación es por GRACIA y no por obras para que nadie se gloríe. Pero a veces nos aprovechamos de esa GRACIA que Dios tuvo a bien otorgarnos. Si bien es cierto la salvación es por GRACIA, también Jesús vino a motivarnos a vivir una vida que reflejara lo que realmente creemos. Cuando Jesús nos invitaba a ir tras de Él, a negarnos a nosotros mismos y tomar la cruz cada día, estaba diciendo en pocas palabras: “Dejen de ser lo que eran y lo que quieran y hagan lo que yo quiero que hagan”.
Hay dos traducciones de la Biblia que en lo personal me gustan porque nos dan mas claridad sobre las palabras que Jesús nos estaba diciendo en este pasaje, la primera es:
“Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme.” Lucas 9:23 (Nueva Traducción Viviente)
Y la segunda y aun mas clara es:

“Después Jesús les dijo a todos los que estaban allí: «Si alguno quiere ser mi discípulo, tiene que olvidarse de hacer lo que quiera. Tiene que estar siempre dispuesto a morir y hacer lo que yo mando.” Lucas 9:23 (Traducción en Lenguaje Actual)

Las dos preguntas tras leer estos versos son:

La primera: ¿Realmente estamos dispuestos a abandonar nuestra manera egoísta de vivir? Y es que seamos sinceros, somos muy egoístas, pensamos siempre en nuestro bienestar, en lo que nos conviene, nos olvidamos que el objetivo ahora de nuestra vida es agradar a Dios y no a nosotros mismos.

La segunda: ¿Estamos dispuestos a olvidarnos de hacer lo que queramos y comenzar a hacer lo que Él nos manda?, la verdad es que en teoría se lee bonito y cualquiera de nosotros no dudaría ningún segundo en decir: ¡Sí, estoy dispuesto!, pero váyanos a la practica, porque para la teoría todos somos muy buenos, ¿Realmente en la practica estoy dispuesto a dejar de hacer lo que yo quiero para hacer lo que Dios quiere?, veamos algunos ejemplos:

¿Estas dispuesto a dejar esa mujer que no es tu esposa?, ¿Estas dispuesto a dejar de tener esas conversaciones malintencionadas con esa persona?, ¿Estas dispuesto a dejar de tener sexo prohibido con tu novia o con esa persona que no es con la que te casaste?, ¿Estas dispuesto a dejar esa amistad que lo único que te causa es la perdición?, ¿Estas dispuesto a dejar de ver pornografía o masturbarte?, ¿Estas dispuesto a dejar de salir a lugares que solo te pervierten?, ¿Estas dispuesto a evitar conversaciones que no te incumben?, ¿Estas dispuesto a amar y cuidar a tu familia en lugar de andar por la vida como que si no te importaran?, ¿Estas dispuesto a dejar de hacer esos negocios malos, que si bien te dejan buena ganancia, no son correctos delante de los ojos de Dios?, ¿Estas dispuesto a dejar de mentir constantemente y sin razón?, ¿Estas dispuesto a sacar de tu corazón esas raíces de rencor y odio?, ¿Estas dispuesto a perdonar a aquellas personas que solo te hicieron daño?

La mayoría de nosotros motivados por la emoción espiritual del momento, decimos ¡Sí! a todo, olvidándonos que más allá de ese si, hay un gran compromiso con nuestro Señor.

Obviamente Dios no te obliga a nada, todo en el Señor es por iniciativa propia, es decir, que yo DECIDO hacer o no su voluntad y como también dependiendo de lo que decida, serán los resultados que obtenga.

Yo se que este es uno de esos temas que escribo que no te gusta leer, prefieres que te anime, prefieres que te diga que todo estará bien y que Dios tiene el control, y la verdad es cierto, Dios obrara en tu vida, esa es la parte de Él. Pero, ¿Tú parte?, si, ya sé que quieres que Dios haga todo por ti, pero ¿Qué estas dispuesto a hacer por Dios?
La mayoría de nosotros llegamos a un momento en donde todo lo queremos fácil, en donde no queremos dar nada de nosotros, sino que Dios dé TODO de Él, pero nosotros no queremos ni llevar esa cruz cada día, al contrario, tratamos de modificar esa cruz para hacerla cada día menos pesada.

Hace varios años vi una ilustración que realmente me gusto mucho, es sobre la cruz, la quiero compartir con ustedes, véanla y reflexiónenla:

Quizá ya habías visto esa ilustración, seguramente hasta la has compartido, pero mi pregunta es: ¿Cuántos nos identificamos con ella?, ¿Cuántos hemos ido recortando la cruz para hacerla menos pesada para nosotros?, ¿Cuántos comenzamos nuestra vida en el Señor tratando de hacer lo mejor, pero cuando los años pasaron nos acomodamos y comenzamos a hacer esa cruz menos pesada?

Hoy quiero invitarte a comenzar de nuevo, a dejar esa comodidad que lo único que esta haciendo es que te alejes poco a poco del Señor, sin darte cuenta ya no eres el mismo, tu vocabulario esta cambiando, tus reacciones también, tu forma de ser ya no es la misma, ahora pasas mas enojado sin razón, ahora piensas de forma diferente, le buscas error a todo y pretexto a lo que se pueda, sin darte cuenta has ido haciendo tu cruz menos pesada y eso te ha causado un cambio para mal en tu vida.
Hoy quiero invitarte a que volvamos al inicio, a esos días en donde todo tu objetivo era agradar a Dios hasta en lo mínimo, ¿Te recuerdas que feliz eras cuando vivías tratando de agradar a Dios?, ¿Te recuerdas que bien la pasabas orando, leyendo la Biblia, sirviendo?, ¿Qué paso?, sí, seguramente comenzaste a modificar la cruz para hacerla mas cómoda.

¡Volvamos al Señor! Que nuestro corazón se vuelva a Él, que la intención de nuestra mente sea siempre agradarlo, no nos acomodemos, no nos aprovechemos de sus bondades, al contrario, agradezcámosle todo lo que ha hecho, esta haciendo y hará en nuestra vida viviendo como hijos de Dios, haciendo que Él se sienta orgulloso de nosotros porque estamos intentando vivir una vida a su agrado y no al nuestro.

Lo lindo de Dios es que siempre nos da nuevas oportunidades, quizá modificaste tu cruz, pero allí esta Él para darte una nueva y decirte: ¡Inténtalo de nuevo! Porque aun hay tiempo.

¡Tomemos nuestra cruz cada día y vivamos una vida que agrade a Dios!
“Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová”.

Fuente:  enriquemonterroza.com

jueves, 12 de diciembre de 2013

La Valentía que da Dios

En medio de la debilidad podemos ser fuertes



"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas" Josué 1:9

Ser realmente valiente no es pelear con cualquier que se te ponga en frente, no es ofrecer unos cuantos golpes a alguien, ni mucho menos hacer lo que muchos te animan a hacer cuando eso es incorrecto delante de los ojos de Dios.
La valentía que Dios demanda de nosotros no tiene que ver con una fuerza física, sino mas bien con un deseo y una decisión de ser fieles a Él.

Y es que hay que ser valiente para tomar la decisión de ser fiel a Dios en medio de un mundo infiel. Hacia donde veamos hay gente que hace el mal y también muchas tentaciones que nos invitan a hacer lo contrario a lo que nuestras convicciones espirituales nos dictan.
Y es que hay que reconocer que es muy fácil hacer lo malo, es fácil ir y satisfacer nuestros deseos más bajos, pero no lo es el abstenerse de hacer lo incorrecto o ser fiel a Dios, porque eso solo los realmente valientes lo pueden lograr.

Dios le daba un consejo a Josué y le decía: “Sólo te pido que seas muy fuerte y valiente. Así podrás obedecer siempre todas las leyes que te dio mi servidor Moisés. No desobedezcas ni una sola de ellas, y te irá bien por dondequiera que vayas.” Josué 1:7 (Traducción en lenguaje actual). En pocas palabras hay que ser fuerte y valiente para obedecer a Dios.
Quizá estos días has estado enfrentando una tentación y lastimosamente accediste y has caído en el error, sin embargo Dios quiere recordarte hoy que Él esta dispuesto a perdonarte, pero al mismo tiempo te motiva a que puedas ser valiente para resistir la próxima vez que se te presente.

Y es que tenemos que entender que TODOS los días de nuestra vida acá en la tierra seremos tentados a hacer el mal, TODOS los días, y algunas tentaciones serán tan fuertes que creeremos no poder soportar, pero es allí en donde realmente se muestra lo valiente que somos, es en esos momento en donde decides si acceder o no en donde se demuestra cuanto amas a Dios y que tan valiente estás dispuesto a ser para no caer en el pecado o en algún error.
El Apóstol Pablo recomendaba a los Corintios: “Manténganse siempre en estado de alerta, pero confiando en Cristo. Sean fuertes y valientes” 1 Corintios 16:13 (Traducción en lenguaje actual). Pablo estaba convencido que todos los días se presentarían ocasiones para fallarle a Dios, por eso recomendaba estar alerta siempre, confiando en Dios, siendo fuerte pero sobre todo VALIENTES.

¿Qué tan valiente estas siendo?, ¿Estas haciendo aun lado aquello que ofende a Dios ó estas cayendo frecuentemente en eso que no es correcto?
Es hora de ser valientes, no hay nada que nos pueda dominar, Cristo nos ha hecho libres en Él, por tal razón aun aquello que crees imposible de dejar o hacer a un lado, es posible en el Señor, siempre que te rindas, que dejes de ser tú y permitirle a Dios que sea Él en ti.

Dios le dio una promesa a Josué y que está disponible para nosotros también, Él le dijo: “Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas.” Josué 1:9 (Traducción en lenguaje actual).
Es momento de amarrarnos bien los pantalones espirituales, de ponernos los guantes para las peleas que diariamente libramos en contra de nuestro malos deseos y sobre todo es hora de ser valientes y derrotar aquello que sabemos que ofende a Dios.

Para ser realmente fiel a Dios se necesita ser VALIENTE para decir NO en el momento que se necesite y VALIENTE para decidir no hacer aquello que quisieras hacer, pero que no lo harás porque sabes que ofende a Dios.
Dios te ha dotado de valentía, esa valentía que Él nos da cuando decidimos rendirnos a Él, hoy te invito a rendirte delante del Señor, a reconocer tu necesidad de Él y tus debilidades, pero sobre todo a armarte de valentía para entender que Dios esta a tu lado siempre y Él te ayudará a vencer aquello que hasta hoy creías que era casi imposible de vencer.
¡Tú eres Valiente en Dios!

Fuente: reflexionesydevocionales.blog

miércoles, 29 de mayo de 2013

La soledad en compañía de Dios

Sola pero no solitaria  por Lucy Carmona



Hace poco dialogaba yo con una dama la cual hace un par de años perdió a su amado esposo.  Actualmente ella se encuentra muy depresiva ya que la soledad y los recuerdos no le permiten tener una vida activa y capaz como la que llevaba con su esposo del cual estuvo casada más de 30 años.  Hay circunstancias en la vida las cuales nos puedan obligar a vivir solas como lo es un divorcio, la muerte del cónyuge o el casamiento de los hijos.

 Sin embargo, permíteme decirte que el estar sola en la vida no significa que estés solitaria. Son momentos transcendentales en nuestra vida para los cuales nunca nos habíamos preparado, de hecho jamás pensábamos que estos nos sucederían.  Un día nos levantamos en la mañana y al darnos cuenta que estamos solas, el terror se apodera de nosotras.  Ya nos dimos una ducha caliente, ya hemos desayunado y hecho las tareas del hogar y nos preguntamos  y que será lo próximo que hare? O quizás, como podre pasar un día mas en esta casa vacía?

En un desesperado intento de compañía hay quienes deciden correr a una relación sin buscar dirección de Dios, haciendo yugos desiguales solo por tener una persona a su lado.  Recuerda que no somos menos si estamos sin un compañero.  Si ese ser que amabas se marcho y no te valorizo o te abandono, no te sientas insignificante o sin valor. Recuerda que solo merecemos amores genuinos de aquellos que nos respetan y nos llevan de la mano, pero siempre te permiten cierto espacio y respeto como persona y sierva de Dios. La falta de amor en las mujeres, así como la falta de valorización y de ternura, hacen que tu auto estima se lastime y te sientas como que ya no existe el verdadero amor para ti y mucho menos la felicidad. Muchas mujeres solteras cristianas viven sumergidas en depresiones por falta de apoyo de su comunidad de fe, de la gente que la aprecia y aun de familiares.

La Palabra de Dios nos dice que el Señor nos ha dado una promesa,  en Mateo 28:20 “he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.”  Es impresionante saber que Nuestro Señor Jesus nos prometió compañía.  Amada dama, recuerda que muchas personas tienen que pagar por el recurso de un guardaespaldas, pero nosotras tenemos más que un compañero, más que un amigo, más que un hermano.  El nos ama con un amor que es sincero y eterno.  Su amor no tiene límites. El no te dejara ni un instante y puedes estar en la completa seguridad porque El es fiel. Por lo cual puedes decir puedo estar sola, pero jamás solitaria, porque tienes un acompañante que no te dejara ni te desamparara. Aunque todos te hayan dejado, Dios está a tu lado.  Te invito a comenzar a vivir una vida plena y satisfecha en El Señor, sabiendo que El ha de ser tu apoyo y grata compañía.

Fuente: mujerescristianas