Este blog rinde honor y alabanza al Dios de nuestra salvación a Jesucristo el Señor.

sábado, 15 de julio de 2023

La humildad que engrandeció a Jesús el Hijo de Dios

El hombre mas humilde de la tierra Jesús de Nazaret

Filipenses 2:5-11

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,  sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;  y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.  Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,  para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;  y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

La humildad es lo mas hermoso en la vida humana.

Jesús siendo el Hijo de Dios, fue el hombre mas humilde de todos los tiempos que existió en este planeta tierra, Su personalidad era agradable y atractiva a los demás , era su forma de ser; lleno de servicio y de amor al prójimo.

Muchos lideres y hombres poderosos han habido en todos los tiempos de la humanidad pero ninguno como él, todos ellos manifestaron un gran orgullo, arrogancia y soberbia hasta el punto de atribuirse ser una deidad, exigiendo inclinación y veneración total. El poder les hizo mal y se volvieron a su propio encantamiento. 

Jesucristo siendo el ser mas grande y el mas poderoso de todos a su vez fue el mas sencillo y el mas humilde. Seamos como él ahora y siempre.

"Porque todo el que se enaltece será humillado, mas el que se humilla será enaltecido"

 Administrador

martes, 11 de julio de 2023

La industria pornográfica quiere atrapar a tus hijos

7 datos que todo padre creyente debe conocer

El pasado 3 de mayo, el estado de Utah, en Estados Unidos, puso en marcha una nueva ley que exige a toda entidad comercial que proporciona material pornográfico por Internet, o cualquier otro contenido perjudicial para menores, que verifique la edad de las personas que desean ingresar a sus sitios. La medida tiene la intención de proteger a los menores de edad del acceso a la pornografía, problemática que hasta ahora ha sido poco tomada en cuenta por la mayoría de los gobiernos.

En respuesta a esta nueva ley, diversos sitios web pornográficos han decidido «protestar» de diversas formas contra las autoridades estatales, evidenciando así que la industria pornográfica está interesada en poder llegar a los menores de edad. De hecho, La mayoría de estos sitios permiten el libre acceso a cualquier persona; apenas unos pocos tienen una página de verificación con un botón de «sí, soy mayor de edad», que resulta fácil de burlar. Aunque la pornografía causa diversos efectos profundamente negativos en las personas, en especial en adolescentes y niños, poco se ha hecho hasta ahora para restringir o contrarrestar el poder de esta industria.

Estos son siete datos que todo padre creyente debe saber sobre la problemática del acceso a la pornografía en los menores de edad:

1. Tres de cada cuatro adolescentes han visto pornografía.

Según los datos proporcionados por una encuesta (en inglés) realizada en Estados Unidos por Common Sense Media a finales del año pasado, el 73 % de los encuestados (entre trece y diecisiete años) ha consumido algún tipo de material pornográfico. El 24 % asegura que nunca ha visto pornografía y el resto se negó a responder o dijo que no estaba seguro de su respuesta. El reporte confirma que la enorme mayoría de los adolescentes tiene acceso a la pornografía a través de Internet.

2. El primer consumo de pornografía sucede a una edad muy temprana.

Respecto a la edad del primer consumo, el promedio es de doce años, aunque un 15 % de los encuestados admitió que vieron pornografía antes de los diez años de edad. En el año 2019, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos había informado (en inglés) que la edad promedio del primer consumo de pornografía era de catorce años. Esto demuestra que el acceso a material sexual explícito en aquel país sucede cada vez a una edad más temprana.

Los menores de edad, como todas las personas, necesitan a Jesús para ser libres de la pornografía y de los ataques de esta industria satánica Por otra parte, la Agencia Española de Protección de Datos informó en el 2021 que la edad promedio de acceso a la pornografía entre menores de edad en España era de ocho años.

3. La mayoría de los menores de edad han visto pornografía de manera accidental.

La misma encuesta de Common Sense asegura que más de la mitad de los adolescentes (58 %) ha ingresado a sitios pornográficos de manera accidental. Según relatan algunos adolescentes, llegaron a estas páginas luego de buscar en Internet alguna frase o nombre que escucharon de sus pares, o porque algunos de ellos les compartieron contenido explícito (en línea o en persona). Pero muchas otras veces, solo estaban navegando por Internet.

De este porcentaje, la mitad reconoció que también buscó pornografía de manera intencional, aunque el informe no aclara si a partir del consumo accidental o no. La otra mitad, el grupo de quienes han consumido solo de manera accidental, está conformado principalmente por personas «religiosas». Es decir, aquellos que no siguieron buscando pornografía después de que fueron expuestos por error o contra su voluntad son adolescentes que se definen como «comprometidos con su fe».

4. Las redes sociales son la segunda mayor puerta de acceso a la pornografía.

Luego del consumo a través de sitios para adultos (a los que se suele llegar por los motores de búsqueda), las redes sociales constituyen el canal más usual para acceder a material pornográfico.

Un 38 % de los adolescentes lo hizo a través de apps como TikTok, Instagram o Reddit, y un 34 % a través de plataformas de video, como YouTube. Es evidente que estas plataformas y aplicaciones, ampliamente utilizadas por los adolescentes, representan serios peligros para sus vidas, incluido el acceso a la pornografía.

5. La pornografía se ha transformado en una fuente de información falsa para los adolescentes.

El 45 % de los consultados por Common Sense aseguró que la pornografía les había brindado «información útil». La mayoría de los menores de edad que ve material sexual explícito lo hace por curiosidad o por aprender conductas sexuales. Sin embargo, solo el 27 % de quienes consumen piensan que la pornografía retrata de manera precisa el acto sexual.

6. La mayoría de los adolescentes no cree que consumir pornografía sea dañino.

Según el informe citado, la actitud de los adolescentes hacia la pornografía es contradictoria. El 50 % admitió sentirse culpable o avergonzado después de ver contenido sexual explícito, en especial aquellos que lo hicieron de manera accidental, pero solo el 41 % del total cree que ver pornografía está mal. De hecho, siete de cada diez adolescentes dijeron sentirse «bien» con la cantidad de pornografía que ven o han visto en Internet.

7. Las conductas sexuales agresivas han aumentado entre los menores de edad con el auge de la pornografía.

Uno de cada dos adolescentes admite que la violencia y los estereotipos negativos están presentes en el contenido pornográfico que han visto. Aquellos que ven de manera intencional y regular son los más propensos a buscar material explícito que contenga escenas agresivas y violentas.

La industria pornográfica parece un enemigo grande, pero el poder transformador del evangelio es mayor La relación entre las conductas violentas de adolescentes y su consumo de material pornográfico es difícil de determinar. Tal vez los menores consumen contenido agresivo porque vienen de entornos agresivos, o puede que el consumo de pornografía normalice conductas violentas. De cualquier modo, los datos demuestran que existe correlación entre la conducta y el consumo. Por ejemplo, a finales del 2021, la Fiscalía General de España emitió un informe anual en el que advirtió que los delitos sexuales cometidos por menores de edad había crecido un 58 % respecto al año anterior en aquel país. Según la Fiscalía, los delitos estaban relacionados con el consumo precoz de pornografía que normaliza la conducta violenta.

Libertad en el evangelio

Aunque la mayoría de las cifras presentadas están basadas en estudios hechos en Estados Unidos, estos datos confirman que la enorme mayoría de los adolescentes tiene acceso a la pornografía y cada vez a una edad más temprana, lo cual también es una realidad en el resto del mundo hispano.

Las nuevas generaciones crecen en una cultura que ha normalizado este pecado y las consecuencias ya se empiezan a notar. Lo peor es que muchas de las secuelas aún están por verse. Mientras tanto, la industria pornográfica genera tantas ganancias que ha logrado un poder insospechado hasta hace unas décadas, poder que le permite seguir funcionando a pesar de sus terribles efectos. El panorama es triste y desalentador, pero hay solución: el evangelio.

Los menores de edad, como todas las personas, necesitan a Jesús para ser libres de la pornografía y de los ataques de esta industria satánica.

Dios transforma el corazón de todos aquellos que se acercan en arrepentimiento y fe, sin importar su edad o condición. Pero no solo los niños necesitan el evangelio, también las familias. El mensaje de Cristo nos transforma y capacita para desarrollar familias que vivan según Su Palabra, en gozo y libertad, dando gloria a Dios en todo. La industria pornográfica parece un enemigo grande, pero el poder transformador del evangelio es mayor.

Fuente: https://www.coalicionporelevangelio.org/

miércoles, 7 de junio de 2023

No quites a Dios del centro de tu vida, ponlo siempre en primer lugar

¿Dios es todo para ti? ¿Sin él podrías vivir?

Si Dios es todo y es el centro y el primer lugar en tu corazón, entonces el tendrá el control total de todas tus acciones y y de todas tus cosas en las que emprendas y hagas mientras tengas vida en este mundo. Con fe y valor podrás decir que Dios es el Señor de toda tu vida, de tu familia, de tu trabajo , de tu tiempo, de tu dinero y de tu mente y corazón.

Dios estará en primer lugar en tu vida si tu le buscas y lo amas mas que a todos y a todas las cosas y te dispones a obedecer su palabra y a guiarte por ella en cada circunstancia y momento que te toque vivir; andando en el temor del Señor y honrando su nombre.

"El que ama a padre, madre, a hijo mas que a mí, no es digno de mi" Mateo 10:37

"yo y mi casa serviremos a Jehová" Josué 24:15

Fuente: ADM     

viernes, 19 de mayo de 2023

¿Los humanos son buenos o malos?

“Todos se han desviado"  Romanos 3:1

El escritor inglés GK Chesterton, conocido tanto por su ingenio como por su perspicacia, escribió una vez: “La palabra ‘bueno’ tiene muchos significados. Por ejemplo, si un hombre fuera a dispararle a su abuela a una distancia de quinientas yardas, debería llamarlo un buen tirador, pero no necesariamente un buen hombre”.

Sus palabras golpean el corazón de una pregunta que teólogos, filósofos, artistas y muchos otros han debatido durante milenios: ¿las personas son buenas o malas? ¿La naturaleza del hombre está del lado de los ángeles o de los demonios? ¿Somos seres de luz o de oscuridad? ¿Por qué, de lo contrario, la gente buena hace cosas malas?

La gente está dividida sobre el tema. Hace unos años, Debate.org, un sitio web dedicado a discutir tales preguntas y encuestar al público sobre ellas, preguntó: “¿La naturaleza humana es buena o mala?” Sus resultados, que no son científicos, muestran que el 49 % de los encuestados responde que es bueno y el 51 % que es malo. Algunas iglesias cristianas enseñan una doctrina de depravación total. Theopedia define esta doctrina de esta manera: “. . . como consecuencia de la Caída del hombre, toda persona nacida en el mundo es moralmente corrupta, esclava del pecado y, aparte de la gracia de Dios, es completamente incapaz de elegir seguir a Dios o elegir volverse a Cristo en fe para salvación. ”

Esta creencia no significa que la humanidad sea totalmente mala, es decir, que las personas sean totalmente incapaces de hacer el bien. Significa que, si bien no toda la naturaleza humana está depravada, toda la naturaleza humana está totalmente afectada por la depravación. Incluso el bien que hacemos, entonces, está contaminado por nuestra naturaleza pecaminosa. Esto concuerda con la descripción de Dios del árbol del que Adán y Eva participaron en Génesis 3: Era un árbol que les permitía conocer el bien y el mal (Génesis 2:17; 3:22). La bondad humana es insuficiente para satisfacer los justos requisitos de Dios.

Es algo sorprendente que más personas, especialmente cristianos, no conozcan la naturaleza básica de la humanidad. Debería ser evidente a partir de la vida de hombres y mujeres a lo largo de la historia. Para los cristianos, que deberían conocer sus Biblias, una revisión superficial de las Escrituras revela muchas declaraciones claras que muestran lo que Dios piensa de la naturaleza humana. Ningún pensamiento filosófico o crítico, incluso por parte de las mentes humanas más grandes, cambiará el punto de vista de Dios a otra cosa.

Dios deja las cosas claras

En Génesis 6:5, Dios describe el estado de la humanidad en términos severos: “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”. Su respuesta fue enviar el Diluvio para borrar casi por completo a la humanidad del planeta. Comenzaría de nuevo con la familia de Noé, sus hijos y sus esposas.

Inmediatamente después de que las aguas se retiraron y el arca se vació, Noé ofrece un sacrificio a Dios para su liberación. “Y el Señor olió un aroma relajante. Entonces el Señor dijo en su corazón: “Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, aunque la imaginación del corazón del hombre sea mala desde su juventud”. (Génesis 8:21). ¿El Diluvio cambió algo? Millones de personas murieron, miles de millones de animales murieron, incontables árboles y otras plantas murieron. Pero el corazón humano no cambió; sigue siendo “malo desde su juventud”.

No cambió después de que Dios le dio a Su pueblo el pacto y Sus mandamientos. Mientras aún estaban en el desierto, les mandó que usaran borlas con un hilo azul en sus vestidos. Las borlas debían colgar debajo de cualquier otra prenda para que siempre estuvieran a la vista. ¿Por qué Él requirió esto? Él explica en Números 15:39:Y tendrás la borla, para que al mirarla te acuerdes de todos los mandamientos del Señor y los cumplas, y no sigas las prostitución a la que se inclinan su propio corazón y sus propios ojos.“Prostitución” aquí hay una metáfora para la idolatría. Sus corazones y sus ojos estaban inclinados a adorar algo que no fuera Dios, tal como ha tendido a hacerlo cualquier otro ser humano.

Los Salmos contienen afirmaciones directas e inequívocas sobre cómo es realmente la naturaleza del hombre. El primero, del Salmo 14:1-3, Pablo lo cita en Romanos 3:10-12: Dice el necio en su corazón: “No hay Dios”. Son corruptos, han hecho obras abominables, no hay quien haga el bien. El Señor mira desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si hay algún entendido, que busque a Dios. Todos se han desviado, a una se han corrompido; no hay quien haga el bien, no, ni uno solo.

Todos somos corruptos. Nadie -“¡ni uno”!- es bueno. Lo único que nos salva es la sangre de Cristo. Así Pablo, en Romanos 3:23, concluye: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Esta es solo otra forma de decir que la naturaleza del hombre es “sólo el mal de continuo”.

La segunda declaración de los Salmos, que aparece en la oración de arrepentimiento de David, es interesante: ” ;He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre” (Salmo 51:5). Aquellos que creen en el pecado original creen que David está diciendo que él nació como una persona pecadora. Sin embargo, eso es una mala interpretación.

La verdad es un poco más simple. Quiere decir que nació en un mundo pecaminoso, e incluso su madre, a quien probablemente amaba más que a nadie más que a Dios, era una pecadora. En otras palabras, su madre era pecadora cuando él fue concebido, y cuando nació, el mundo estaba lleno de pecado. El pecado y la gente pecadora lo habían rodeado toda su vida. Un bebé nace como una pizarra en blanco, ciertamente sin haber cometido pecado, pero la influencia de los pecadores junto con su naturaleza carnal invariablemente sacan lo mejor de él, y en poco tiempo, peca. A su manera, David le está diciendo a Dios: “Con todo el pecado que me rodea, no es de extrañar que yo también haya pecado”.

En el siguiente versículo, declara que Dios “quiere la verdad”. en las partes internas” (Salmo 51:6). En otras palabras, Él quiere que las personas cambien su naturaleza, lo cual solo Él puede ayudarnos a hacer, como explica la última mitad del versículo: “Y en lo oculto me harás conocer sabiduría”. David esencialmente está repitiendo lo que Dios dijo en Génesis 8:21, “. . . el corazón del hombre es malo desde su juventud.” Pero él quería que su naturaleza cambiara del mal al bien, de lo sucio a lo limpio, de la mentira a la verdad. Solo el arrepentimiento y una relación renovada con Dios permitirían que eso sucediera. Y, a decir verdad, nunca cambiará por completo hasta la resurrección de entre los muertos.

Más afirmaciones del Antiguo Testamento

Otros libros de profecía y sabiduría del Antiguo Testamento concuerdan con las declaraciones anteriores sobre la naturaleza humana. De hecho, toda la Biblia habla con una sola voz sobre el asunto. Es imposible dejar de lado la realidad del pecado y la tendencia de todas las personas hacia el egoísmo y el interés propio. Proverbios 14:12—“Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su el fin es el camino de la muerte” – puede que al principio no parezca relevante. Salomón nos está diciendo que incluso las obras que creemos que son correctas son pecaminosas, porque si no fueran pecaminosas, no terminarían en muerte. La muerte es el resultado del pecado (Romanos 6:23). Así que incluso el “bueno” las cosas que hacemos sin Dios son finalmente pecaminosas porque surgen de una naturaleza corrupta.

En Eclesiastés, Salomón hace otra declaración para respaldar esto: “Porque no hay hombre justo en la tierra que haga el bien”. y no peca” (Eclesiastés 7:20). Nótese que está hablando de “un hombre justo”, no un hombre malvado o un hombre corrupto. Los mejores ciudadanos entre nosotros, aquellos que elevamos a jueces y escuchamos en la iglesia, tienen sus propios pecados, e incluso al hacer el bien, no pueden evitar la mancha del pecado.

El Predicador se duplica en Eclesiastés 9:3: “Malo es todo lo que se hace debajo del sol, que a todos les suceda una sola cosa. Verdaderamente el corazón de los hijos de los hombres está lleno de maldad; la locura está en sus corazones mientras viven, y después van a los muertos.” Toda la vida de las personas está llena de pecado, maldad, locura, y luego mueren. Ni siquiera los hombres buenos y justos, como otros piensan de ellos, son verdaderamente buenos y justos. Como todos los demás “hijos de los hombres”, sus corazones están llenos de pecado.

Isaías 1:4-6 describe a Israel en su forma más corrupta, pero es típica de toda la humanidad:

¡Ay, nación pecadora! ¡Pueblo cargado de iniquidad, generación de malhechores, hijos corruptores! Han dejado al Señor, han provocado a ira al Santo de Israel, se han vuelto atrás. ¿Por qué deberías ser golpeado de nuevo? Te rebelarás más y más. Toda la cabeza está enferma, y todo el corazón desfallece. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, magulladura y llaga putrefacta. . . .Dios describe a Israel como totalmente canceroso con el pecado, ¡e Israel tuvo Su revelación! Si los israelitas, a quienes Dios se había revelado (Amós 3:2), eran corruptos, ¿cuán pecaminoso es el resto del mundo sin la revelación de Dios?

Por supuesto, no podemos excluir Jeremías 17 :9: “El corazón es engañoso sobre todas las cosas, y desesperadamente perverso; ¿Quién puede saberlo? Nuestros corazones son insondablemente corruptos y engañosos. Tratando de sentirnos bien con nosotros mismos, nos mentimos a nosotros mismos sobre lo egoístas y egoístas que somos. Entonces Dios pregunta: “¿Quién puede saberlo?” No reconocemos las profundidades de nuestra propia pecaminosidad.

Prueba del Nuevo Testamento

En Mateo 7:11, Jesús no se anda con rodeos: “Pues si vosotros, siendo malos, , sabed dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan!». Él llama a la gente en Su audiencia—Sus propios discípulos (Mateo 5:1)—“mal”. ¡No puede ser más claro, y de la boca de nuestro Salvador! Marcos 7:20-23 aparece en un pasaje que muchos piensan que habló solo para desechar la ley contra el consumo de carnes inmundas, otra mala interpretación. Él estaba haciendo un punto mucho más amplio con respecto a la naturaleza de la humanidad:

Lo que sale del hombre, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, el mal de ojo, la blasfemia, la soberbia, la insensatez. Todas estas cosas malas salen de dentro y contaminan al hombre. Entonces, en el Juicio, no podemos decir, “El Diablo me obligó a hacerlo” o “El mundo era tan corrupto que no tuve oportunidad”. A pesar de las influencias externas, cada uno de nosotros toma la decisión de pecar o no. Nuestras elecciones revelan lo que hay en nuestros corazones, y con demasiada frecuencia elegimos estas actividades perversas y otras al margen. No podemos culpar a otros porque nuestros pecados vienen de adentro.

El apóstol Pablo explica el estado de las personas antes de la conversión en Efesios 2:1-3:

Y Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros nos comportamos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo los deseos de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Éramos siempre bajo la influencia de Satanás, el príncipe de la potestad del aire. Todos caminamos según el curso pecaminoso del mundo. Todos cumplimos nuestras lujurias. Todos nosotros éramos hijos de ira, es decir, estábamos bajo juicio a causa del pecado. Nuestra naturaleza está corrompida hasta la médula. Finalmente, Pedro escribe: “Porque bastante tiempo de nuestra vida pasada hemos gastado en hacer la voluntad de los gentiles—cuando andábamos en libertinaje, lujuria, borrachera, orgías , borracheras e idolatrías abominables” (1 Pedro 4:3). Podría haber nombrado cien pecados más, pero el punto permanece: todos éramos como los inconversos del mundo. Todos estábamos separados de Dios y vivíamos en pecado, al igual que el resto de la humanidad desde la época de Adán y Eva. No ha habido excepciones aparte de Jesucristo.

¿Qué se puede hacer?

Parece claro que la naturaleza humana, moldeada por la influencia de Satanás, este mundo y nuestro innato el egoísmo, no es bueno sino malo. Dios nos hace saber muchas veces y desde muchos ángulos diferentes que esta es la realidad de la humanidad. Somos criaturas pecaminosas.¿Qué podemos hacer con este estado de la naturaleza humana? ¿Cómo debemos comportarnos, sabiendo que nosotros, aunque Dios nos ha llamado, todavía tenemos esta naturaleza dentro de nosotros? Pablo nos da un consejo en Tito 3:1-7:

Recordad [a los hermanos] que se sujeten a los principados y autoridades, que obedezcan, que estén preparados para toda buena obra, que hablen mal de nadie, ser pacíficos, mansos, mostrando toda humildad para con todos los hombres. Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, desobedientes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador para con los hombres, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, nos salvó, mediante el lavamiento de la regeneración y la renovación del Espíritu Santo, a quien derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, seamos herederos según la esperanza de la vida eterna.

Por la gracia de Dios, se nos ha dado una rara y maravillosa oportunidad de elevarse por encima del resto de la humanidad. Ahora somos herederos de Dios, poseedores de la esperanza de la vida eterna y del conocimiento del propósito de Dios. Debemos, como dijo Jesús, ser luces que brillen en la oscuridad de esta era perversa. Entonces, dice Pablo, es nuestra responsabilidad como hijos de Dios en este mundo luchar contra la mala naturaleza humana dentro de nosotros y, en cambio, mostrar la naturaleza de Dios en todas nuestras acciones, hacia el mundo y unos hacia otros, mientras nos preparamos. para nuestro trabajo final en Su Reino.

Fuente: https://www.biblia.work/

sábado, 29 de abril de 2023

Tremenda mujer de Dios. Hulda

Hulda: Una profetisa y maestra (2 Reyes 22)

Una de las profesiones más importantes pero a veces subvalorada es la del maestro. Podemos prosperar o fracasar, dependiendo de la calidad de los maestros que hayamos tenido. Para algunas personas, todo depende de la clase de educación que reciban. En 2 Reyes encontramos una maestra que tuvo este nivel de impacto no solo para un alumno, sino para toda una nación.

Tras un largo y exitoso gobierno, David fue seguido por su hijo Salomón. Pero tras la muerte de Salomón, el reino comenzó a desmoronarse por la lucha entre reyes rivales en el norte (Israel) y en el sur (Judá). Si bien algunos de los reyes en los siguientes dos siglos fueron fieles al Señor, la mayoría de ellos abandonaron al Dios de Israel en favor de la adoración pagana. 

En consecuencia, el reino del norte se había vuelto tan malvado que Dios trajo a las fuerzas asirias para que conquistaran y dispersaran al pueblo. En el sur, las cosas solo iban levemente mejor. Muchos de los reyes de Judá actuaron malvadamente, hasta que un joven rey con un corazón entregado a Dios llegó al trono. Su nombre era Josías.

Para el tiempo de Josías, el templo de Dios en Jerusalén había sido arrasado con la adoración de ídolos, y Josías ordenó un minucioso proyecto de limpieza con el fin de devolverle el templo a Dios. En el proceso de esta renovación, un obrero encontró un antiguo manuscrito, el cual entregó al sumo sacerdote Hilcías. Los cortesanos del rey no podían entender este documento, pero cuando se le leyó una parte al rey, este reconoció que la ira de Dios estaba a punto de descender sobre Judá por todas sus prácticas malvadas. Pero ¿había más? Josías ordenó que su personal ubicara a un profeta confiable para que le explicara el contenido completo del rollo.

En ese entonces, Jeremías estaba profetizando en Jerusalén (Jeremías 1:2), lo mismo que Sofonías (Sofonías 1:1). Pero el sumo sacerdote no acudió a estos profetas varones, sino a una mujer llamada Hulda, que vivía en el Segundo Sector, el sector universitario. Los estudiosos piensan que ella era una maestra, y por la Biblia sabemos que también era profetisa.

¿Te sorprende que el sumo sacerdote y el secretario del rey escogieran a una mujer para que les interpretara el manuscrito? 

Cuando escuchamos su discurso al rey y su corte (2 Reyes 22:14-20), oímos una plática directa al grano. Ella no se anduvo con rodeos. Sí, la nación se dirigía a la destrucción. No, esto no sucedería durante el reinado de Josías, porque él honró a Dios el Señor. Pero sus sucesores serían hombres malvados, y finalmente la nación iría a la cautividad en Babilonia.

Hulda fue una verdadera ayuda (ezer) porque vino en auxilio de su rey y nación, usando sus dones intelectuales y espirituales. Ayudó a estos líderes a entender la Palabra del Señor, y, como consecuencia, Josías implementó una enorme purga de los ídolos de cada lugar del territorio de Judá. Sobre la base de la enseñanza de Hulda, todos los que vivían en Judá fueron salvados de la destrucción inminente.

A veces las mujeres pueden ver su rutina laboral interrumpida por una petición para entrar a un rol diferente, uno que las empuja a hablar por Dios en un ámbito público. La experiencia de Hulda desafía a las mujeres a aceptar estas nuevas oportunidades sin rehuirlas. En el proceso, pueden descubrir que Dios usa sus dones de una forma nueva, o les da dones totalmente nuevos.

Fuente: https://www.teologiadeltrabajo.org/

domingo, 23 de abril de 2023

La muerte no da miedo a los cristianos

VOLVER A VIVIR: VENCIENDO EL DOLOR DE LA MUERTE

La muerte es un enemigo cruel y despiadado. Todos lidiamos con la muerte en un momento u otro. Tal vez hayas recibido malas noticias de un médico, o quizás estás luchando para salir adelante luego de la muerte de un hijo o de un cónyuge.

MI HISTORIA

Mi mayor batalla contra el cáncer vino cuando era solo un niño. Mi padre había peleado una lucha desahuciada contra el cáncer. Lentamente, se fue reduciendo desde un hombre gigante a alguien frágil y quebrado. ¡Su muerte me dejó vacío, lleno de temores y amargura!

La descripción perfecta de cómo me sentía llegó el día en que enterramos a mi padre. Era un sábado. El trayecto hasta el cementerio era por la misma vía que la gente iba a usar, minutos más tarde, para un desfile popular. Me senté en la parte trasera del auto con mi familia. Todos estábamos vestidos de negro. Nos lamentábamos, pero ninguna de las personas que cubrían las calles para el desfile se daba cuenta de lo que nos sucedía, de lo que me estaba ocurriendo a mí.

Los niños no entendían por qué la multitud guardaba silencio cuando la caravana fúnebre pasaba. Ellos no sabían que yo había perdido a alguien a quien amaba. Tenían globos en sus manos y sonrisas en sus rostros. Yo me sentía vacío y solo. Mientras su mundo estaba feliz, el mío estaba acabado.

¡NO ESTÁS SOLO!

La muerte les hace eso a los que están de luto. Pocas personas entienden el dolor, la soledad y la frustración que sientes. Ellos sonríen mientras tú estás llorando.

hay un Dios que sí entiende tu pesar…

Pero hay un Dios que sí entiende tu pesar. La Biblia nos dice que el dolor de la muerte es causado por mundo lleno de pecado. Dios nos ama tanto que ideó un modo de vencer la muerte. No fue sencillo, a Dios le costó su único Hijo, Jesús.

HAY ESPERANZA

Jesús pagó el precio por nuestro pecado de una vez y para siempre. Él rompió la maldición de la muerte, resucitando de entre los muertos tres días después de que gente pecadora lo clavó en una cruz mortal. Y como resucitó de la muerte, tenemos esperanza de una nueva vida, ahora y para siempre.

Nada cambiará el hecho de que la gente muere, pero la muerte no tiene poder para subyugarnos más. Podemos comenzar a vivir de nuevo, por causa de nuestra relación con Jesús.

TODO COMIENZA CON UNA ORACIÓN:

“Querido Jesús: por favor ayúdame a encontrar un camino para salir adelante. ¡La tristeza que siento me ha dolido tanto! Necesito encontrar nueva vida en ti. Por favor, perdóname por las cosas malas que hice en mi vida. Yo elijo seguirte. Gracias por romper el poder de la muerte sobre mí. Ayúdame a hallar esperanza y gozo otra vez. En tu nombre, amén”.

Fuente: https://juntosenelcamino.com/

jueves, 6 de abril de 2023

Jesús de Nazaret

El hombre más grande de la historia, 

No tenía sirvientes, pero lo llamaban Maestro. No tenía título, pero lo llamaban Maestro. No tenía medicamentos, pero lo llamaban Sanador. No tenía ejército, pero los reyes le temían. No ganó batallas militares, pero conquistó el mundo. No cometió ningún crimen, pero lo crucificaron. Fue enterrado en una tumba, pero hoy vive . Su nombre es Jesús. 

Jesucristo nuestro medico por excelencia. 


Siempre he proclamado esta frase en los momentos críticos de enfermedad que he tenido que enfrentar. Incluso, con muchas personas por las que he orado, le he repetido la frase «Dios es tu médico por excelencia».

En la Biblia no se encuentra esa frase tan exacta. Pero si nos dice «Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.» Éxodo 15:26

¡Qué maravilloso es saber que nuestro Dios es nuestro sanador! Este versículo de Éxodo yo lo interpreto en la actualidad como «No importa las enfermedades incurables que diga la ciencia, yo soy tu sanador». Es por esto que amo la frase «Dios es mi médico por excelencia». Porque sé que es verdad. Lo he visto sanando de cáncer, sida, parálisis, depresión, ansiedades graves, etc.

Podemos hacer un artículo super extenso hablando de todas las enfermedades que he visto a Dios sanando. No es que me lo han contado, es que lo he visto. Es por esto y por todo lo que Dios ha hecho en mi vida, y en la vida de muchas amistades que tengo que sostengo esta frase para mi.

¿QUÉ SIGNIFICA MÉDICO POR EXCELENCIA?

Cuando decimos que una persona es excelente en lo que hace, es porque ha alcanzado un nivel de prestigio en eso que hace. Por ejemplo, si vemos a Michael Jordan nos daremos cuenta que fue uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA.

Cuando decimos que un médico es excelente, es porque lleva una trayectoria impecable con sus pacientes, y muchos de ellos tienen evidencia de esto. Cuando un médico no tiene reputación, no tiene pacientes y por ende no tiene méritos de buen doctor. Nadie va a querer atenderse en un consultorio con él, mucho menos someterse a una cirugía.

Esto es lo que significa ser médico por excelencia, es llegar al máximo nivel de prestigio y tener una trayectoria donde los pacientes mismos garantizan su buen desempeño con la medicina. Esto me hace recordar cuando enfrenté una depresión, hace dos años de eso. Recuerdo que tuve que caminar por varios especialistas de la salud mental.

Me suministraron medicamentos y tuve un proceso de internamiento por una semana en un centro de salud. Recuerdo muy bien que la especialista ya no sabía que hacer conmigo, pues los medicamentos no me sacaban de aquel abismo. Hasta que encontré a un anciano de una iglesia. El anciano me presentó al medico por excelencia del que te hablo. Desde ese entonces, mi vida no ha sido igual.

JESUS ES NUESTRO MÉDICO POR EXCELENCIA

Me encantan los versículos y los pasajes en los que Dios le dijo a sus hijos que era su sanador. El mismo Cristo cuando vino a la tierra una de las señales de su ministerio eran las sanidades y los prodigios que hacía.

Dios le dice a Jeremías «He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?» Jeremías 32:27. Esta palabra Dios te la dice a ti también.

La mujer del flujo de sangre decía «porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva» Mateo 9:21. ¡Impresionante verdad!

Respeto y estimo bastante a los especialistas de la salud. Todos los que he visitado para atender algún problema de salud les tengo un gran aprecio. Pero hay situaciones que se le van de las manos. Porque como humanos son limitados, pero ¿Dios es limitado como ellos? NO. Cuando nos encontramos en situaciones delicadas de salud o enfrentando una enfermedad que la ciencia y la medicina no ha podido enfrentar, Dios nos dice ¿habrá algo que sea difícil para mí?.

Esta mujer del flujo de sangre había recorrido varios especialistas de la salud. Me imagino que en los centros de salud la conocían muy bien. especialistas, médicos con grandes títulos, todos los había visitado. Pero la enfermedad tenía las horas contadas cuando Cristo iba pasando por ese lugar.

Sé lo que se siente enfrentarse a enfermedades incurables o graves. En mi caso, la especialista que se encargaba de mi caso no encontraba la forma de darme la salida. Pero eso terminó cuando Cristo Jesús pasó por aquella habitación de aquel centro de salud. Hoy soy una persona sana y salva por aquel que dijo en la cruz «Consumado es» Juan 19:30 Pedro tenía razón cuando dijo «quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.» 1 Pedro 2:24

No es una fantasía la que te digo, es real. Mi Dios puede sanarte de cualquier enfermedad. No importa su nombre o su nivel de mortalidad. Mi Dios sana y salva.

Éxodo 15:26 dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.

Exodo 23:25 Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.

Santiago 5:14-15 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.

Oseas 6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

Salmos 30:2 Jehová Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.

Jeremías 33:6 He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.

Jeremías 30:17 Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda.

Isaías 57:18 He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados;

Salmos 103:3-4 Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;

Isaías 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Salmos 147:3 Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.

Salmos 41:3-4 Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; Mullirás toda su cama en su enfermedad. Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma, porque contra ti he pecado.

Deuteronomio 7:15 Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.

Si alguno puede creer al que cree todo le es posible, Amen

Fuente: https://miadonay.com/

viernes, 24 de febrero de 2023

La astrología y la adivinación

La astrología está llegando a ser muy popular, y hay mucha gente que la respeta como un recurso para obtener consejo sabio. 

¿Qué dice Dios acerca de aquellos que consultan con astrólogos y usan la astrología como una guía para sus vidas? 

Está en la Biblia, en Isaías 47:13-15, “Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. He aquí que serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten. Así te serán aquellos con quienes te fatigaste, los que traficaron contigo desde tu juventud; cada uno irá por su camino, no habrá quien te salve.”

En esta primera mención a la astrología en la Biblia, Dios esta hablando a la gente de la antigua Babilonia pagana. La arqueología de Medio Este ha confirmado que la astrología fue de hecho originada en la nación Babilónica, actualmente conocida como el país de Irak. De las excavaciones se obtuvieron tablas cuneiformes con representaciones de diagramas de horóscopos que datan del siglo V DC. y anteriores. La astrología es un arte en adivinación, el cual enseña que el posicionamiento relativo en los cielos del sol, la luna y los planteas tiene una influencia sobre los individuos y sobre el curso de los asuntos humanos. En nuestro tiempo moderno, así como en la antigua Babilonia, un creciente número de gente está utilizando los servicios de consejeros astrólogos.

En el libro de Daniel se narra un importante evento en la vida de Nabucodonosor, rey de Babilonia. El rey tuvo un sueño muy perturbador y quiso entender su significado. Daniel 2:2 nos cuenta, “Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños.”

Los astrólogos, también conocidos como ‘Caldeos,’ eran parte del círculo cerrado que rodeaba al rey, y eran llamados ‘hombres sabios’ quienes practicaban la adivinación. La palabra usada para astrología en la lengua hebrea significa literalmente ‘adivinando los cielos.’ Adivinación es el acto de predecir eventos futuros, o de revelar un conocimiento secreto, a través de la interpretación de símbolos y pronósticos u otro servicio sobrenatural. La práctica de adivinación pagana está prohibida por Dios. Está en la Biblia, en Levíticos 19:26, “No seréis agoreros, ni adivinos.”

La adivinación fue algo común entre los pueblos paganos de las tierras Bíblicas. Cuando los Israelitas salieron de Egipto para entrar a la tierra prometida de Canaán, Dios les advirtió que no la practicaran. Dice Deuteronomio 18:9, 12 y 14 “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.” La adivinación en realidad es considerada como un grave pecado. 1° Samuel 15:23 declara, “Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación.”

Por curiosidad y diversión, millones de ciudadanos comunes leen los horóscopos del día publicados en los medios masivos de comunicación. ¿Está bien tener esta clase de interés casual por la astrología? ¿Qué consejo nos da la Biblia sobre este tipo de publicaciones? En 1° Tesalonicenses 5:22 Dios establece enfáticamente que nosotros deberíamos “abstenernos de toda especie de mal.”

El rey Nabucodonosor interrogó a sus astrólogos y otros magos para que le revelaran su sueño y su interpretación. ¿Cómo le respondieron? Daniel 2:10 nos cuenta, “Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe, ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago, ni astrólogo, ni caldeo.”

Los astrólogos de Babilonia no fueron capaces de ayudar al rey con su sueño problemático. A pesar de ello, Dios bendijo a su fiel profeta Daniel con los verdaderos dones del Espíritu Santo, y él fue traído ante el rey para interpretar el sueño. La Biblia dice en Daniel 2:27-28, “Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has tenido en tu cama...” Con la intervención de Dios, Daniel pudo entonces describir y explicar el gran sueño profético del rey.

Si hay necesidad de entender situaciones inciertas o confusas en nuestras vidas, seamos sabios para evitar el mal y el error de la adivinación y la astrología, pero también sepamos que “hay un Dios en el cielo que revela los secretos.” Como Daniel, podemos dirigirnos a El por ayuda en oración. Y en la Biblia tenemos el consejo seguro de Su verdad.

Fuente: https://www.bibleinfo.com/

sábado, 21 de enero de 2023

Un llanto en el desierto

¿Fue alguna vez rechazado por alguien?  (Génesis 21:8-21)

¿Fue echado de su hogar porque su presencia le molestaba a otros? Bueno, si así fue su caso, esta historia le va a ayudar. Y todo esto porque la Biblia es un libro de esperanza. Es un libro lleno de historias de amor, de poder, de fe y de gloria. 

Esta era la condición de Agar, quien fue echada al desierto junto con su hijo Ismael después del  pleito en la tienda de Abraham. En nuestro texto, Abraham se debatió entre dos familias. Amaba mucho a sus dos hijos, Ismael e Isaac. Pero su esposa lo puso entre la “espada y la pared”  y tuvo que tomar una decisión, eligiendo a Sara e Isaac. Así que con todo el dolor de su corazón echó a la  esclava y a su hijo Ismael al desierto de Beerseba. 

Pero como esta historia está llena de esperanza, Dios oyó el llanto del muchacho. El desierto no ocultó a Agar y el muchacho de Dios.  Muchas preguntas vendrían a la mente de Agar en ese momento. ¿Por qué mi ama me dio a su esposo para darle un hijo y ahora me rechaza? ¿Por qué Dios  permitió esta “injusticia” conmigo y mi hijo? ¿Por qué llegamos a este desierto para morirnos de sed y de hambre? Pero  Dios no dejó que esas preguntas hicieran perder su esperanza. 

Así que  Dios la alentó  por segunda vez. Ahora bien, ¿qué representa esto para nosotros ahora? Bueno que hay momentos en la vida en que el cielo se nos viene encima y  la esperanza de sobrevivir se ha perdido. ¿Cuál es su desierto hermano? Se dice que toda aventura espiritual pasa necesariamente a través del desierto. Que el desierto es  la prueba de la provisión pero también de la escasez. Como alguien lo definió: “Es lugar donde la realidad se despoja de la apariencia para sacarnos de lo efímero y descubrir lo que realmente es esencial e indispensable”. En Agar vemos el amor de Dios para todos los que han sido objetos de abuso, olvidados y abandonados. El texto nos recuerda que Dios nos va oír siempre donde estemos. Que aun cuando Isaac es el hijo de la promesa, no abandona a Ismael. ¿Qué nos revela este llanto en el desierto?

El llanto en el desierto es atendido por el Dios que jamás desampara a sus hijos

“Y oyó Dios la voz del muchacho…” v.  Dios se hace cargo siempre de nuestros errores. La llegada de Ismael no era lo que él  había planificado para Abraham, pues en todo caso fue el producto de una decisión apresurada de la anciana pareja. Hermanos, nunca ayudemos a Dios en sus planes tomando una decisión que no ha sido revelada por él. Pero nuestros errores no quitan la misericordia divina.

Dios había decidido cumplir su plan con la llegada de Ismael. Así que al final Dios oirá el “llanto del desierto”. El llanto de Ismael tuvo que ser muy fuerte, audible y de gran lamento. No solo anhelaba el agua para satisfacer su sed, sino que anhelaba la voz y el abrazo de su padre. Él no tuvo la culpa de venir en esa condición. Él no era el responsable que se le estuviera privando de su primogenitura y su herencia. Así que es allí, en el desierto, y debajo de aquel árbol donde llora su pena, su tragedia y su futuro. Pero Dios oyó su oración. Amados, no hay un clamor que Dios no oiga. No hay una pena que él no conozca. Bien pudiéramos llegar al más insoportable sufrimiento; a la más prolongada condición física o del alma, pero donde estemos él oirá “la voz del muchacho”. Dios siempre oye nuestra oración.

“Entonces Dios le abrió los ojos…”¿Por qué Agar no había visto la fuente da agua antes? Bueno, cuando se llora demasiado los ojos se llenan de lágrimas y eso pone una visión borrosa. Las terribles pruebas de la vida oscurecen todos nuestros sentidos y no nos dejan ver las bendiciones de la provisión de Dios en esos momentos.

Vea este cuadro. El hombre en su escasa provisión solo  ofrece un odre lleno de agua para el camino. Eso habla que el hombre en si es escaso. Nos revela que las provisiones humanas tienen el sello de lo perecedero, de lo temporal y transitorio. Pero vea ahora el otro escenario.  Dios es quien  provee de una fuente en el desierto. Allí, en ese lugar, donde más deseamos del “agua viva”, es cuando vemos la provisión divina. Dios le abrió los ojos a Agar porque estaba cegada por su dolor e impotencia. La tarea de Dios sigue siendo la de abrir los ojos de sus hijos para que vean las bendiciones que al puesto delante de nosotros para que no perezcamos.

 Agar necesitaba una nueva visión para que entendiera que su Dios cumpliría su promesa en ella. Las lágrimas del sufrimiento pueden llevarnos a una renovada visión. Dios nos mostrará una fuente donde el agua del odre se ha acabado.

 “ Y Dios estaba con el muchacho; y creció… Dios le había prometido a Agar que haría de su hijo una gran nación. Así fue la promesa: “Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación” v. 18. Note todo lo que Dios hace con aquellos que lloran su tragedia y lamentan su condición. No sólo él oye y provee, sino que se asegura en darle a nuestra vida una esperanza segura. Dios acompañó a Ismael por el resto de su vida. De él vendría la gran nación árabe hasta el día de hoy. Así que, si de Isaac vino el gran pueblo de Israel, de Ismael vendrían “beduinos del desierto”. Ese pueblo, al igual que Israel, son hijos de Abraham, e históricamente han sido muy bendecidos. El llanto del desierto no se pierde en toda su anchura, pues Dios lo oye. He aquí la promesa. Nadie que forme parte del plan de Dios perecerá. Él nos acompañará por todo el gran desierto de nuestras vidas. Esa es su promesa.

“Y le faltó el agua del odre… Y ella se sentó… y alzó su voz y lloró” (vv.15, 16). Pero este  llanto de dolor encuentra una respuesta divina: “Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está” 

¿Hay alguno de ustedes en esta condición en esta hora? ¿Le falta agua a tu  odre? ¿Tus esperanzas de salvación se secaron? ¿Te sientes solo en el desierto de este mundo? ¿Has alzado tu voz y has llorado por  tu situación sin esperanza? 

Si así vives, ¡entonces hay esperanza para ti! El “ángel de Dios”, que  es el mismo Cristo preencarnado, vino a Agar en su miseria mientras lloraba. “Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el odre de agua…” (Gn. 21:19). ¡El muchacho bebió y Agar bebió, y se saciaron! Cristo sacia  la sed del alma (Jn. 7:37). Si hay un llanto en tu corazón que no ha sido satisfecho dile al Señor que abra tus ojos para ver la fuente. En el desierto de tu vida, el Señor calma tu sed. Jesucristo es el agua viva que calma tu sed.

Fuente: https://entrecristianos.com/

lunes, 16 de enero de 2023

¿Casados o emparejados?

Estábamos desesperadamente enamorados. Él quería casarse conmigo y yo quería ser su esposa. 

Él hizo la pregunta mientras el sol se ponía en una fría noche de octubre. Inmediatamente dije que sí y desde ese momento en adelante nos vimos mutuamente como futuros cónyuges. Se podía respirar el amor. Comenzamos a planear y a preparar nuestro futuro juntos. Conversamos sobre presupuestos, departamentos, registros civiles, colores para las toallas del baño y todo lo que vendría. Solo faltaban ocho meses para la boda.  ¿Acaso no tenía sentido irnos a vivir juntos ahora? ¿Por qué no adelantarnos en el juego y compartir antes los espacios en los que viviríamos? ¿No deberíamos probar vivir juntos antes del matrimonio?

Esas son preguntas comunes que hoy se hacen muchas parejas cristianas jóvenes. No es extraño, pues las películas modernas y los programas de televisión hacen que la popular idea de la convivencia sea más atractiva. Independientemente de la terminología, ahora el nombre del juego es «jugar a ser un matrimonio».

«Según el diario USA Today, más de dos tercios de los matrimonios en los Estados Unidos dicen que vivieron juntos antes de casarse. La cantidad de hogares con parejas del sexo opuesto que no están casadas ha aumentado dramáticamente».

Esta tendencia va en aumento y parece que está atrayendo a muchos cristianos jóvenes. En vez de optar primero por el matrimonio, ahora las parejas quieren hacer una prueba de sus potenciales compañeros.«Así como nadie compra un automóvil sin probarlo antes dando una vuelta, la mayoría de las personas (cerca de dos tercios de las parejas) ya no se casan hasta que hayan vivido con su posible pareja de vida» (Time.com).

Aun cuando la cultura nos ha dado a Zack y a mí suficientes «buenas» razones para irnos a vivir juntos antes del matrimonio, decidimos ir contra esta popular tendencia. Es más, aunque parezca una locura para algunas personas, ni siquiera la consideramos como una opción. En vez de adoptar las ideas «progresistas» de nuestra cultura, elegimos el diseño eterno de Dios y confiar en que su plan es mejor. Como cristianas, no podemos basar nuestras decisiones en lo que es popular, en lo que es la tendencia o en lo que incluso es progresista. Nuestras decisiones deben estar cimentadas en la autoridad de algo mayor, algo eterno. Esa autoridad solo se encuentra en la Palabra de Dios.

Por lo tanto, ¿deberían las parejas cristianas convivir antes del matrimonio? Según la Palabra de Dios, no deberíamos. A continuación, comparto tres razones para esto:

1. Vivir juntos no considera el orden creado de Dios

La Biblia nunca dice «ustedes no deben vivir juntos antes del matrimonio», pero sí define claramente cómo es el matrimonio. Dios no creó a Adán y a Eva y luego dijo, «bueno, prueben viviendo juntos para ver si el matrimonio es una opción».

Desde el principio de los tiempos, Dios estableció intencionalmente la base para lo que debe ser el matrimonio. Él dijo, «por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne» (Gn 2:24). Es extremadamente importante notar la progresión en este versículo. En primer lugar, Dios dijo que el hombre debe dejar a su papá y a su mamá. Luego, él debe unirse a su esposa. Por último, se le dice al hombre que debe ser una sola carne (intimar sexualmente) con su esposa.

Este versículo deja claro que vivir juntos viene de manera natural después del matrimonio. «Jugar a ser un matrimonio» es una imitación barata del diseño original de Dios para nosotros. Es como comer el pastel antes de la fiesta. Es rebelarse contra el propósito y el orden de Dios para el matrimonio. Necesitamos honrar el matrimonio de la misma manera en que Dios lo hace. En Hebreos 13:4 dice, «sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin deshonra, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios».

2. Dios nos ordena a huir de la tentación sexual

La mayoría de las parejas que conviven hacen más que solo compartir los gastos del arriendo. «El tiempo de prueba» normalmente incluye compartir el mismo dormitorio, la misma cama y, en última instancia, los cuerpos del otro. Es difícil evitar tener intimidad sexual cuando viven solos con alguien que les atrae tremendamente. 

Esa fue otra razón por la que Zack y yo elegimos no vivir juntos antes del matrimonio. Por supuesto, hubo fuertes deseos de «ser uno solo», pero tuvimos que atenuarlos con nuestro mayor deseo de honrar a Dios. Sabíamos que el sexo antes del matrimonio iba contra el buen diseño de Dios.Sabíamos que vivir juntos crearía grandes tentaciones para nosotros. Habría sido insensato de nuestra parte asumir que (al estar desesperadamente enamorados) podríamos vivir juntos por ocho meses y permanecer completa y totalmente puros. ¡Ni en broma!… no habríamos durado ni una semana.

Como lo describe Jack Wellman, «sería casi imposible no ser tentado o desear a alguien en el corazón cuando deben compartir salas de estar, cocinas y baños juntos. Tarde o temprano habrá oportunidades para ver a alguien en una situación comprometedora, para ver a alguno parcialmente desnudo o incluso para compartir el baño al mismo tiempo».

En vez de poner a prueba nuestro «autocontrol», necesitamos considerar las sabias órdenes en la Palabra de Dios. Dios dice, «huyan de la fornicación» (1Co 6:18a). Asimismo dice, «que se abstengan de inmoralidad sexual; que cada uno de ustedes sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor» (1Ts 4:3-4). Como cristianas, debemos confiar en la Palabra de Dios y decidir honrarlo al evitar situaciones comprometedoras.

3. Somos llamadas a abstenernos de toda apariencia de mal

En este punto, podrían pensar, «bien, estoy viviendo con mi novio, pero no estamos durmiendo juntos» o «¿por qué es incorrecto convivir si es que no somos sexualmente activos?».

Esas son buenísimas preguntas que hacer. La primera parte de mi respuesta incluiría revisar los puntos uno y dos de este artículo. Por último, si nos llamamos mujeres cristianas, necesitamos reflejar una vida que honra a Cristo al mundo que nos observa a nuestro alrededor. Aun cuando fuera posible para una pareja vivir juntos sin ser activos sexualmente, ¿se ve moralmente puro para nuestros vecinos? Cuando Janet y Bernardo (vecinos) observan a Sara y Bruno (convivientes) entrar juntos a la misma casa noche tras noche, ¿qué asumirán? Asumirán lo que es normal socialmente: que Sara y Bruno están durmiendo juntos y son sexualmente activos.

Como cristianas, no solo se nos ordena huir de la tentación maligna, también se nos ordena abstenernos de toda apariencia de mal. «Absténganse de toda forma (apariencia) de mal» (1Ts 5:22). ¿Por qué? Porque representamos a Cristo por medio de nuestra palabras, acciones y vidas. Somos llamadas a ser pequeños reflejos del carácter de Cristo al mundo perdido a nuestro alrededor. Para Zack y para mí, representar a Cristo fue mucho más importante que ahorrar un par de pesos en el arriendo.

El plan de Dios para el matrimonio es mejor que la imitación barata de nuestra cultura. Aun cuando vivir juntos se está haciendo cada vez más popular en nuestra sociedad, en realidad, a la larga, ha demostrado ser menos beneficiosa para parejas.

John Hill, el director de investigación de API dijo, «específicamente, las parejas que conviven antes del matrimonio tienden a estar más deprimidas, a ser más dependientes y son más propensas a creer que, en comparación con las parejas casadas que no convivieron, su relación va a terminar».

Vivir juntos podría parecer bueno al principio, pero rara vez termina en un matrimonio vibrante, comprometido y próspero. Así que, ¿valió la pena esperar hasta el matrimonio para Zack y para mí antes de irnos a vivir juntos? En pocas palabras, ¡absolutamente! Entrar en nuestro nuevo departamento por primera vez como marido y mujer fue emocionante. Armamos nuestro nuevo espacio juntos con la libertad y la alegría de saber que estábamos comprometidos permanentemente el uno con el otro. Nuestra disciplina antes del matrimonio avivó nuestro compromiso mutuo después del matrimonio.

No importan cuán progresistas o atractivas sean las ideas de nuestra cultura, siempre necesitamos mirar a nuestra fuente fiel de verdad. Vivir juntos antes del matrimonio no es el buen plan de Dios para las relaciones. Pongamos nuestra confianza en la Palabra eterna de Dios. Sus caminos siempre son para nuestro bien y para su máxima gloria.

Fuente: https://www.accesodirecto.org/