VENEZUELA Y EE.UU EN LA TRIBULACION - Sueño de Maggie
Hoy día domingo 10 de abril, me levanté para ir a la Iglesia y me senté en la cama y dentro de mi sentí una voz que me dijo que ese domingo no iría a la Iglesia que debía dormir y me extrañé y pensé, "no, debo ir a la Iglesia" y comencé a pensar en que ropa me iba a poner y mis ojos comenzaron a sentirse muy pesados y mi cuerpo con mucho sueño; seguía pensando en que debía de levantarme, la pesadez de mi cuerpo fue tanta que me fui yendo hacia atrás; mi hijo me beso y no supe de más nada; caí en un sueño profundo.
El primero de mis sueños fue en Venezuela, allí pude ver como estaba ese país luego del arrebatamiento, había mucha escases no había agua potable y había enfermedades nuevas, hacía mucho calor, era exagerado.
Pude ver la casa de mis abuelos que era habitada por otras personas, ellos manejaban un jeep Cherokee último modelo (aún no salió) y me pregunté porqué ellos traían un carro tan caro si había tanta escasez; y, una voz me responde, que fue porque ellos confiaron en la bestia en el tiempo de bonanza. Luego pude hablar con una mujer que estaba sucia y enferma y le pregunté qué padecía, ella me explicó que ella tenía un conejo como mascota y que hacía un tiempo había caído una plaga (como chinches) en los animales; y muchos de los que tenían animales cómo mascotas, fueron picados por estos insectos y contaminados con una enfermedad la cual no tenía cura y que a ella ya le habían reemplazado parte de la pierna por una de metal y aún asi la enfermedad se la estaba comiendo lentamente. Vi la parte de atrás de su pierna era horrible esa enfermedad le atrofiaba los músculos y luego los huesos; parecía elefantitis.
Luego pude ver cómo a la gente no le quedaba más opción de dejarse sellar por la bestia; vi cómo una mujer lloraba porque ella no quería ser sellada, pero lo hizo y en el supermercado ella continuaba llorando, pasó su mano debajo de un escáner y pago su compra.
Este sueño fue de día; antes de salir de este sueño oí la voz que me dijo: aún mis siervos creen que lo que han visto es parte del final, ni siquiera se imaginan lo que vendrá.
Por eso Dios avisa.
Luego tuve otro sueño, ese fue aquí, en EEUU, yo me encontraba en una calle y vi a un grupo de niños corriendo hacia donde estaba yo, ellos tenían miedo y algunos lloraban y les pregunté porque lloraban y dos de ellos me dijeron que sus maestros los habían marcado, era una marca azul celeste en su pierna derecha y les habían dicho que no podían decir nada y menos a sus padres, los niños siguieron caminando llenos de espanto y miedo; yo no entendí.
Luego me vi en una casa donde habitaban una familia cristiana que se había quedado (en el arrebatamiento); ese lugar donde estaban era horrible, sucio, apestaba, había orín de roedores, estaba infectado de animales e insectos. Estaban la madre, el padre y sus dos hijos adolescentes una chica y un chico; los chicos dormían cuando su madre entró desesperada diciendo que debían de irse que ya no había más tiempo, ellos ya no tenían proviciones y la mamá se había ido a comprar comida y no pudo porque no tenía el chip y solo con eso podía pagar. El chico comentó que él ya no podía ir a la escuela porque no tenía el sello. Yo me sentía desesperada y me dolía ver a esta familia.
La voz me dijo: ellos antes eran de dinero pero no estaban firmes en el tiempo del arrebatamiento y se quedaron. El padre solo lloraba con sus manos en la cabeza y estaba desesperado, ellos habían buscado comida en los basureros; vi unos duraznos podridos ellos le cortaban el pedazo que aún estaba bueno para comerlo; habían ratas y vi una rata gigante que había agarrado un durazno y ellos lucharon con la rata para quitarle el durazno. La madre lloraba y gritaba vayámonos pero hay que empacar todo y de la alacena; ella empezó a sacar unos vasos de vidrio para llevárselos; su esposo le decía que no y ella llorando le decía que sí porque eso era todo lo que quedaba y ya no iban a poder comprar nada más; su hija agarró un vaso y le puso papel absorbente, para que no se quebrara en la mudanza y su mamá le dijo que no le colocara porque ese era el último rollo que quedaba, que le metiera bolsas plásticas y la chica reaccionó y dijo vamos que el Señor nos proveerá.
El Señor me mostró a un joven que vivía a unas casas, y la bestia era su ídolo y en ese momento entendí que habían personas que adoraban a la bestia como su ídolo, y otros que ni sabían qué era lo que pasaba y solo seguían al montón de personas y a la final terminaban en manos de la bestia igual (adorandola).
Esa familia se fue a refugiarse en unas cuevas o basements (sótano). Salí de esa casa y ya habia anochecido.
Había un alboroto en la calle la gente corría, tenían miedo, pavor; vi como una pareja de ancianos salieron de una casa, ellos se abrazaban asustados y confundidos. Llegó una patrulla, los carros iban en reversa, huían de ese lugar; solo le vi la cara al oficial estaba aterrorizado; yo no entendía nada hasta que el policía se acercó a una casa y vi lo más horrible.
Había una música a todo volumen, yo pensé que la policía solo venía a controlar la algarabía de la música, pero no era así, volteé a ver hacia mi izquierda y de la casa de donde provenía la música, vi que estaba la puerta abierta y vi una cartelera (para colocar notas, manualidades,etc), allí estaban pegadas unas cabezas humanas decapitadas, unas tras otras de hombres y mujeres. Una imagen horrorosa yo quedé sin habla y volteé hacia otro lado horrorizada y la voz me dijo: Esa era la casa del joven que adoraba a la bestia y que esas eran personas que había sido decapitadas por causa de Cristo.
El policía, tiró boca abajo la cartelera y entró; yo me vi luego dentro de la casa y cuando el policía fue apagar la música, algo le entró en el ojo y quedó contaminado con una enfermedad, a mi me extrañó que él no muriera.
Me di cuenta que las personas alli no tenían amor. La voz me dijo en mi corazón que ya las personas no tenían amor.
Después de este sueño yo me desperté.
No hay comentarios :
Publicar un comentario