Este blog rinde honor y alabanza al Dios de nuestra salvación a Jesucristo el Señor.

jueves, 1 de abril de 2021

EL PRECIO DE LA ORACIÓN

ORAD SIN CESAR 

Sambo fué un esclavo negro que vivió en la región Sur de los Estados Unidos. 

Era un Cristiano muy alegre y un fiel sirviente, pero su amo al encontrarse escaso de dinero un día se vio en la necesidad de venderlo. En una ocasión llegó a la casa del amo de Sambo un joven dueño de una plantación para comprarlo.

El joven era inconverso, era un impío pero después de haber hecho los arreglos necesarios sobre el precio de Sambo, este esclavo Cristiano fué vendido a su nuevo dueño.

Al despedirse del joven el antiguo amo dijo: — Ya se dará usted cuenta que Sambo es un trabajador excelente y digno de toda confianza; él complacerá a usted en todo excepto en una cosa.

—¿Cuál es esa cosa?—preguntó el nuevo amo.—Que le gusta mucho orar y nunca podrá usted quitar esa inclinación de Sambo pero ese es su único defecto.

— ¡Ah, si! Pues pierda usted cuidado, porque pronto le quitaré ese defecto a latigazos,—recalcó el impío.

—No temo nada,—dijo el antiguo amo. — pero le aconsejo a usted que no lo haga, sería inútil; Sambo preferirá morir a dejar de orar.

Sambo probó su fidelidad al nuevo amo de la misma manera que lo había hecho con su otro amo; pero pronto llego a oídos del amo que Sambo había estado orando. Le mando llamar y dijo: Sambo, no debes volver a orar jamás; aquí no nos gusta tener a nadie que ore; con que a trabajar y ya sabes que no quiero volver a saber que te ocupas de tales tonterías.—Sambo contestó: —Señor amo, tengo que orar a Jesús; cuando oro, amo mas a usted y a mi ama y además puedo trabajar más duro para ustedes.— Pero seria y terminantemente le fué prohibido orar, bajo pena de una buena azotaina.

Aquella tarde cuando el trabajo del día había tocado a su fin, Sambo habló con su Dios, como lo hizo el Daniel de la antigüedad, y a la mañana siguiente fue llamado a comparecer ante su amo quien disgustadísimo le pregunto por qué lo había desobedecido.

—Señor amo, necesito orar; es que sin la oración no puedo vivir, —dijo Sambo. Al oír ésas palabras, el amo montó en una cólera terrible y ordeno al esclavo que se despojara de la camisa y a otros dijo que le ataran al poste donde acostumbraban castigar a latigazos a los esclavos. Entonces él mismo tomó el látigo y con toda la fuerza de que es capaz un hombre enfurecido golpeó tanto al pobre Sambo, hasta que la misma esposa del amo le rogó con lágrimas en los ojos que dejara de flagelarlo.

El hombre estaba tan furioso que hasta amenazó a su esposa de castigarla si se empeñaba en no dejarlo. Luego siguió pegando a Sambo hasta que se le acabaron las fuerzas. Después mando que le lavaran las heridas de la espalda sangrienta con agua salada; le volvieron a dejar ponerse su camisa y lo mandaron a seguir trabajando. Aunque sus dolores eran indecibles, Sambo se fué a sus labores cantando con voz dolorida: “No hay tristeza en el cielo, Ni llanto ni amargo dolor, Estar con Cristo es mi anhelo Porque El es mi buen Salvador,”

Sambo trabajó duramente aquel día aunque la sangre se filtraba de su espalda herida donde el látigo había dejado hondos surcos. Pero Dios estaba obrando en el corazón de su amo. Se puso a recapacitar en su maldad y crueldad tan refinada para con aquel pobre esclavo cuya única falta había sido su fidelidad.

Se apodero de el un remordimiento tremendo y apesarado e inquieto se fué a tratar de dormir pero no pudo conciliar el sueño por mas esfuerzos que hizo para ello.

Era tal su agonía que a la media noche tuvo que despertar a su esposa y le dijo que estaba muriendo. Entonces su esposa le dijo: —¿Quieres que vaya y traiga al doctor?—No, no; no quiero que venga ningún doctor. ¿Hay alguno aquí en la plantación que pueda orar por mí?—dijo el esposo—Creo y temo que me voy al infierno.

—Pues no sé de nadie que pueda hacerlo—dijo su esposa,—excepto del pobre Sambo a quien castigaste tan duramente esta mañana.

—¿Crees que vendría para orar por mí?—preguntó ansiosamente.

—SÍ, creo que lo haría, —contestó ella.

—Entonces manda traerlo inmediatamente,—dijo el amo.

Encontraron a Sambo arrodillado y orando a Dios. Cuando le sorprendieron en esa actitud, pensó que era para que le castigaran de nuevo pero al llegar al dormitorio de su amo, grande fué su pena al verle retorciéndose de agonía.

Quejándose amargamente el amo dijo -Sambo, ¿quieres orar por mí?— ¡Como no! ¡Bendito sea Dios, señor amo; he estado orando por usted toda la noche —y al decir esas palabras cayó de rodillas y como el Jacob de la antigüedad, luchó con Dios en oración. Antes de romper el alba, Sambo fué testigo de la conversión tanto de su amo como de su ama.

El amo y el esclavo se abrazaron. La diferencia de razas y la crueldad pasadas cayeron como por encanto ante el amor de Dios y lagrimas de gozo se confundieron en aquella ocasión.

Inmediatamente Sambo fué puesto en libertad y ya no tuvo que trabajar en la plantación. El amo se llevo a Sambo y se fueron a predicar el evangelio. Viajaron por todos los estados del Sur, siendo testigos del poder de Cristo para salvar a todos.

Tal es el poder del amor de Dios en el alma donde Cristo mora. “En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que el nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.” Juan 4:10.

Fuente: Autor desconocido

lunes, 29 de marzo de 2021

La juventud actual y su decadencia

Escritos del Psiquiatra Dr. Otto Dörr Zegers, Premio Nacional de Medicina Chile

Realidad de la juventud actual en relación al estallido social  de  Octubre 2019  y al proceso actual que se está viviendo en Chile y en el mundo.

Es falso que la generación actual no tienen nada que perder, por el contrario, tienen todo que perder.

"Esta es la primera generación que creció con tres comidas al día, creció con agua potable y alcantarillado, creció con internet, que pudo acceder a frenillos para sus dientes, crecieron carreteando los fines de semana, fumando pitos y siempre teniendo plata para el copete y el sushi. 

Es la generación que presume de su último Phone, el último corte de pelo, el último tatuaje, aro o piercing. Es la primera generación que puede hacer una dieta vegana, vacacionar todos los años y criar un gato con comida para gatos. 

Es la generación que tiene una filosofía torcida, apoya el caos en base a sentimentalismos y falacias de falsas analogías, que pide empatía, pero no es empática con su entorno. 

Cuando apoyaron la revolución de octubre no tuvieron compasión con los 600.000 cesantes que generaron, no tuvieron compasión de las personas de la periferia al destruir su medio de transporte. 

Es la primera generación que odia al capitalismo, pese a tener una vida más cómoda que sus padres, y abraza las ideas del socialismo tal como la juventud que apoyó al ex presidente Chavez a principio del 2000. 

No es raro que sea la primera generación que el día de mañana escape de Chile ya que, gracias a ellos, la vida se ha hecho imposible, con tanta violencia, caos y falta de empleos, que es posible que no seamos un país viable. 

No sabrán lo que habrán perdido hasta que vivan el fracaso de su propia utopía."

Fuente: Otto Dörr Zegers 

martes, 23 de febrero de 2021

¿ES PECADO VIVIR EN UNIÓN LIBRE O COHABITACIÓN?

Unión libre

Tal vez el cambio cultural más dramático en la generación pasada es la práctica generalizada de la cohabitación, en la que un hombre y una mujer solteros viven juntos y se involucran en una relación sexual. La cohabitación en los Estados Unidos ha aumentado en más de 1.500 por ciento en el último medio siglo.

“Dos tercios de las parejas casadas en 2012 compartieron un hogar juntos por más de dos años antes de que alguna vez bailaran el vals “.

En la mayoría de los casos, estas personas están considerando el matrimonio, y su tiempo inicial de convivencia es considerado como un período de prueba para determinar si la relación funciona.Después de todo, no compraría un coche sin tomarlo para una prueba de manejo. Otros cohabitan sin planes de casarse. Algunos esperan una secuencia de tales relaciones durante la vida. Otros esperan que su relación perdure, pero se resisten a casarse por una razón u otra. A estas relaciones comprometidas a largo plazo les llaman por otros nombres, como asociaciones.

Otra transformación social notable es la aceptación social generalizada de esta práctica, que solía llamarse “vivir en pecado”. Una minoría cada vez menor de estadounidenses desaprueba la convivencia de las parejas. La cohabitación también está aumentando entre cristianos profesantes. He aconsejado a jóvenes que profesan ser creyentes cristianos, pero afirman nunca haber sido conscientes de que la actividad sexual antes del matrimonio es pecaminosa.

Este cambio dramático hacia la práctica y la aceptación de la cohabitación ha impactado a la sociedad y a la familia de muchas maneras. Por ejemplo, la edad en la que los jóvenes se casan por primera vez ha aumentado significativamente, no porque los jóvenes están retrasando la actividad sexual, sino porque están cohabitando, con frecuencia con una secuencia de parejas, antes del matrimonio. Además, hay muchos más niños que nacen fuera del matrimonio y debido a que los padres que cohabitan tienen más probabilidades de romper que los que están casados, el resultado perjudicial es que cada vez son menos los niños que son criados por ambos padres.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?

La mayoría de las parejas que cohabitan exteriormente se parecen mucho a las parejas casadas. Ellos mantienen un hogar juntos y tienen que trabajar a través de temas de finanzas compartidas, responsabilidades domésticas, y sexo. Ellos se socializan como una pareja y están involucrados con las familias del otro. Tienen expectativas el uno del otro en términos de compromisos de tiempo y fidelidad sexual. También esperan que sus amigos y familias acepten plenamente su relación. Afirman que un anillo y un pedazo de papel realmente no tienen un impacto en la fuerza de su relación. Algunos podrían incluso afirmar que están “casados ​​a los ojos de Dios”.

La principal diferencia entre la cohabitación y el matrimonio es el nivel de compromiso. La persona que entra en el pacto de matrimonio dice: “Yo estoy comprometido contigo en sin importar las formas en que cambies, físicamente, emocionalmente, intelectualmente y espiritualmente, por el resto de tu vida. Te amaré no sólo por lo que eres, sino por todo lo que haces hasta que Dios, por medio de la muerte, nos separe.” En los votos de matrimonio, ambas personas prometen que, independientemente de lo que el futuro pueda traer (dificultades, atracción a otra persona, etc.), lucharán para preservar su matrimonio y cumplir sus compromisos.

Por otra parte, la persona en una relación de cohabitación está esencialmente diciendo: “Estoy dispuesto a quedarme contigo mientras ninguno de nosotros cambie demasiado. Si cambias de maneras que no me gustan, me reservo el derecho de dejar la relación. O si, debido a cambios en mi vida o personalidad, decido que puedo ser más feliz sin ti, puedo salir en cualquier momento.” Como dice predicador: “No te amo lo suficiente como para cancelar todas mis otras opciones para la vida.” Esto pone mucha presión en cada parte en la relación para realizar.

¿POR QUÉ ALGUNOS ARGUMENTAN POR LA COHABITACIÓN?

Muchos afirman que vivir juntos antes del matrimonio ayudará a asegurar que una pareja será compatible dentro del matrimonio. Los estudios han demostrado, sin embargo, que los matrimonios de las parejas que cohabitaron antes del matrimonio son mucho más propensos a terminar en divorcio que los matrimonios de no-cohabitantes. Se han sugerido varias causas para este fenómeno. Tal vez la explicación más razonable es que estas relaciones, que comienzan sobre una base pobre de un nivel reducido de compromiso, tienen dificultad para pasar al nivel más alto de compromiso exigido por el matrimonio.

Desde un punto de vista práctico, las responsabilidades y los compromisos aumentan, pero los beneficios siguen siendo más o menos los mismos. Desde el punto de vista bíblico, nunca ganas cuando desafías a Dios. El pecado tiene consecuencias. Pablo aconseja: “No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.” (Gálatas 6: 7).

LA COHABITACIÓN ES INCORRECTA PORQUE LA PALABRA DE DIOS LO DICE

Dios, que es el único sabio, ha decretado que los privilegios de la intimidad personal y sexual entre un hombre y una mujer sean disfrutados exclusivamente por aquellos que han entrado en un pacto matrimonial. Además, ha decretado que toda actividad sexual fuera del matrimonio es pecaminosa: “Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13: 4). El sexo con alguien que no sea un compañero de matrimonio es una distorsión del diseño de Dios y es esencialmente una mentira. La pareja que cohabita busca gozar de los privilegios y beneficios del matrimonio, mientras se niega a hacer el compromiso que Dios requiere como requisito previo para disfrutar de estas bendiciones. Su relación física declara un nivel de compromiso y unidad que no existe verdaderamente (1 Corintios 6:16). También es importante enfatizar que el pecado sexual no es sólo lo que hacemos con nuestros cuerpos. La raíz del problema está en nuestros corazones.

Según Jesús, “Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios,” (Marcos 7:21). Caemos en pecado sexual porque no confiamos en que el camino de Dios es el mejor (Proverbios 3:5-6) y en cambio creemos que nuestros corazones pueden estar satisfechos con lo que Dios ha prohibido, en lugar de encontrar nuestro último gozo en el Señor ( Isaías 55: 1-2).

¿PODEMOS VIVIR JUNTOS SI PROMETEMOS COMPORTARNOS?

Me he topado con varios casos en los que un hombre y una mujer cristianos solteros quieren vivir como compañeros de cuarto o compañeros de casa sin tener sexo. En algunos casos, no hay relación romántica. Ellos simplemente quieren compartir un espacio de vida, por lo general por razones económicas, ya sea dos o más chicos o chicas comparten un apartamento. También he encontrado situaciones en las que una pareja que cohabita ha llegado a la fe y tienen la intención de casarse, pero afirman que debido a que no pueden permitirse dos hogares separados, deben permanecer juntos. Están de acuerdo, sin embargo, en abstenerse de otra actividad sexual hasta después del matrimonio.

Si bien es cierto que la Biblia -en su prohibición del sexo fuera del matrimonio- no prohíbe explícitamente que las personas solteras vivan en el mismo hogar, muchos principios bíblicos hablan de estos arreglos. La Escritura nos aconseja repetidamente que evitemos situaciones tentadoras. Pablo instruye a Timoteo: “Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.” (2 Timoteo 2:22). Además, insta a todos los creyentes a “vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.” (Romanos 13:14). A los que dicen que son lo suficientemente fuertes como para resistir la tentación, Pablo advierte: “Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.” (1 Corintios 10:12).

Incluso cuando el hombre y la mujer afirman su situación es solo de compañero de habitación sin atracción romántica, los sentimientos a menudo cambian y las tentaciones surgen.11 Otra razón de que tales situaciones de vida son inapropiadas es el pobre testimonio a otros, incluyendo incrédulos, que asuman que están cohabitando, y otros cristianos, que pueden ser tentados a seguir su ejemplo (Efesios 5:3). Cuando un hombre y una mujer afirman que viven juntos por razones económicas, deben seguirse otras opciones. La iglesia puede ser capaz de ayudar haciendo coincidir a compañeros de cuarto del mismo sexo. O miembros de la familia en la iglesia pueden invitar a una mujer a salir del apartamento que había estado compartiendo con su prometido y vivir con ellos hasta la boda.

Algunas parejas retrasan el matrimonio porque están ahorrando su dinero para la boda “perfecta” y la luna de miel. Si de lo contrario están ya listos para el matrimonio, sería más prudente para ellos casarse antes con una boda más modesta. Pablo aconseja: “Pero si carecen de dominio propio, cásense; que mejor es casarse que quemarse.” (1 Corintios 7: 9).

¿DEBERIAN CASARSE AQUELLOS QUE HAN ESTADO COHABITANDO?

Si bien en muchos casos puede ser conveniente ayudar a una pareja que cohabita a entrar en el pacto matrimonial, la Biblia no requiere que las parejas que han vivido juntas y se han involucrado sexualmente se casen. Si una persona es creyente y la otra no es creyente, el principio bíblico contra un matrimonio religiosamente mixto impediría que el creyente se case con el incrédulo. Cuando hay hijos involucrados (incluyendo un embarazo), en muchas situaciones, puede ser más sabio y honorable buscar el matrimonio. No podemos decir por las Escrituras, sin embargo, que la pareja deba casarse. Más de una mujer embarazada, después de arrepentirse de su pecado de fornicación, ha elegido sabiamente no casarse con el padre si es un hombre irresponsable e impío. Incluso si un hombre no se casa con la madre de sus hijos, debe hacer todo lo posible para cumplir sus obligaciones financieras para ella y sus obligaciones personales con sus hijos.

SEGUIR EL PLAN DE DIOS PARA EL MATRIMONIO TRAE MAYOR BENDICIÓN

Aunque muchos factores contribuyen a un matrimonio gozoso y que honra a Dios, aquellos que honran a Dios manteniendo su relación pura antes del matrimonio están en posición de gozar plenamente de los privilegios del matrimonio. El Señor no hizo reglas con el propósito de arruinar nuestro deleite de la vida. Más bien, sus caminos son siempre los mejores caminos para el bien de Su pueblo y para Su propia gloria. Hay pocas áreas en la vida en las cuales nuestra fe será más probada que en nuestro acercamiento al romance y al matrimonio.

A medida que nuestra cultura continúa alejándose del ideal bíblico para el matrimonio, los cristianos sentirán la presión de seguir la tendencia hacia la cohabitación antes del matrimonio. Pero Pablo nos exhorta: “Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.” (Rom 12:2). El plan de Dios es que su pueblo goce de los grandes privilegios del matrimonio, incluida la unión sexual, sólo después de que se haya hecho el pacto matrimonial.

Fuente: https://evangelioreal.com/

domingo, 31 de enero de 2021

Mujer, ¿estás usando tus redes sociales para glorificar a Dios?

La influencia de las redes sociales

Las redes sociales han revolucionado la manera de relacionarnos. Hoy en día es muy raro que alguien no tenga un perfil en Facebook, Twitter o Instragram. Millones de personas comparten diariamente lo que hacen en tiempo real. No necesitan salir de sus hogares, simplemente buscan su mejor ángulo y se toman un selfie frente al espejo.  

Ya no hay espacio para la intimidad, exhiben sus casas de ensueño, comidas diarias, atuendos, visitas a la peluquería y hasta se graban antes de dormir con la pretensión de obtener numerosos likes o comentarios que les inflen el ego y les causen placer.  

Las personas que publican recurrentemente fotografías de sí mismas o las que exhiben sus aparentes “vidas perfectas” sufren de inseguridad y tienen una gran necesidad de reconocimiento y aprobación. Como el “me gusta” es tan gratificante como fugaz, repiten una y otra vez sus esfuerzos para ganar popularidad entre sus seguidores. 

En una sociedad narcisista donde la imagen es lo más importante, las personas desarrollan una acentuada obsesión por ser el centro de las miradas. Las mujeres más vulnerables copian estereotipos y llegan a creer mentiras como que la que viaja es más feliz, la delgada es más hermosa, la que sigue las tendencias de la moda es más popular.  

Las Escrituras enseñan que los seguidores de Jesús no debemos imitar las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien debemos dejar que Dios nos transforme en personas nuevas al cambiar nuestra manera de pensar (Rom. 12:2). 

Antes de subir fotografías a las redes sociales necesitamos hacer una pausa y examinar nuestras motivaciones delante de Dios. ¿Qué estamos buscando cada vez que hacemos pública nuestra vida, reconocimiento social y prestigio? ¿Queremos que la gente mire las fotos y envidie las vacaciones que disfrutamos, el delicioso postre que saboreamos, la ropa que usamos y lo felices que somos?  

Lo que publicamos en las redes revela dónde tenemos el corazón 

Si nuestro corazón se deleita en una casa grande, un auto de lujo, una bonita figura, la popularidad, el éxito y la posición social, entonces no se está deleitando en Dios. No podemos amar a dos señores. Poner nuestro corazón en las efímeras cosas de este mundo es idolatría.  

Necesitamos estar alerta, porque la línea que separa el bien del mal es muy delgada y, si actuamos por impulso sin reflexionar en cada cosa que hacemos, podemos caer fácilmente en las trampas del mundo y llamar bueno a lo malo, y malo a lo bueno (Is 5:20). 

Con todo esto no estoy diciendo que las redes sociales sean malas, al contrario, son una gran herramienta para desarrollar los talentos, expandir los negocios, relacionarnos con los amigos y familiares que viven lejos y son estupendas para difundir el evangelio. 

Solo que es necesario que no olvidemos que, como mujeres cristianas, tenemos un llamado a glorificar el nombre del Señor con todo lo que hacemos (1 Cor. 10:31). ¿Estás tú glorificando a Dios con tus publicaciones en Instagram? ¿Difundes la buena noticia a través de tus redes sociales? ¿O tus redes están tan saturadas de ti misma y de tus cosas que no hay espacio para mostrar a Jesús?       

Dios nos manda a vivir sabiamente. Como sus hijas amadas y coherederas de su reino, somos cartas abiertas al mundo y ejemplo para otras mujeres que no conocen a Dios.  Con nuestra actitud casta y respetuosa podemos alcanzarlas para Cristo. 

No olvidemos, mis hermanas, que estamos rodeadas por una enorme multitud de testigos, por lo tanto, “despojémonos de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” (Heb 12:1).   

No seamos piedras de tropiezo 

Un asunto en el que debemos meditar es si con nuestras publicaciones estamos siendo piedra de tropiezo para otros cristianos. Una “piedra de tropiezo” se refiere a algo o alguien que hace caer o desvía a las personas de una relación con Jesucristo.  

Si acostumbras a publicar selfies seductoras y fotografías mostrando tu cuerpo, podrías estar provocando pensamientos lujuriosos en los hombres y celos y envidia en las mujeres, inclusive creyentes. 

“No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.” Ga. 5:26 

No hagamos nada por egoísmo o vanidad 

Las Escrituras nos exhortan a cultivar la humildad. No necesitamos compartir una foto para que los demás vean lo felices, hermosas o prósperas que somos. Nuestra meta principal en la vida es agradar a Dios y no a las personas.  

Esforcémonos para poder presentarnos delante de Dios como siervas fieles y aprobadas. No copiemos estereotipos ni la conducta de mujeres que no conocen al Señor. Pues nosotras caemos en una mayor condenación porque conociendo a Dios no le obedecemos ni honramos (Sal. 78:10). 

“No hagan nada por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo” (Fil. 2: 3). 

“Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gal. 1:10). 

Ayudemos a otras mujeres en su caminar cristiano 

Este mensaje, amadas hermanas, no tiene la intención de que nos juzguemos unas a las otras, más bien busca que nos examinemos el corazón y nos propongamos vivir de tal manera que no causemos tropiezo ni caída a otros creyentes (Ro 14:13).  

No olvidemos que vivimos en un mundo quebrado. La tentación puede venir de la manera más sutil, por eso necesitamos mantenernos conectadas, pero no a las redes sociales, sino a Jesucristo. Hay mujeres que vienen detrás de nosotras. Hijas, sobrinas, nietas, amigas.  

Ellas necesitan que las ayudemos en su caminar cristiano, que les enseñemos con nuestro ejemplo a vivir de una manera que honre a Dios y que las animemos a perseverar en la fe y la obediencia. 

El regalo más grande que podemos ofrecer a otras mujeres no es exhibir nuestras “vidas perfectas” por el Facebook o Instagram, sino dar testimonio de nuestra fe y de la misericordia y la gracia de Dios por medio de nuestra debilidad.  

Fuente: https://sdejesucristo.org/

domingo, 17 de enero de 2021

¿Qué enseña la Biblia acerca del rapto secreto?

La palabra rapto no aparece en la Biblia


Pero es un término frecuentemente usado para designar la Segunda Venida de Jesús. Comencemos primero apuntando algunos textos Bíblicos:

1. Juan 14:1-3, Jesús prometió que volvería.

2. Hechos 1:9-11, Ángeles confirmaron su promesa y testificaron a sus fieles.

3. Apocalipsis 1:7, Cuando Jesús regrese todo ojo le verá.

4. Mateo 24:27, Su regreso será como el relámpago que cruza el cielo.

5. 1° Tesalonicenses 4:16-17, Será un evento audible. Los muertos justos serán resucitados y junto con los vivos justos serán tomados al cielo.

6. 1° Corintios 15:51-54, Dios vestirá a su pueblo de inmortalidad.

7. Mateo 16:27, Su retorno será un evento glorioso. Él viene con su galardón.

8. Apocalipsis 6:14-17, Los malos injustos temen su venida y claman a las rocas que caigan sobre ellos.

9. Mateo 13:37-43, Los malvados son echados fuera de su reino por medio de fuego y los justos son salvados por toda la eternidad.

10. Isaías 25:9, Los justos se maravillan por verlo venir. Ellos exclaman llenos de gozo “He aquí, éste es nuestro Dios...”

11. Apocalipsis 19:11-16, Como Rey de reyes dirigiendo las huestes celestiales. El regresa como Señor triunfante.

12. Tito 2:13, Su venida es llamada la “Bendita Esperanza” de una raza humana perdida.

13. Apocalipsis 22:11-12; 17-20, La invitación final de Jesús a estar preparados para su pronto regreso.

¿No está Jesús viniendo secretamente? No dice la Biblia, “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado” (Mateo 24:40).

La Biblia deja abundantemente claro que la venida de Jesús no es un evento secreto (Apocalipsis 1:7; Salmos 50:3; 1° Tesalonicenses 4:16-17; Mateo 24:27). Cuando la Biblia habla de aquellos siendo dejados, no dice que serán dejados con vida en la tierra. El extendido pasaje en Lucas 17:26-37 describe el evento en detalle. En los días de Noé habían dos clases, “una tomada (salvada), una dejada (destruida por el diluvio) (vers. 27). En los días de Lot había dos clases, (una tomada fuera de la ciudad y salvada, una dejada en la ciudad y consumida por el fuego).

Será similar cuando Jesús venga (Lucas 17:30-37). Una clase será tomada al cielo con Jesús y la otra clase será destruida. En Lucas 17:37, se hace la pregunta, “¿Dónde, Señor?” (¿Dónde son dejadas estas personas?). La respuesta Bíblica es clara, “Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas.” Apocalipsis 19:11-18 aclara el punto de que los malos serán destruidos cuando Jesús regrese (ver también 2° Tesalonicenses 1:7-2; 2:8).

¿No enseña la Biblia que Jesús vendrá como un ladrón (1° Tesalonicenses 5:2)?

Cada referencia Bíblica a Jesús viniendo como un ladrón, es en referencia al inesperado momento de la venida de Jesús, no a la manera de su venida. Él vendrá rápidamente como un ladrón, inesperadamente como un ladrón, pero en glorioso esplendor como el relámpago en triunfante gloria (ver Mateo 24:42-44; 1° Tesalonicenses 5:1-5; Mateo 24:27).

¿El pueblo de Dios vive durante la tribulación venidera o son raptados antes de la tribulación?

Las experiencias del antiguo Israel fueron ejemplos dados por Dios para su pueblo viviendo al final del tiempo. Así como Israel fue liberado del cautiverio egipcio luego de las plagas, así la iglesia de Dios será protegida a través de las plagas y será liberada de la mano del opresor (1° Corintios 10:11; Salmos 91; 46). Sadrac, Mesac y Abednego entraron en las llamas de fuego cuando se rehusaron a ceder al decreto de muerte universal del Rey de Babilonia (Daniel 3:16-28). 

Él viene como un ladrón después de las plagas (Apocalipsis 16:15). ¿Qué sentido tendría declarar “He aquí yo vengo como un ladrón después que seis plagas sean ya vertidas” si Él ya hubo venido como un ladrón antes que las plagas sean derramadas? Apocalipsis 15:8 enfáticamente declara “Y nadie podía entrar en el templo (celestial) hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles.” 2° Tesalonicenses 2:1-3 deja claro que el anticristo es revelado antes que Jesús venga y es destruido por el resplandor de su venida (2° Tesalonicenses 2:8).

¿Enseña la Biblia que los justos reciben su recompensa cuando son raptados al comienzo de un período de siete años de tribulación pero los injustos son destruidos al final de los siete años de tribulación?

Las parábolas de Jesús dejan claro que la Segunda Venida de Jesús es un evento climático divino – hombres y mujeres serán o salvados o perdidos. No hay un período de siete años para reconsiderar nuestras vidas. Hoy es el día de la salvación (2° Corintios 6:2). En Mateo 13:30 ambos, el trigo y la cizaña (los justos y los malos) crecen juntos hasta la cosecha. Los justos son salvados y los injustos perdidos. En la parábola del siervo infiel, no hay segunda oportunidad. Los infieles son perdidos cuando el Señor de la casa vuelva inesperadamente. (Mateo 24:44-51). En la parábola de las ovejas y los cabritos, los hombres y las mujeres son o salvados o perdidos cuando Jesús venga (Mateo 25:31-46).

Fuente: https://www.bibleinfo.com

viernes, 25 de diciembre de 2020

Cuando nació Jesús y su celebración

La polémica por la fecha del nacimiento de Jesús y la fiesta del Sol Invicto, que celebraba Roma el 25 diciembre desde 200 años antes 

En la actualidad, en esa fecha se conmemora la Navidad por el nacimiento de Jesús en Belén de Judea. Sin embargo, las sociedades pre cristianas hacían grandes festejos por el comienzo de los días más largos y la paulatina victoria solar sobre la oscuridad invernal, clave para el rendimiento de las cosechas y el sustento de la población 

Según la RAE, el término “Navidad” significa: Del lat. tardío Nativitas ‘nacimiento’/ 1. f. En el mundo cristiano, festividad anual en la que se conmemora el nacimiento de Jesucristo”.

Pero en la misma fecha en que nosotros festejamos la Navidad -el 25 de diciembre- los romanos celebraban la fiesta del “natalis Solis invicti” o nacimiento del Sol invicto, asociada al nacimiento de Apolo. Recordemos siempre que los ciclos de la naturaleza eran esenciales para la vida en aquellos tiempos, por eso se marcaban con celebraciones sean de exorcismo para el inicio del invierno o de gozo para el comienzo del fin del invierno o la llegada de la primavera. La temporada invernal era fatal en aquellas épocas y el 25 de diciembre se estableció como día del solsticio de invierno. Cuando Julio César introdujo su calendario en el año 45 A.C., dicha festividad debió ubicarse entre el 21 y 22 de diciembre de nuestro calendario gregoriano. Pero unos días antes de la gran fiesta del Sol, el pueblo de Roma celebraba las “Saturnalias”, introducidas alrededor del 217 A.C. Oficialmente, tenían lugar el día de la consagración del templo de Saturno en el foro romano: del 17 de diciembre al 23 de diciembre. Los romanos asociaban a Saturno como un dios agrícola, protector de sembrados. En estas fiestas se decoraban las casas con plantas y se encendían velas y lámparas de aceite para celebrar a Saturno y con él, el comienzo del fin del invierno. Pero la gran apoteosis celebrativa de este período era la noche del 24 de diciembre, cuando las familias se visitaban unas con otras para cenar, se lucían las mejoras galas y se ofrecían ricos manjares, pues era la víspera de la fiesta del Sol invicto.

El poeta Catulo se refería a las saturnales como “los mejores días” y a la víspera del “natalis Solis invicti” como la “noche de las Noches”. Por supuesto era la noche más larga y el comienzo del fin del invierno, por tanto, ya reunidos en una casa, familiares y amigos esperaban el amanecer del día 25 de diciembre con música, cantos y bailes. Se ofrecían regalos entre los presentes, que se abrían al salir el sol del 25 de diciembre.

Grupo escultórico “Saturnalia”, del italiano Ernesto Biondi (1854-1917), cuyo original se encuentra en la Galería de Arte Moderno en Roma. Copia en el Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires

Grupo escultórico “Saturnalia”, del italiano Ernesto Biondi (1854-1917), cuyo original se encuentra en la Galería de Arte Moderno en Roma. Copia en el Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires

¿Les suena conocida esta festividad de la antigüedad a una de nuestros tiempos? Y al igual que hoy a muchos les causaba cierto fastidio estas festividades. El mismísimo Plinio el Joven nos relata que se retiraba a su villa laurentina: “Especialmente durante la Saturnalia, cuando el resto de la casa está ruidosa por la licencia de las fiestas y los gritos de festividad. De esta forma, no obstaculizo los juegos de mi gente y ellos no me molestan en mis estudios” y el famoso Cicerón huía a su casa en el campo.

Por su parte, los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del Sol naciente, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol de hoja perenne que representaba al Yggdrasil o árbol del universo. La noche del 25 al 26 de diciembre, en todos los poblados las personas se reunían entorno al Yggdrasil esperando los primeros rayos del sol. Bailaban, cantaban en torno al árbol y al primer rayo, se repartían regalos unos a otros como símbolo del regalo del Sol que dentro de poco volvería a reinar ¿no les parece haber visto ese árbol en algún lado? San Bonifacio, el evangelizador de los germanos, le dará a este árbol una visión cristiana.

Como hemos visto el Sol posee gran significancia pero no sólo nacería Jesús en esa fecha; otras divinidades de otros cultos también nacieron alrededor del Solsticio de Invierno. Sin entrar en realizar un opúsculo sobre religiones comparadas podemos hacer una breve y rápida comparación de fechas:

Horus: nació un 25 de Diciembre de la virgen Isis-Meri. Mitra: nació el 25 de diciembre, en una cueva oscura de una virgen. Siddharta gautama–Buda: nacido de la reina Maya y anunciado por una estrella (pero se celebra en muchos lugares en mayo. En Japón se celebra el 8 de abril.)

El nacimiento de Jesús

Los textos de los Evangelios nada nos advierten sobre la fecha exacta del nacimiento de Jesús. Los datos que dan algunos son vagos como el que cita el evangelio de Lucas 2.1-3:

“En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realice un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen…”

La mayoría de historiadores sostienen que Lucas cometió un error al hacer coincidir el censo de Quirino -que tuvo lugar durante el año 6 D.C.- y los hechos que rodearon al nacimiento de Jesús, que San Mateo en su Evangelio sitúa en tiempos del rey Herodes en el año 4 A.C. El problema es que el rey Herodes el Grande. bajo cuyo reinado también afirma la Biblia que nació Jesucristo, murió en el año 4 A.C. y no es muy probable que el censo se hiciera en dos fases, pues en tiempos de Herodes el Grande, Judea no estaba bajo dominio romano. Tampoco es probable que el censo haya durado 10 años.

Lucas también otorga otro dato en su Evangelio en el Cap. 2, 8-20: “Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: ‘No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor…’”

Si prestamos atención a este texto, podemos leer que los pastores “velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño…”. Bien, en diciembre no se llevaban las ovejas a pastar por lo pocos prados que había en Palestina. Muy al contrario, se guardaban en cuevas dado el frío y la nieve. Esto implica que debemos ubicar el nacimiento de Jesús entre la primavera y el verano del hemisferio norte.

En los albores del cristianismo, la fiesta más recordada y celebrada para los fieles no era la Navidad sino la Pascua. La fecha más importante de la vida de Cristo y también de los santos y mártires, no era la del nacimiento sino la de la muerte, y la resurrección de Jesús es el punto focal de la fe. Aunque en los lugares donde el cristianismo comenzaba a tener una importante presencia había una celebración simple, en fechas muy diversas, por sobre el nacimiento de Jesús. Ni en San Ireneo, ni en la lista de las festividades litúrgicas de Tertuliano figura la celebración de la Navidad.

Muchas son las teorías del porque se comienza a celebrar el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. El papa Julio I pidió en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha del “natalis Solis invicti”, porque es Jesús el “Sol de justicia que alumbrará al mundo con su resplandor” y los cristianos de Roma seguían celebrando las saturnales y la fiesta del Sol, pero ahora con la inculturación al cristianismo. Finalmente el papa Liberio decreta este día como el nacimiento de Jesús de Nazaret en 354 y la primera mención de una comida de Navidad el 25 de diciembre se da en Constantinopla en el año 379, bajo Gregorio Nacianceno, alrededor del año 380/382. Siempre estamos hablando del calendario Juliano.

Con la cristianización de las festividades de las Saturnales y la del Sol invicto solo cambió el objeto a celebrar: ahora era Jesús. Pero las formas siguieron siendo las mismas. Comidas, bailes, regalos, luces, adornos, etc… Poco a poco la fiesta se extendió y se celebró en toda la nueva cristiandad inculturizando las tradiciones en la cual el evangelio iba llegando. Por ejemplo, el árbol Yggdrasil de los germanosse transformó en el árbol de Navidad.

En Roma, el Papa celebraba las primeras vísperas el día 24 en la iglesia de Santa María la mayor de Roma, donde se guardan las reliquias del pesebre. A la aurora iba a la iglesia de santa Anastasia de la comunidad griega y oficiaba allí la Misa de la aurora. La Misa del día se oficiaba en San Pedro, en el Vaticano.

Pero la festividad de la Navidad sufrió muchos altibajos. Los reformadores consideraron a la fiesta de la Navidad como un “resabio papista” y prohibieron taxativamente su recuerdo. Como así también en Inglaterra, en 1647 los gobernantes puritanos ingleses prohibieron la celebración de la Navidad. Pero el pueblo no lo aceptó y en 1660 se restauró la festividad. Los puritanos de Nueva Inglaterra rechazaron la Navidad y su celebración fue prohibida en Boston de 1659 a 1681, pero en Nueva York y Virginia se celebró con total normalidad. Después de la independencia de los Estados Unidos, la celebración quedó unida como una “costumbre del imperio” y fue muy poco celebrada.

En 1820, en Inglaterra, los temas por persecuciones religiosas ya habían concluido, pero la celebración de la Navidad estaba en agonía. Solo era una memoria litúrgica de las diversas Iglesias sin demasiada relevancia en la sociedad. Fue Charles Dickens en su famoso: “Cuento de Navidad” que en 1843 desempeñó un importante papel en la restauración de la fiesta de Navidad haciendo hincapié en la familia, la buena voluntad, la compasión y la celebración familiar; aunque no se menciona la figura de Jesús y el porqué de esta celebración.

En la actualidad, la gran mayoría de las Iglesias cristianas históricas (Iglesia católica, Iglesia ortodoxa, Comunión anglicana, y diversas Iglesias de la Reforma: luteranos, calvinistas, valdenses, etc…) otorgan a la solemnidad de la Natividad o Navidad una importancia tal que se la antecede de un tiempo de preparación: el Adviento.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días o mormones, quienes no se consideran una Iglesia protestante ni reformada, sino una Iglesia restaurada, no obstante se unen al mundo en la celebración navideña tradicional, sostienen que Jesús nació el 6 de abril. Y los Testigos de Jehová y algunas denominaciones protestantes, consideran que al no indicar en la Biblia la fecha del nacimiento de Jesucristo ni ordenar celebrarla no hay razón para celebrar o crear una fiesta. Por ese motivo instan a que sus miembros no concurran a ninguna invitación que se haga de estas festividades.

Algunas Iglesias orientales usan el calendario Juliano (creado por Julio César). En 1582 el papa Gregorio XIII, aconsejado por los astrónomos, decretó por la bula “Inter gravissimas” que el jueves 4 de octubre de 1582 sería inmediatamente seguido del viernes 15 de octubre para compensar la diferencia acumulada de 13 días a lo largo de los siglos en el calendario juliano. Algunas de las Iglesias de Oriente no iban a aceptar un cambio de calendario realizado por el papa de Roma, por tanto mantuvieron las fechas según el calendario juliano. Pero poco a poco algunas Iglesias aceptaron el calendario Gregoriano. Por tanto el 25 de diciembre del calendario juliano es el 7 de enero del calendario gregoriano; y la Navidad es celebrada junto con la fiesta de la Epifanía en esa fecha. También la Iglesia apostólica Armenia la celebra el 6 de enero. Las Iglesias ortodoxas de Alejandría, Rumania, Bulgaria, Albania, Finlandia, Grecia y Chipre sí festejan Navidad el día 25 de diciembre según el calendario gregoriano.

Fuente: https://www.infobae.com/

sábado, 21 de noviembre de 2020

¿QUÉ PUEDES HACER CUANDO TU PAREJA SE MARCHA?

El dolor de separarse

Si tu pareja se acaba de marchar-- o te ha dicho que te vayas-- lo más probable es que estás experimentando momentos de gran turbulencia en tu mente y tu corazón. Surgen muchísimas preguntas: ¿Qué debo hacer? ¿Cómo debo reaccionar? ¿Podemos ser reconciliados? ¿Pero cómo?

No es un tiempo fácil para ti; tampoco hay respuestas fáciles para tu dilema. Sin embargo, Dios se dedica a la reconciliación; lo hace todos los días. Por eso, él sabe la manera de reconciliar tu matrimonio. Él ha mostrado en su palabra los métodos y los principios que tú necesitas. Si abres tu corazón a sus consejos, el proceso de reconciliación puede comenzar. Éste puede ser un tiempo de grandes cambios y restauración en tu vida y tu matrimonio, si tú te sujetas a su plan. ¿Qué debes hacer?

1. Examinate. Es el primero y más importante paso a tomar. En lugar de concentrarte en los fracasos y defectos de tu pareja, concéntrate en tus propios errores. Así dijo Jesús a sus discípulos que hicieran cuando se vieran involucrados en un conflicto, y sintieran el deseo de criticar a otros. Les dijo, “Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano” (Mateo 7:5). No puedes ver correctamente los conflictos en tu matrimonio hasta que tomes este paso. No es fácil examinarnos a nosotros mismos, pero si la reconciliación es la meta, es indispensable hacerlo. ¿Cuáles son tus defectos? ¿Cómo han contribuído a este desastre? ¿Qué has hecho o dicho que ha apagado el amor entre ustedes? ¿O qué has dejado de hacer? Sugiero que apuntes en un papel estos defectos de tu actitud, conducta, o forma de expresarte. Esta lista te ayudará en varias maneras. Primero, te ayudará a pedirle a Dios específicamente que te ayude a cambiar estos defectos. También, te ayudará a recordar qué cosas necesitas reconocer y confesar a tu pareja.

El examinarse a ti mismo, y luego confesar tus errores, son las dos formas más directas para lograr la reconciliación. Si reconoces y confiesas tus defectos, entonces tu pareja no necesita perder tiempo haciéndote ver en qué formas tú has fracasado. Si ustedes dos actúan así, la reconciliación se logra mucho más fácilmente. Por eso, pídele a Dios que te ayude a usar la verdad en lo íntimo para identificar tus propios defectos.

2. No te endurezcas más. La dureza del corazón es la causa principal del fracaso de tu matrimonio. Jesús dijo que el corazón endurecido es lo que destruye los matrimonios. Explicó a sus discípulos que era solamente “por la dureza de sus corazones” que Moisés dio instrucciones acerca de divorcio (Mateo 19:8). Este endurecimiento ha resultado porque ustedes no han seguido los mandamientos de Dios acerca de reconciliarse y buscar soluciones duraderas a los problemas y conflictos que surgen de tiempo a tiempo en la vida matrimonial. Estos conflictos y problemas, por haber quedado pendientes, se han ido amontonando, trayendo consigo este endurecimiento, y así han destruído la intimidad con tu pareja y con Cristo. Por eso, arregla ahora mismo este asunto de tu corazón. Pide a Dios que te dé convicción y que ablande tu corazón para que tú deseches tu rencor, enojo, y orgullo, y que despierte nuevamente en ti el deseo de esforzarte para restaurar tu matrimonio. Pídele que te dé humildad y quebranto al ver tus faltas y fracasos. Pídele que te dé el deseo de hacer lo que él requiere para restaurar tu matrimonio. ¿Cómo puedes tener un corazón humilde y contrito?

3. Renueva tu relación con el Señor. Cuando ya reconozcas tus faltas y te humillas ante Dios, tienes que buscar al Único que puede cambiar tu corazón y, por lo tanto, tu conducta. Necesitas entender que todo problema matrimonial es primeramente un problema espiritual. Cuando existe falta de amor, falta de sacrificio, falta de comunicación, falta de perdón, o falta de comprensión, entonces también existe un problema básico en tu relación con Cristo. Claro, todos flaqueamos a veces de alguna manera, pero cuando existe una deficiencia constante sin reconciliación, es porque existe una falla fundamental en tu relación con Cristo. Puede ser porque tú no ves tus propios defectos, o puede ser porque de alguna manera no has obedecido a Dios. Por eso, para poder lograr cambios permanentes y poder así corregir las deficiencias en tu vida, necesita haber una restauración y una profundidad en tu relación de amor con Cristo. Al renovar tu relación con Cristo, recibirás el poder que necesitas para cambiar tu vida. Solamente el Espíritu Santo puede transformar a una persona a la imagen de Cristo (2 Corintios 3:18). Al rendirte a él diariamente, él moldeará tus actitudes y tu comportamiento hasta que reflejan su carácter. Amados, no traten de cambiarse por pura fuerza de voluntad. Necesitas pedirle a Dios, y presentarte a él, y tu Padre celestial te dará la fuerza interna de su Espíritu (Lucas 11:13). ¿Por qué no se lo pides hoy mismo?

4. No causes más conflictos. Si en verdad quieres reconciliarte con tu pareja, uno de los pasos más importantes es decidir no causar más conflictos mientras todavía están separados. Aún estando ustedes separados, los conflictos pueden seguir surgiendo. Es un gran error. Esto significa que ya no debes estar presentando nuevas demandas, imponiendo tu voluntad a la fuerza, o en otras formas presionándole. Porque si haces tales cosas, tu pareja se preguntará si en verdad será posible o sincera la reconciliación. Si tú causas conflictos adicionales, es indicación que nada ha cambiado en tu vida, y que cualquier intento de reconciliarse sería sin fruto. Sin embargo, yo estoy convencido de que los conflictos cesarán si cada individuo está examinando su propio corazón ante Dios. Cuando reconoces tu propia culpa y comienzas a corregir la dureza de tu corazón, el fruto natural es el deseo de reconciliarte. Como consecuencia natural, quieres terminar de pelear. Acuérdate del consejo de Salomón, “Deja la contienda antes que se enrede” (Proverbios 17:14). Ten por cierto que la gracia de Dios es suficiente para fortalecerte para poder controlar tu enojo y tu lengua (2 Corintios 12:9).

5. Empieza a hacer cambios en tu vida. Mientras buscas reconciliarte con tu pareja, toma la iniciativa y comienza a cambiar tus defectos. Vuelve a consultar la lista que hiciste, y escoge el punto más conflictivo entre ustedes. Ponte a estudiar lo que enseñan la palabra de Dios acerca de ese punto, y aprende todo lo que puedas acerca de lo que Dios requiere de ti. Si no sabes cómo investigar el tema, pide ayuda de alguien que conoce la Biblia. Luego pídele a Dios que te dé entendimiento para aplicar estas verdades a tu vida. Continúa pidiendo que el poder del Espíritu de Dios llene tu corazón para poder andar en amor. Comienza a ser hacedor de la palabra y no oidor solamente (Stgo.1:22-25). Si tomas esta acción, animarás a tu pareja a seguir adelante con la reconciliación, y asegurarás que la relación restaurada esté edificada sobre buen fundamento.

6. Mantén la motivación correcta. ¿Cuál debe ser tu motivación central para hacer estas cosas? ¿Es la corrección de tu pareja? ¿Salirte de la situación difícil que estás viviendo? ¿Por qué debes buscar restaurar tu matrimonio? Debe ser porque en primer lugar quieres agradar a Dios, siendo obediente a su palabra. El apóstol Pablo enseñó a los tesalonicenses acerca de “cómo conviene conducirse y agradar a Dios” (1 Tes.4:1). Ésta es la motivación central.

¿Qué puedes hacer en forma práctica para agradar a Dios? ¡Buscar la reconciliación! Jesús dijo, “Si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano” (Mateo 18:15). Además enseñó, “Si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconciliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda (Mateo 5:23-24). ¿Puedes decidirte a buscar la reconciliación tan solo porque esto es obedecer a Dios? Si quieres agradar a Dios, así debes hacer.

Pasos a la reconciliación.

1. Primero determina qué es negociable, y qué no lo es. En la mayoría de las separaciones existen varias áreas de conflicto que han conducido al desastre. Tienes que determinar cuáles puntos son negociables, y cuáles no lo son. Obviamente, cuestiones morales y bíblicas no son negociables. Ceder lugar en eso sería desobedecer a Dios y rechazar su señorío en tu vida. La palabra de Dios nos enseñá que debemos renunciar “a la impiedad y a los deseos mundanos...vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” (Tito 2:12). Por eso, no debes considerar alguna conducta inmoral o injusta como algo aceptable. Solamente la confesión y el arrepentimiento podrán resolver esas cuestiones.

Sin embargo, cuando ustedes no están de acuerdo en cuanto a cuestiones personales no morales, deben buscar un acuerdo práctico que satisface a los dos. ¿Cómo pueden encontrar ese acuerdo? Por escoger andar en amor: determina en qué formas estás ofendiendo, o en qué puntos estás exigiendo algo no razonable. Escoge ceder algo. Es el consejo que el apóstol Pablo dio a los cristianos en Roma. Tenían muchos conflictos por cuestiones no morales, en las cuales algunos daban ofensa a otros continuamente. Su consejo era, “Sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación” (Rom.14:19). Les dijo que si escoges dar ofensa a tu hermano, “ya no andas conforme al amor” (Rom.14:15).

Por eso, determina cuáles son aquellas áreas específicas, donde se necesita llegar a un acuerdo en amor. En las áreas donde tú no has andado en amor, mostrando una actitud ofensiva, comportamiento brusco, o palabras cortantes, arrepiéntete y reconócelo a tu pareja. Necesitas estar dispuesto a pedir perdón por cada acción ofensiva o injusta. Cuando han reconciliado esas cuestiones personales, será más fácil concentrarse en lo que es más importante. Las cuestiones morales y bíblicas son las cuestiones centrales en la reconciliación.

2. Busca a un consejero bíblico. Salomón dijo, “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo...los pensamientos son frustrados donde no hay consejo” (Proverbios 11:14, 15:22). Si ustedes no pueden solucionar sus conflictos, es necesario buscar el apoyo de un consejero bíblico. Muchas veces se necesita la intervención de una persona no involucrada para desenredar los conflictos que existen en algunos matrimonios. Jesús reconoce esto, y por eso enseñó a sus discípulos que a veces sería necesaria la intervención de testigos o hasta los líderes de la iglesia para resolver algunos conflictos (Mateo 18:16-17). No debes subestimar la ayuda que puede proporcionar alguien que conoce bien la palabra de Dios, para poder distinguir entre cuestiones personales--que indican la necesidad de ceder algo y llegar a un acuerdo mutuo--y las cuestiones morales, que indican la necesidad de arrepentimiento. Todos tenemos puntos ciegos en nuestro concepto propio. Salomón señaló que “Todo camino del hombre es recto en su propia opinión” (Proverbios 21:2). Un buen consejero les ayudará a ver sus necesidades claramente, y puede indicar los pasos a tomar para resolver los conflictos.

Sin embargo, debo dar una advertencia acerca de cómo proceder para escoger a un consejero: No debes comenzar a pedir consejo de tus amistades y familiares. Entre más personas presten su consejo, es más probable que sólo termines con confusión. También es muy fácil que algunos de ellos tomen tu parte, y no den el mejor y más balanceado consejo. Además, si tus amistades y familiares están enterados de los detalles de los errores de tu pareja, será difícil para tu pareja continuar en una relación abierta con ellos una vez que ustedes hayan sido reconciliados. Por eso es mejor limitar el conocimiento de los particulares de tu matrimonio a una sola persona que pueda ser justo con los dos, y que guarde bajo confianza la información que ustedes le proporcionen.

Es indispensable que el consejero escuche a tu pareja también para conocer ambos lados del problema. De preferencia, juntará a los dos para escucharlo todo al mismo tiempo. He observado que es casi imposible aconsejar a sólo uno en los problemas matrimoniales, porque siempre existen dos puntos de vista en cada problema matrimonial. Recuerda la sabiduría de Salomón acerca de los conflictos: “Justo parece el primero que aboga por su causa; pero viene su adversario, y le descubre” (Prov.18:17). Por eso, debes estar dispuesto a ser examinado por tu pareja y el consejero, y eso a la luz de la palabra de Dios. Debe ser obvio que el consejero necesita ser un cristiano que use solamente la palabra de Dios para orientación, instrucción, o exhortación. La palabra de Dios es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, y para instruir en justicia (2 Timoteo 3:16). Su palabra es eficaz, y penetra hasta el corazón para discernir los pensamientos y las intenciones (Hebreos 4:12). No te conformes con la sabiduría humana cuando puedes recibir el entendimiento de Dios para motivarte e instruirte. Recuerda la exhortación de David, de “no andar en consejo de malos” (Salmo 1:1). Por eso, escoge a un consejero cristiano que pueda instruirles en el camino que Dios quiere que tomen.

3. Acércate con confesión. Cuando buscas reconciliarte con tu pareja, ya sea por carta o en persona, hazlo con humildad y franca confesión de tus errores (Stgo.5:15). La actitud que demuestras es muy importante. Si tratas con tu pareja con amargura, asperidad, crítica, y nuevas acusaciones, tu intento se quedará sin fruto. Es mejor buscarle con humildad, reconociendo tus propios errores primero. Tal actitud y comportamiento comunican a tu pareja tu sincero deseo de ser reconciliado. El beneficio de actuar de esta manera está en el hecho de que de inmediato apagas el enojo de tu pareja. ¿Por qué? Porque si tú comienzas con confesión honesta de tus errores, tu pareja ya no tiene que persuadirte a reconocerlos; los acabas de reconocer tú. Asimismo, si desde el principio pides perdón por tus ofensas, de inmediato se ablanda el corazón de tu pareja un poco. Los dos tendrán que llegar al grado de tener un corazón tierno y quebrantado para que sean reconciliados. Por eso, búscale con humildad y confesión, pidiéndole perdón. Recuerda la exhortación del apóstol Pablo, “Sean benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, como Dios también les perdonó a ustedes en Cristo” (Efes.4:32).

4. No se trata de decirlo, sino de vivirlo. Cuando quieres buscar la reconciliación, es muy fácil decir las cosas que tu pareja quiere escuchar. Pero si en verdad deseas una reconciliación duradera, tienes que vivir lo que dices. He visto este error muchas veces en la consejería. Los hombres y las mujeres prometen cualquier cosa, con tal de que su pareja les permita regresar. Sin embargo, cuando es evidente que no ha habido un verdadero cambio, nuevamente se separan. Si quieres superar esto, entonces necesitas asegurar que los cambios que has prometido se realicen. Tus acciones hablan mucho más fuerte que tus promesas. No le hables solamente de tu amor; demuéstraselo.

Ahora, algunos pueden pensar lo siguiente: “¿Soy realista si espero cambios verdaderos y permanentes en mi pareja? ¿Debe mi pareja esperar eso de mí?” ¡Claro! Si cada uno se ha examinado sinceramente, reconociendo sus fracasos personales, y si cada uno se ha arrepentido ante Dios, entonces sí se verán cambios radicales. Tales cambios, según las Escrituras, siempre resultan del verdadero arrepentimiento. Este era el mensaje del apóstol Pablo en su ministerio. Él anunciaba a todos “que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento” (Hechos 26:20). Nota cómo se define el arrepentimiento: cuando una persona abandona el pecado, tiene que volverse a Dios, en quien está el poder para llevar a cabo el arrepentimiento y demostrar que el arrepentimiento es real. Al decir obras dignas de arrepentimiento, se refiere al hecho de ser obras del mismo valor, que son comparables y que coinciden con lo que se profiese. Por eso, es muy razonable que ustedes dos esperen cambios reales y permanentes, porque son la muestra del sincero arrepentimiento.

Este tipo de cambio es lo único que puede traer reconciliación permanente a tu matrimonio. Sin ello, en poco tiempo volverán a los mismos conflictos.

5. Ten paciencia. He visto que la paciencia es un recurso indispensable para las parejas a las cuales yo he ayudado a reconciliarse, porque casi nunca están los dos dispuestos a perdonar y a reconciliarse al mismo tiempo. Normalmente uno de los dos está dispuesto antes. Por eso, el que está ya dispuesto a buscar reconciliación necesita paciencia y mucho ánimo mientras espera a su pareja. Si no está dispuesto a esperar hasta que su pareja empiece a responder y a buscar reconciliación, sino que comienza a presionarle y a forzarle reconciliarse, puede ser que todo el proceso de reconciliación se aborte.

¿Qué cosa permite que tú seas paciente para darle a tu pareja el tiempo necesario para llegar a tener el mismo deseo de buscar reconciliación? El amor. “El amor es sufrido, es benigno...” (1 Cor.13:4). Y la paciencia es fruto del Espíritu Santo. La obra del Espíritu Santo en tu corazón te motivará a usar la paciencia que la situación requiere. Después de ser paciente (sufrido) tienes que seguir adelante usando la benignidad. Esto significa que, cuando tu pareja te pide que le des tiempo para considerar la reconciliación, no vas a gruñir, gritar, ni hacer gestos de enojo y de impaciencia.

Una advertencia para aquellos que quieren más tiempo para considerar la petición de su pareja en cuanto a la reconciliación: No extiendas mucho el tiempo de separación, porque esto puede conducir no a la reconciliación, sino al desánimo. El dejar pasar demasiado tiempo puede llevar al fracaso de la misma manera que el juntarse sin esperar los frutos de arrepentimiento. Puedes estar pensando, “¿Pero cómo puedo tener la seguridad de que él (o ella) ha cambiado en verdad?” No hay respuesta fácil. Sin embargo, de punto de vista estadística, vemos que entre más largo sea el tiempo de separación, más difícil es la reconciliación. Por eso Jesús nos advierte, “Ponte de acuerdo con tu adversario pronto” (Mateo 5:25). Además el apóstol Pablo advierte a los cristianos que la separación prolongada de los casados es imprudente, porque expone a los dos a tentaciones sexuales (1 Cor.7:2-5). Por eso, no seas desobediente al Señor en este aspecto. Acuérdate que la única forma de solucionar los problemas entre ustedes es que los dos trabajen juntos. La única forma de observar cambios reales es por vivir y convivir con la persona que está cambiando. La única excepción a este precepto sería en el caso de existir peligro o una situación ilegal en el hogar. Para tales casos, necesitarías orientación de tu pastor o consejero.

En conclusión: quiero animarte a buscar la reconciliación. Dios puede sanar cualquier corazón quebrantado. Jesús ha prometido que él posee el poder para hacerlo (Lucas 4:18) También él tiene el poder para transformar el corazón más duro. Lo que él espera es que tú te rindas. Si lo quieres, Dios puede hacer cosas grandes y maravillosas en ti y en tu pareja. Se necesitan dos corazones dispuestos para realizar los cambios permanentes que hacen un matrimonio feliz. Si así lo quieres, ¿por qué no tomas los pasos indicados hoy? Solamente por obedecer a Dios en tu propia vida podrás ver todo lo que es posible. Acuérdate, “Con Dios, todas las cosas serán posibles” (Mateo 19:26).

Fuente: https://covenantkeepers.org/ 

sábado, 24 de octubre de 2020

APOCALIPSIS 9 – Y el horror final de la humanidad

LA QUINTA Y LA SEXTA TROMPETA Apocalíptica

La quinta trompeta trae langostas demoniacas del pozo del abismo.

El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. Había siete sellos, siguiendo – si no cronológicamente, temáticamente – por siete trompetas. En su orden son similares.

Los primeros cuatro sellos y trompetas presentaban juicios dirigidos en contra de la tierra. En los primeros cuatro sellos salieron los “cuatro jinetes”, trayendo tiranía, guerra, hambre y muerte en la tierra. En las primeras cuatro trompetas, estos fueron la destrucción ecológica de la vegetación, las aguas dulces, los mares y el cielo.

Los últimos tres sellos se enfocaban en el cielo: el clamor de los mártires, rupturas cósmicas, y el preludio celestial de las siete trompetas. Pero las últimas tres trompetas hablarán del infierno, en términos de lo demoniaco. Vi una estrella que cayó del cielo: El texto claramente nos enseña que esta estrella es una persona (se le dio), no una estrella literal. El tiempo del verbo (cayó) indica que él ya había caído.

¿Pero quién es esta estrella? Las sugerencias han incluido a Nero, un ángel caído, un espíritu maligno, Satanás, la Palabra de Dios, un ángel bueno, o aún el mismo Jesús.

En el contexto, esta estrella es mejor vista como un ángel; ya sea que fuera un ángel bueno o malo depende en su relación con el ángel del pozo del abismo en Apocalipsis 9:11. Si el ángel de Apocalipsis 9:1 es el mismo que el ángel de Apocalipsis 9:11, entonces es un ángel malvado – quizás Satanás mismo. Si es un ángel diferente, entonces podría ser un buen ángel enviado por Dios para abrir este pozo del abismo para los propósitos de juicio.

Se le dio la llave del pozo del abismo nos hace asociarlo con Satanás, o algún otro ser angelical malvado de alto rango. Pero el hecho de que a él se le dio la llave del pozo del abismo no nos hace querer asociarlo con Satanás. La idea de que Satanás es el “amo del infierno” es extraña al resto de las Escrituras. Él será la víctima del infierno, no su gobernante. Al mismo tiempo nos damos cuenta que la llave se le dio a este ser, y que se le dio en un tiempo específico y para un propósito específico, para llevar a cabo el plan de Dios. Este ángel – malo o bueno – sirve para el propósito de Dios, aún cuando no quiera hacerlo.

¿Qué es el pozo del abismo? La respuesta más simple es que es el centro de la tierra, porque allí uno podría decir que todo es la “cima” y nada es el “fondo”. Pero el “pozo del abismo” puede ser simbólico. El abismo es una prisión para ciertos demonios (Lucas 8:31, 2 Pedro 2:4, y Judas 6). Este lugar quizás sea lo mismo que el pozo del abismo. Más genéricamente, este lugar es considerado el reino de los muertos, lo mismo que Hades (Romanos 10:7). Apocalipsis 9:1 es un buen ejemplo de cómo el Libro de Apocalipsis es erróneamente espiritualizado en su interpretación. Algunos comentaristas dicen que la estrella es la palabra de Dios, que el pozo es la naturaleza humana, y la lección es que el evangelio es rechazado, y que horrores son desatados. Pero esto esta lejos del sencillo significado de Apocalipsis 9:1.

Langostas del pozo del abismo.

Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos. Y del humo salieron langostas sobre la tierra: Estos obviamente no son langostas “naturales”. Éstos evaden a las plantas y atacan a los hombres, de la manera que lo hacen los escorpiones. Éstos son una “representación visual de las hordas de demonios liberados sobre la tierra.” 

La idea es que, simplemente, como parte del juicio de la gran tribulación, Dios permitirá que las hordas demoniacas, las cuales antes estaban presas, desciendan sobre la tierra como un enjambre de langostas destructivas. ¡Éstos no son, como algunos han sugerido, herejes, Musulmanes, Turcos, Sarraceno, Jesuitas, monjes, o Protestantes!

Aquellos que tengan el sello de Dios en sus frentes (los 144,000 y quizás más) son protegidos, pero ningún otro. Este es un juicio de Dios del cual no se puede escapar. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses: Su propósito y periodo es gobernado expresamente por Dios, y el propósito de todo esto es el traer arrepentimiento (Apocalipsis 9:20-21). Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos: La muerte no les ofrecerá un escape de esta tortura prolongada. Su poder es descrito como el poder de escorpiones, y la mordida de un escorpión, aunque es muy dolorosa, raramente es fatal.

Buscarán la muerte: Los atormentados quieren morir, como lo quiso Pablo en Filipenses 1:21-23, pero por una razón completamente diferente y un resultado diferente que el de Pablo. Para Pablo la muerte le llevaría a la bendición eterna, pero para los atormentados, la muerte es un salto al sartén, del tormento presente al fuego eterno.

La idea de la “Muerte como ruta de escape”, es una decepción demoniaca. Los infames asesinos de Littleton, Colorado, hicieron escalofriantes vídeos caseros antes de la masacre. Eric Harris y Dylan Klebold dejaron un documento grabado hablando de sus motivaciones. En el último segmento de la cinta, grabaron la mañana de los asesinatos, Harris & Klebold están vestidos y dicen que están listos por “su pequeño Día de Juicio.” Luego Klebold, mirándose tenso, le dice adiós a sus padres. Él concluye, “No me gustó mucho la vida. Justo ahora voy a un mejor lugar que aquí.” Que decepción tan trágica el pensar – en el día que tú cometerás terribles asesinatos – que irás a un “lugar mejor.” No había escape en la muerte para Eric Harris y Dylan Klebold. Ahora es tiempo para el arrepentimiento, para escapar del pecado, y para ser restaurado.

La apariencia de estas langostas.

El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas; tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses.

El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra: Muchos intentos han sido hechos para mostrar que esta es una precisa (aunque poética) descripción de langostas naturales. Pero esta aproximación falla la obvia conexión demoniaca.

¿Porqué Dios les llamaría langostas si no son langostas naturales, sino espíritus demoniacos que son enjambre y destruyen como langostas? Entre otras razones, debido a que las langostas son agentes del juicio de Dios. Este es una figura consistente con pasajes del Antiguo Testamento como Éxodo 10:4-14, Deuteronomio 28:38, 1 Reyes 8:37, 2 Crónicas 7:13, Joel 1:4, Y Amos 4:9. Semejante a caballos . . . como coronas de oro . . . como caras humanas . . . como cabello de mujer . . . sus dientes eran como de leones: La repetición de como indica que se tiene la intención de una descripción literal. El impacto total de esta imagen es aquella de una asombrosa crueldad y antinatural.

Sugerencias de que estas langostas en realidad describen algo como las “armas de helicópteros del Anticristo” es interesante, pero meramente especulativas, y no se acomodan a todos los detalles. “Parece que no hay alternativa al concluir que Dios, satisfaciendo el deseo de antaño de esos malvados espíritus de poseer cuerpos propios, ha creado cuerpos para ellos, cuerpos apropiados en apariencia demoniaca para el carácter de los habitantes demoniacos.” (Morris) “Puede que no haya una respuesta específica a la pregunta de quién o a qué es simbolizado exactamente la plaga de langostas. Todo lo que podemos saber con seguridad es que en el periodo antes del fin, los malvados serán sujetos a un tiempo de tormento demoniaco sin precedente. Exactamente cómo esto se llevará a cabo permanecerá desconocido hasta que sea revelado por la misma historia.” (Mounce)

El líder de estas langostas.

Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión. Y tienen por rey sobre ellos: Esta es otra indicación que esta criaturas no son langostas literales. La Biblia nos dice que las langostas literales no tienen rey, y éstas la tienen. Proverbios 30:27 dice, Las langostas que no tienen rey, Y salen todas por cuadrillas. Cuyo nombre en hebreo es Abadón: Se le da a su rey un nombre. Abadón y Apolión, ambos tienen el mismo sentido de destrucción y tormento (perdición). El ángel del abismo: Ya que este es el rey de las langostas, y ya que tiene el nombre de Abadón o Apolión, este es entonces el mismo Satanás, o algún otro líder de demonios de alto mando. Lo peor esta aún por venir. El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto.

La sexta trompeta: un ejército de destrucción.

Una voz desde el altar.

El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, Oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro: EN el tabernáculo y en el templo de Israel, el altar de oro era el altar del incienso, el cual era la representación de las oraciones del pueblo de Dios. Los cuatro cuernos del altar de oro estaban en cada esquina. Sangre de expiación era aplicada en los cuernos. Desde estos cuernos Juan escucha una voz. Con esto Juan vuelve a hacer el llamado de un asunto persistente: las oraciones del pueblo de Dios juegan un papel importante en el drama del final de os tiempos.

Los ángeles y su misión.

diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates: Éstos cuatro ángeles no tienen una conexión necesaria con los cuatro ángeles de Apocalipsis 7:1. Éstos pueden ser los mismos cuatro ángeles, o puede que no lo sean. Sea quienes fueran, ellos están preparados para la hora, día, mes y año del desencadenamiento del juicio. Fueron desatados: “Muchos de los ángeles de Satanás aún están libres – siendo los principados contra los cuales luchamos, pero algunos terribles ofensores, o altos mandos han sido atados.” (Newell) Esto asume que son ángeles “malvados”; puede ser o no que lo sean. No importa que sean, ellos son sirvientes del propósito divino.

Fueron desatados . . . a fin de matar a la tercera parte de los hombres: Las langostas demoniacas descritas anteriormente en el capítulo, estaban restringidas para atormentar la humanidad. Pero estos cuatro ángeles tenían la autoridad para matar a una escala masiva.Estos ángeles tienen una esfera específica de actividad (la tercera parte de los hombres),y son activados únicamente en el tiempo de Dios. Ellos ejecutan la voluntad de Dios en el tiempo de Dios.

Al gran río Eufrates: ¿Porqué están estos ángeles de juicio conectados con el Río Eufrates? El Eufrates era la marca de la antigua Babilonia. Era la frontera de la tierra prometida de Israel por Dios en su plenitud (Génesis 15:17-21). También era el imperio del antiguo Imperio Romano, el cual será revivido bajo el Anticristo.El Eufrates también esta asociado con el primer pecado (Génesis 2:10-14), el primer asesinato (Génesis 4:16), la primera revuelta organizada en contra de Dios (Génesis 11:1-9), la primera guerra de confederación (Génesis 14:1), y la primera dictadura (Génesis 10:8-10).

Descripción del ejército guiado por estos ángeles.

Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. El número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones: ¿Es este un número literal o simbólico? “Es posible que el número no debiera de ser tomado literalmente, pero que simplemente sugiere un ejército que es imposible de contar y que es más grande que lo que la humanidad a visto.” (Hocking)

Corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre: Se les da una descripción rara y grotesca. Esta es una poderosa imagen de horror, destrucción y asociación demoniaca.

¿Esto habla de un ejército natural o sobrenatural? ¿Un ejército de hombres o un ejército de demonios?

Si esto describe un ejército natural de hombres, entonces la rara descripción podría hablar de la mecanizada guerra moderna. Juan pudo describir la maquinaría moderna en los únicos términos que él podía, y el resultado que se tiene es raro, grotesco y terrible Pero un ejército humano de este tamaño jamás a sido visto. El número total de todos los ejércitos – en ambos bandos – en el pico de la Segunda Guerra Mundial era solo de 70 millones. En 1965 China dijo que tenía un ejército de milicia de 200 millones, pero este reclamo se puso en duda por muchos. Aún si un ejército como tal fuera organizado, y marchara hacia el oeste, es difícil (pero no imposible) ver a tal ejército matar a mil millones o más personas – la tercera parte de los hombres.

Por lo tanto, quizás la interpretación más segura es el ver esto como el ejército literal fuerte de 200 millones, pero un ejército demoniaco invadiendo la tierra. Esto da continuación a la idea de un ejército demoniaco en formas de langostas descritas en el capítulo anterior.

La respuesta del hombre.

Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.

Fuente: https://enduringword.com/