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sábado, 17 de diciembre de 2022

¿Jesús era rico o pobre?

Este ensayo es realizado para analizar con certeza la condición económica real que tuvo Jesús según el Nuevo Testamento

La teología, pero sobre todo bajo el sentido común de las enseñanzas de Jesús, también de que como personas inescrupulosas se aprovechan de cierta manera para lucrarse con engaños.

Con el tiempo he escuchado a muchos líderes religiosos, que aseguran que Jesús era rico, también he escuchado varias versiones que ellos utilizan para «probarlo» pero para mí, estos son verdaderos estafadores de la fe, ni siquiera se han tomado el trabajo de tergiversar las Escrituras, directamente y con total hipocresía hablan de las riquezas terrenales de Jesús, haciendo caso omiso de lo que se dice en realidad en las Escrituras.

Estos religiosos fraudulentos, mienten a las personas para justificar sus propias riquezas terrenales, riquezas que han conseguido engañando a las personas con pasajes sacados de contexto, dados a medias y suposiciones que nada tienen que ver con los evangelios de la Biblia y la vida que vivió Jesucristo.

Voy a demostrar doctrinalmente que Jesucristo fue pobre; que los apóstoles eran pobres; y que todo aquel que quería seguir a Cristo, se convertía, tarde o temprano en pobre, si era rico lo dejaba de ser inevitablemente. (según las cosas temporales del mundo, pero ricos espiritualmente y en las cosas de Dios.)

Jesús y José

Para aclarar, cuando se dice «pobre» no se está diciendo que Jesús haya sido un indigente, hay que notar que en esa época, solo existían dos clases sociales, los ricos y los pobres, lo que estoy diciendo es que no era rico, es decir, que no tenía las riquezas terrenales que estos «líderes religiosos» dicen que tenía y que ellos sí tienen. En esa época el trabajo de carpintería era un trabajo bueno y reconocido, pero no era como el de recaudador de impuestos o los dueños de los viñedos, que contaban con varios empleados y terrenos, características propias de un rico de la época, así como no se dedicaban al trabajo manual sino más bien  a la administración. Lo que es seguro es que era auto suficiente como los apóstoles.

Esto último, debido a que los «religiosos» que hablan del «evangelio de la prosperidad» engañan a las personas haciéndoles creer que pueden llegar a ser ricas si primeramente «siembran» . Claro que esta «siembra» debe hacerse en los bolsillos de estos «lideres», los cuales sí se enriquecen, pero no por bendición de Dios; sino por estafar a las personas. La verdadera cosecha de lo que sembramos es cuando lo hacemos para nuestro bienestar y el de los demás, no el del que nos dice que le debemos dar, como si compráramos las bendiciones. Una verdadera cosecha de prosperidad es la bendición de la familia, la salud, y las necesidades básicas.

Respecto a tener riquezas terrenales (como las que estos ellos dicen que sí tenía el Señor) podemos leer el siguiente pasaje: «No os hagáis tesoros en la tierra…» (Mateo: 19)

Toda persona que haya escuchado a algunas de estas persona debiera tener en cuenta lo que dice el apóstol Pedro: «Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras… y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas» (2 P: 2:1-3) Jesús no nació en un palacio, nació en un pesebre, es decir en un lugar en donde solo podía estar, siendo su familia pobre. Porque si sus padres (María y José) hubiesen tenido dinero, de seguro hubiesen encontrado un lugar donde resguardarse.

Pero veamos lo que dice la Biblia: «Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.»(Lucas: 2:6-7)

Como puede verse en el relato de Lucas, María no estaba rodeada de sirvientes ni comodidades cuando Jesús nació. Ella no tenía sirvientes pues era de condición humilde.

Por otra parte, María, después de los días de purificación, debía ofrecer un cordero y un palomino para expiación, (según la tradición Judía) eso es lo que mandaba la ley. Esto lo podemos comprobar en el siguiente pasaje del libro de Levítico. «Cuando los día de su purificación fueren cumplidos… traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del tabernáculo de reunión… y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos…«(Lv:12:6-8)

Esto es lo que la ley indicaba, debían llevar un cordero y un palomino; pero si eran pobres, podían ser dos palominos, y eso es lo que presentaron María y José: dos palominos, es decir, la ofrenda de los pobres. Veamos que dice la Escritura: «Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor… y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas o dos palominos.» (Lucas: 2:22-24)

Jesús fue pobre a través de toda su vida en la tierra, todo el evangelio lo demuestra.

De manera que decir que fue rico constituye, no solo una suposición, sino un invento. Una suposición bastante fuera de sentido alguno por cierto. Los falsos maestros autodenominados «ungidos» hablan de la prosperidad económica y de la supuesta fortuna de Jesucristo, solo para tratar de justificar sus mal habidas riquezas, conseguidas con malas intenciones de lucro, auto-consumismo y vanagloria.

En el siguiente pasaje del libro de Mateo se puede comprobar que Jesús en los tiempos que daba de su predicación, no solo no poseía una casa, sino que ni siquiera contaba con una cama en donde acostarse a dormir. «Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene donde reposar su cabeza.» (Mateo: 8:20) Tal vez alguien piense que este pasaje no dice textualmente que Jesús no tenía una cama, o una casa. Si ese es el pensamiento de alguien, le pregunto: ¿Qué quiere decir ese comentario de Jesús? con ponerse a leer bien las escrituras se puede notar lo que acontecía en ese momento y la misión que Jesús estaba cumpliendo con los apóstoles.

Esta misión de Jesús, inicio a los 30 años, después de ser bautizado por Juan el Bautista, pero porque? porque según la tradición judía, se consideraba anciano a un hombre hasta haber cumplido esa edad, de esta forma el podía predicar según la leyes y estatutos de la época. El dejo su casa y sus posesiones, para hacer la obra que debía cumplir.

Este pasaje demuestra que Jesús era humilde. Demuestra además, que quienes querían seguir a Jesús se verán en la obligación de ser humildes, así como él lo fue. En efecto, si Jesús en algún momento hubiese sido rico; estoy seguro que toda su riqueza la hubiese dado a los pobres. Pues, de no ser así, él mismo estaría contradiciendo su propia enseñanza, la cual podemos comprobar en el siguiente verso:

«Vended lo que poseéis y dad limosna…» (Lucas: 12:33)

Se enseña que toda persona que quiera seguir a Jesucristo, debe ayudar a quienes lo necesitan. Y si Jesucristo hubiese sido rico no hubiese sido «perfecto» como enseñaba a quienes querían seguirlo. Veamos algunos pasajes del encuentro con el joven rico:

«Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, Jesus    anda, vende LO QUE TIENES y dalo a  los pobres…»(Mateo:19:21) «…anda,  vende TODO lo que tienes, y dalo a los  pobres…» (Marcos:10:21) «…vende  TODO lo que tienes, y dalo a los  pobres…» (Lucas:18:22)

En estos pasajes se puede ver claramente que Jesús no puede haber tenido riquezas terrenales, pues de haberlas tenido, su enseñanza hubiese sido contraria a su proceder. Es decir, ¿por qué le diría al joven rico que vendiese todo y lo diese a los pobres, si él no hacía lo mismo con su riqueza?

Es lógico pensar que si Jesús hubiera tenido toda esa «prosperidad material», habría sido atacado por sus detractores, llamándole: hipócrita por pedir hacer algo que el no hizo. Ahora bien, nadie está obligado a desprenderse de sus propiedades para tener tesoros en el cielo, como tampoco nadie está obligado a seguir a Jesús y sus enseñanzas.

Es increíble que alguien pueda siquiera  suponer  que Jesús era rico. Solo una persona que ignora los hechos podría suponer tal cosa, y solo alguien que no lee bien la Biblia puede creer semejante barbaridad, o lo que sucede más comúnmente, el que cree todo lo que le dicen sin estudiar y escudriñar por el mismo.

La Biblia dice que Jesús, siendo rico se hizo pobre; por lo tanto, si era pobre, luego, no era rico! Como dice en las escrituras: «ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.» (2Co:8:9) Si la Biblia dice que se hizo pobre, es evidente que quienes dicen que era rico mienten, o no saben leer. Además está claro que en el pasaje de Corintios, lo que se dice es que fuimos enriquecidos, no en dinero, sino «en fe, sabiduría, espiritualidad y amor «(2 Corintios: 8:7)

Jesús, aun en su muerte fue pobre, pues la tumba en la que fue depositado no era propiedad de él, ni de su familia. Es decir, murió pobre y fue sepultado en una tumba prestada. «Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña…» (Mateo: 27:59-60)

Ahora bien: Si Jesús y su familia eran tan ricos, ¿Por qué su familia lo sepulto en una tumba ajena? Por su parte los apóstoles tampoco eran ricos; y habían dejado todo  por seguir a Jesús, como se puede leer en el siguiente párrafo: «Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido…» (Mateo: 19:27)

Jesús les promete que heredarán muchas cosas, pero en el reino de los cielos: «Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.» (Mateo:19:28-29) Recordemos que en las enseñanzas de Jesús, el no premio con riquezas, sino más bien sus milagros fueron otros; Salud, Caridad, Entendimiento, Sabiduría, entre otros. y nuestro galardón sera en los cielos con Él. como lo dice claramente en versículo anterior, así como lo que debemos hacer para alcanzar la vida eterna.

Por otra parte, debemos destacar que la Biblia no habla muy bien de los ricos, como puede verse en este mismo pasaje: «…de cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.» (Mateo:19:23-24) No está diciendo que un rico pueda entrar al reino de Dios, sino que es difícil por su apego a las cosas temporales del mundo.

Otra de las cosas que se dice de los ricos se encuentra en la epístola de Santiago. Ahí, el apóstol no solo dice que los ricos oprimen a los pobres, sino que blasfeman el nombre del Señor. «¿No os oprimen los ricos, y no son ellos mismos los que los arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?» (Santiago: 2:6-7) Se puede notar bien que el apóstol no está hablando de los ricos que andan por ahí, sino de los ricos que están dentro de la iglesia.

Quisiera señalar que las promesas de Dios para los que creen en su nombre, no son la prosperidad económica; sino la de heredar de su Reino: «Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?» (Santiago: 2:5) Hay una diferencia entre la solvencia y la prosperidad, y también entre la prosperidad y el consumismo. Se debe discernir entre los significados de las palabras y lo que Jesús quiso enseñar.

En conclusión, debemos destacar que la prosperidad económica que prometen algunos de esos «líderes religiosos» fraudulentos no tiene ninguna base bíblica. Lo que se nos promete son las bendiciones de que nada nos hará falta si seguimos los mandamientos y a Jesucristo, y nuestra responsabilidad de ayudar al necesitado cuando tengamos abundancia.

Los que argumentan barbaridades parey-salomonra engañar a los que ignorantemente los escuchan para lucrarse,  harían bien en seguir el consejo del rey Salomón, hombre rico, Dijo: «No te afanes por hacerte rico; sé prudente, y desiste. ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas como alas de águila, y volarán al cielo.» (Pr: 22:4-5)

Es muy sencillo pensar que Jesús hubiese traicionado sus principios si hubiese sido rico, pues, ¿qué haríamos con la enseñanza de Mateo: 6:25-34?

«Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en granero; y vuestro Padre celestial las alimenta.  ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadirá su estatura un codo? Y por el vestido, ¿Por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, como crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se hecha en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas.

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.»

Aunque él no poseía riquezas, su Padre lo alimentaba y lo vestía porque él era un hombre de fe que vivía de acuerdo a los principios divinos. Algunos dicen que su túnica era muy valiosa y por eso suponen que era muy rico. Ante esto tengo que decir que tal vez la túnica era muy valiosa, lo cierto es que no lo sabe nadie, pues las Escrituras no lo dicen; por lo tanto, decir que era valiosa solo constituye una suposición.

El hecho de que los soldados se la hayan disputado solo confirma la profecía de los salmos (Salmo: 22:18) pero no indica que se la disputaban por ser costosa. Además era una tradición romana el disputarse en un juego las posesiones del que iba a ser juzgado, y también tomar en cuenta que después del flagelo que paso Jesús antes de su crucifixión, es muy probable que estas ropas estuvieran en mal estado.

Entonces hay preguntas muy obvias que deberían hacerse los que creen en un Jesús rico. Como por ejemplo:¿Si tenía tanto dinero por qué le dijo a Pedro que fuese a pescar para pagar el tributo al templo? (Mateo:17:24-27) ¿Por qué si tenía tantas riquezas le dijo  al joven rico que vendiese todo y se lo  diese a los pobres? (Mateo:19:21) ¿Hay algún versículo en la Biblia que nos haga suponer positivamente que Jesús tenía muchas riquezas terrenales?

«Y tan benignamente os ha favorecido la mano de la providencia, que habéis obtenido muchas riquezas; y porque alguno de vosotros habéis adquirido más abundantemente que vuestros hermanos, os envanecéis con el orgullo de vuestros corazones, y andáis con el cuello erguido y la cabeza en alto por causa de vuestras ropas costosas, y perseguís a vuestros hermanos porque suponéis que sois mejores que ellos».

«Y ahora bien, hermanos míos, ¿suponéis que Dios os justifica en esto? He aquí, os digo que no; antes bien, os condena; y si persistís en estas cosas, sus juicios os sobrevendrán aceleradamente».

Fuente: https://opinionuniversal.wordpress.com/