LOS IDOLOS NADA pueden hacer
Les voy a contar lo que pasó hace 7 años con mi esposo.
Mi niño y yo habíamos recibido a Jesucristo como nuestro único salvador, y mi esposo se enojó muchísimo ; porque desde ese tiempo ya no permití que "me contaran las muelas".
Un día llegó del trabajo, el trabajaba en un ecotaxi y se puso muy molesto porque me gustaba escudriñar las Escrituras, y en ese momento yo me encontraba orando en mi casa, se enojó mucho al verme en esa situación, y con muchas palabras altisonantes me dijo que me iba a morir.
Comenzó a romper la biblia hoja por hoja, y yo lloraba por lo que el estaba haciendo; y continuaba diciendome: "por aquí se va tu Cristo, ya me tienes harto". Mientras el hacía eso yo oraba y le pedía a Dios en mi corazón que no tomara en cuenta lo que él había hecho, una vez que terminó la tiró al piso.
El creía mucho en san Judas Tadeo, en un instante ni niño de tres años fue y vio la estatua que su papá tenía, con agua, flores, dinero y fotos de nosotros, y mi niño la tomó y vino y le dice a su papá: "papi mi mamá no tiene la culpa, este mono tiene la culpa porque no te escucha...porque eres igual...y tiró la estatua y se rompió.
Mi esposo enojadísimo se fue enfurecido.
El dice que cuando iba manejando una voz le dijo: "NADIE SE METE CON MIS HIJOS" al momento chocó... mi esposo me habló llorando pero no por el choque, sino por esa voz que escuchó.
Desde entonces él no cree en ninguna imagen, incluso siempre discute por esa creencia errónea, y me dice como san Judas no se levantó en el momento para defenderlo, así como a nosotros nos defendió la mano poderosa de nuestro amado Dios.
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