¿Qué pasa si no acepto ni rechazo a Dios?
¿Qué pasa si no acepto a Dios, pero tampoco lo rechazo? ¿Y si no digo que no hay Dios, pero tampoco confirmo su existencia?
Quizás todo dependa de lo que realmente, desde el fondo de tu corazón, creas que es verdad. En otras palabras, podrías estar delante de Dios y decirle "¡pero yo nunca supe que tu existías! Y Él quizás respondería, "sí lo sabías. Me aseguré de que lo supieras. En el fondo de tu corazón, tu sabías que yo existía. Lo sé porque yo puse allí esa información. Pero tu nunca quisiste conocerme realmente, por lo que rechazaste admitir que yo existía. Tu ignoraste la información que te di, pero está ahí."
Una cosa cierta es que somos responsables de lo que sabemos. La pregunta importante es, ¿Qué sabemos realmente? ¿Cuanta información a puesto Dios en nuestros corazones? cualquiera que sea, somos llamados a responder. Y es posible que sepamos cosas que nos negamos a admitir. La Biblia dice que el corazón del hombre es sobretodo engañoso, es decir no nos podemos fiar de él (Jeremías 17.9)
Tu pregunta parece ser, ¿Qué pasa si me quedo en la puerta pero nunca tomo la decisión de cruzarla? Esto estaría bien, si tu realmente no tienes la información necesaria para cruzarla. Pero la Biblia dice que la existencia de Dios es evidente por la complejidad de el mundo que nos rodea y que por lo tanto somos responsables del conocimiento de Su existencia. "Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa," (Romanos 1.20)
¿Y si esto va más allá? mucha gente ha dicho que han tenido la sensación, por años, que Dios les estaba llamando, como si quisiera hablar con ellos. Si esto es verdad para alguien (y Dios lo sabría), al no responder a esa llamada sería lo mismo que rechazarle a Él. Si Él te pide que le conozcas, pero tu dices que no, no hay termino medio.
También está la persona de Jesús. Este hombre dijo ser Dios, hizo milagros que respaldaban lo que decía, murió por nuestros pecados, resucitó de la muerte y dejo para nosotros el testimonio de su vida para que la podamos leer. Esta misma persona dijo: "el que no está conmigo, está contra mí" (Lucas 11.23) Con Jesús, no te puedes quedar en la puerta, o entras o sales. Él no nos da otra opción.
Otra cosa a considerar: La verdadera razón de esta vida podría ser la de tomar una decisión a favor o en contra de Dios. Si este es el caso, entonces quizás es imposible para nosotros no tomar una decisión. En otras palabras, si no le decimos sí a Dios, le hemos dicho entonces que no.
No hay comentarios :
Publicar un comentario