miércoles, 30 de julio de 2025
lunes, 28 de julio de 2025
El cansancio de Dios
EL JUICIO DE DIOS VIENE - JEREMÍAS 15:1-9
Me dijo Jehová: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, no estaría mi voluntad con este pueblo; échalos de mi presencia, y salgan.
Y si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así ha dicho Jehová: El que a muerte, a muerte; el que a espada, a espada; el que a hambre, a hambre; y el que a cautiverio, a cautiverio. Y enviaré sobre ellos cuatro géneros de castigo, dice Jehová: espada para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra para devorar y destruir. Y los entregaré para terror a todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén.
Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén? ¿Quién se entristecerá por tu causa, o quién vendrá a preguntar por tu paz? Tú me dejaste, dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme. Aunque los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra, y dejé sin hijos a mi pueblo y lo desbaraté, no se volvieron de sus caminos. Sus viudas se me multiplicaron más que la arena del mar; traje contra ellos destruidor a mediodía sobre la madre y sobre los hijos; hice que de repente cayesen terrores sobre la ciudad. Languideció la que dio a luz siete; se llenó de dolor su alma, su sol se puso siendo aún de día; fue avergonzada y llena de confusión; y lo que de ella quede, lo entregaré a la espada delante de sus enemigos, dice Jehová.
El mensaje de hoy no es fácil de aceptar, pero a la misma vez, porque el problema que hay, tampoco ya no es fácil de aceptar para el Señor. Muchos que profetizan o predican y enseñan mentira prometen paz, prosperidad, y que todo estará bien, pero eso no es verdad. No hablan de parte de Dios, sino más bien, tratan de complacer a la gente. Y ¿para qué? Para sacar su propio provecho. Y algunos dirán: Ese es el mismo problema que hay, que hay muchos charlatanes y mentirosos en el ministerio, y por eso que estamos como estamos. Y sí, es verdad, pero esos no son los únicos. Si fuere así, las masas no les seguirían.
Y también, hay muchos que piensan que están bien, y que sí le temen a Dios. Pero ¿es así en realidad el asunto? ¿No es tan mala la persona que predica la mentira y la fábula, como también el que sigue la mentira o la fábula, como también el que cree estar bien, pero solo busca hacer su propia voluntad? ¿Hay una verdadera fe en la tierra, o hay solo cosas que tienen apariencias de buenas? Este es el problema, y no hay nada que se esconda de los ojos del Señor, y por eso que estamos como estamos, y aún más, todo se pondrá peor porque las cosas siguen empeorando rápidamente. No hay un verdadero volverse a Dios, sino todo lo contrario, y esa actitud hace que venga aún más repentinamente el juicio de Dios.
¿Cuál es el problema que existe hoy? La mayoría desprecian a Dios. Pero el grave problema es que lo hacen sabiendo quien es El, y lo que El ha hecho. Ya no hay tal ignorancia de la verdad de Dios. Ya no existe tal desconocimiento del Altísimo y de lo que hizo a través de Su Cristo por toda la humanidad. La gran mayoría de las personas saben que existe un Dios, y saben lo que significa una cruz. Entonces, ya no hay tal deseo ni de buscar creer en El, ni de temerle. Es un desprecio o falta de respeto a sabiendas. Y eso es lo que trae Su juicio. Pero habrá algunos supuestos creyentes que dirán: Dios es bueno y no permitirá tal juicio, porque El es amor. Y desgraciadamente, eso es mentira. La Palabra de Dios dice que es lento para la ira y grande en misericordia, pero eso no significa que Su ira nunca llegará.
Y a Dios no se le puede engañar, porque estos mismos que hablan de tal amor lo dicen para su propia conveniencia, porque quieren que Dios les justifique su pecado y les acepte con todas sus abominaciones. Esto es lo que dice la Palabra: Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; quebranto y desventura hay en sus caminos; y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Romanos 3:10-18. Y esto dice el Señor también: El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. Malaquías 1:6-8.
El asunto que existe hoy es que a pesar de saber quién es Dios y Su Cristo, y en vez de buscarle por las razones legitimas, la gran mayoría solo buscan hacer su propia voluntad, sea despreciando a Dios, o tratando de utilizarle. No se le reconoce como lo que El es, ni aún menos, no se busca hacer Su voluntad. La gran mayoría piensan que el hacer lo quieran es el propósito de esta vida. Casi todo ser humano, sea incrédulo o hasta supuestamente creyente, dicen en su corazón: Hágase mi voluntad, y no la tuya Dios. Eso a lo menos demuestran con todo lo que hacen y piensan. Y Dios no nos hizo con ese propósito.
Lo queramos aceptar o no, Dios nos creó para El, y no para nosotros mismos. Y mientras una persona no llegue a entender eso, no puede jamás ver la vida. Esto dice el Señor: No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. Mateo 7:21-23. Así que, mientras una persona no busque hacer la voluntad del Padre, y que eso dicte el curso de su vida, todavía está en camino de muerte. La Palabra también dice: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Gálatas 6:7-9. Esto es una ley espiritual inquebrantable. Entonces, no es solo el castigo de Dios, sino también, es parte de una consecuencia natural en el universo. No hay vida fuera de Dios y de Su voluntad.
Fuente: https://www.thelatterrain.org/
domingo, 27 de julio de 2025
martes, 22 de julio de 2025
Soy Madre en Duelo
PIERDE A SU BEBÉ DE 14 SEMANAS Y PUBLICA SUS FOTOS
Una valiente madre compartió imágenes de su pequeño fallecido en un aborto espontáneo para demostrar que era un “verdadero bebé” y no un “desecho médico” como lo clasificaron los doctores.Sharran Sutherland, de Fair Grove, Missouri (Estados Unidos), es la madre de 40 años que perdió a su hijo Miran de 14 semanas de gestación, luego de que las ecografías indicarón que su corazón había dejado de latir.
En declaraciones a medios británicos, Sharran recordó que “el médico nos dijo que podíamos deshacernos de él como desechos médicos, o que podíamos velarlo en casa”. “Me enojé tanto porque ella llamó a mi bebé ‘desecho’. No podía creer que ella insinuara que era un desperdicio médico. Estaba tan enojado por eso”, expresó.Los doctores le urgieron que se hiciera una dilatación y legrado; sin embargo, la madre se negó porque eso implicaba sacar al bebé en pedazos. En vez de eso, optó por dar a luz de manera natural el 23 de abril de este año, 173 días antes de la fecha predestinada para su nacimiento.
Las imágenes tomadas por la madre muestran al pequeño de cuatro pulgadas de largo -que pesaba solo 26 gramos-, con la cara, las manos, los pies e incluso las uñas completamente formadas.“Simplemente no podía creer lo perfecto que era. Sus orejas, su lengua, sus encías, sus labios. No podía creerlo. Mirarlo, sosteniéndolo en mi mano y viendo su perfección. Estaba asombrada”, dijo Sharran.
En cuanto al entierro, como legalmente el pequeño Miran no podía ser clasificado como un bebé hasta las 20 semanas de vida, a Sharran y su esposo Michael Sutherland, de 35 años, se les permitió llevarlo a casa para enterrarlo como lo deseaban.“…Estaba muy molesta, pero también sentía que un funeral era demasiado. No sabía qué hacer y me enfrenté a esta decisión”, recordó. Dijo que con su esposo discutieron “sobre enterrarlo en una caja para macetas llena de hortensias que crecerían cada año y volverían para recordárnoslo, y pensamos que era una gran idea”.
A pesar de la desgarradora pérdida de su bebé, Sharran dice que está “agradecida” porque tuvo la oportunidad de dar a luz, ver y cargar en brazos a Miran antes de despedirse de él. Sin embargo, la madre afirma que nunca se le permitió llorar adecuadamente por su hijo porque Miran nunca fue legalmente un niño, solo un feto.
Sutherland aseguró que “este mundo ha hecho un gran trabajo deshumanizando a los bebés no nacidos. La industria del aborto ha hecho un gran trabajo en eso, pero que no solo afecta a las mujeres han abortado”.“Afecta a las mujeres que también han perdido a sus bebés, porque el mundo no ve a sus hijos como bebés”. Entonces, cuando una mujer pierde a su hijo por nacer, no puede llorar de la misma manera que una mujer que dio a luz a un bebé que muere después de nacer”.
La madre reiteró su deseo de que al compartir las imágenes de Miran, las personas que pensaban abortar, desistan de hacerlo. “Si una mujer puede ver y tener toda la información frente a ella, entonces puede hacer una mejor elección”, y si persiste en su decisión, al menos ya sabría lo que hace.En ese sentido, Sharran aclaró que su intención no fue “avergonzar a las mujeres que ya han pasado por eso”, por un aborto.
La madre estadounidense decidió compartir la historia el 12 de octubre, la fecha en la que se esperaba que Miran naciera. A partir de entonces la publicación se volvió viral y ha tenido más de 36,000 me gusta
Fuente: Tomado de Facebook
lunes, 21 de julio de 2025
domingo, 20 de julio de 2025
viernes, 18 de julio de 2025
La salvación no fue tan fácil, Jesús sufrió
¿Quería Jesús escapar de la cruz?
“Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras” Mat. 26:39
En el jardín de Getsemaní, inmediatamente antes de su arresto, Jesús oró al Padre: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú". ¿Por qué oró Jesús? ¿Estaba orando para evitar la cruz? ¿Quería abortar su misión?
No son pocos los que argumentan que así era. Nos dicen que Jesús oraba para escapar de su muerte inminente en la cruz, que su voluntad se oponía a la voluntad del Padre, que hubo en el corazón de Jesús una intención desobediente. Varios expositores argumentan por un conflicto de voluntades entre el Padre y el Hijo, porque el “lado humano de Jesús” o “naturaleza humana” se oponía a los propósitos divinos. Sin embargo, este no fue el caso en lo absoluto. No hubo conflicto de voluntades en el jardín de Getsemaní. Quienes levantan tales argumentos usan de mucha imaginación y de poca Biblia.
El Hijo y el Padre siempre han compartido unidad perfecta y armoniosa (Jn. 10:30), y Jesús “siempre” hizo la voluntad del Padre (Jn. 8:29; 4:34). No hubo fractura en el seno de la divinidad. La oración del santo Hijo de Dios no refleja alguna intención desobediente, o de rebelión. Simplemente refleja que, fuera del ámbito de la revelación específica que leemos en la Biblia, Dios tiene varias opciones disponibles para cumplir su voluntad y llevar adelante sus santos y divinos propósitos. Por supuesto, este es el reino de las “cosas secretas” (Deut. 29:29) y no estamos en libertad de pisar allí. No podemos ir más allá de lo que está escrito (1 Cor. 4:6). Simplemente, no tenemos los detalles de qué fue lo que específicamente preocupó tanto a Jesús en el jardín, pero sí sabemos que Jesús no estaba sujeto a su “lado humano” que se oponía a los propósitos divinos. Sabemos, sin temor a equivocarnos, que el Hijo de Dios no estaba orando para abortar la misión que él vino a cumplir, es decir, morir en la cruz para salvarnos
¿Qué significa el contraste entre la voluntad del Padre y la del Hijo?
Aceptando la armoniosa unidad en la deidad (Jn. 10:30), podemos asumir que cuando Cristo dijo “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Luc. 22:42), el santo Hijo de Dios indicaba el ámbito de la voluntad de Dios que está fuera de la revelación específica en la Biblia, ámbito al cual no podemos acceder. Sin duda, había más de una manera mediante la cual Jesucristo podría cumplir su misión y muchos detalles involucrados en el proceso. Por ejemplo, el Antiguo Testamento enseñó que el Cristo experimentaría dolor, pena, opresión y aflicción (Is. 53:4-7), pero, ¿qué cantidad de sufrimiento? Y, ¿por cuánto tiempo? Tampoco fue especificado en las profecías por cuánto tiempo el Cristo sobreviviría colgando de la cruz. La profecía especificó por cuánto tiempo estaría en el sepulcro, pero no indicó cuánto tiempo permanecería vivo bajo sufrimiento. El hombre promedio sobrevivía dos, tres, o cuatro días crucificado, pero el santo Hijo de Dios permaneció vivo por seis horas (Mar. 15:25,33). Él ya estaba muerto cuando los soldados llegaron a él con la intención de romperle las piernas (Jn. 19:33). ¿Por qué murió Jesús más rápido que el promedio? ¿Por qué pasó un tiempo comparativamente breve en la cruz? Dios quiso que así fuera. Lo mismo podríamos argumentar respecto a toda la humillación y sufrimiento previos a la cruz.
Mientras permaneció en el jardín de Getsemaní, Jesús oró en tres ocasiones las mismas palabras (Mat. 26:44). Esto significa que en cada oración el Hijo de Dios oró para que se hiciera la voluntad del Padre. Cristo quería terminar su obra (Jn. 4:34). No había conflicto entre el Padre y el Hijo. El único sentido en que se nos sugiere que había diferencia (no conflicto) de voluntades es que, a lo menos, había en la deidad dos maneras de ejecutar un mismo plan.
Sobre todas las cosas, Cristo no oraba por socorro espiritual, sino por fuerza física. El espíritu eterno (Jn. 1:1,14) del Verbo encarnado permaneció completamente divino. Él es “Dios con nosotros” (Mat. 1:23). Había aceptado las limitaciones del cuerpo humano, y en esta área de su misión a nuestro favor él puso su confianza en el Padre (Heb. 2:13,14). Necesitaba ayuda física en el trance al cual por fin había llegado. Esta no sería la primera vez en la cual el Padre proporcionaría tal ayuda física al Hijo (Mat. 4:11). Dos detalles nos indican que el Padre otorgó tal ayuda física. Un ángel apareció para fortalecerle (Luc. 22:43). Y, luego de la tercera oración, los relatos en el evangelio presentan a Jesús fortalecido, calmado, empoderado, para enfrentar la cruz (Mat. 26:45,46; Mar. 14:42; Luc. 22:45). Estos detalles del contexto nos ayudan a comprender que, independientemente de lo que oró Jesús en el jardín, sintió los beneficios físicos de la respuesta del Padre, y ahora ya estaba listo para cumplir su misión
Con total certeza Jesús dijo a sus apóstoles “Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas. Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea” (Mat. 26:31,32). El santo Hijo de Dios sabía lo que sucedería, tanto circunstancialmente como moralmente. Él había examinado las intenciones, pensamientos, y decisiones, que tomarían sus discípulos
Aquellos que argumentan que la oración en Getsemaní fue para huir de la cruz hacen de Cristo un hombre voluble como Pedro lo era. Pedro dijo, “Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré” (Mat. 26:33), pero luego, sabemos que abandonó a Jesús (Mat. 26:69-75). Pero, Jesús no era como Pedro. Él nunca haría una promesa que luego pretendería deshonrar. La oración en el Getsemaní fue conforme a todo lo que el Hijo de Dios había dicho anteriormente. No hubo conflicto de voluntades entre el Hijo y el Padre.
Si el Hijo quería huir de la cruz, ¿por qué reprendió a Pedro cuando éste sacó su espada para impedir el arresto? “Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?” (Jn. 18:11). Si la oración de Jesús en Getsemaní fue un intento pecaminoso por huir de la cruz, entonces Jesús reprendió a Pedro por hacer lo mismo que él había hecho. El caso no es así. Nadie debía interferir en su misión por salvarnos. Morir en la cruz fue exactamente lo que Jesús debía hacer. El propósito de la encarnación del Verbo eterno fue morir en la cruz. Él no vino a la tierra y luego cambió de opinión. Ni tampoco oró para huir de la cruz, y luego, arrepentido, condenó a Pedro porque éste quería evitar su arresto. Recordemos que esta no fue la primera vez en que Pedro interfería en el plan de Dios, ni la primera reprensión que Cristo a su persona por intentar hacerlo (Mat. 16:21-23). El Dios infalible no es inconsistente, él no se contradice a sí mismo. Cualquier interpretación que hace de Dios un hipócrita es una interpretación falsa.
La oración del Hijo en Getsemaní fue respondida por el Padre. De hecho, el Padre siempre responde al Hijo. Una oración que Dios oye es una oración que Dios responde. La profecía del Salmo 22, también enseña que la oración del Hijo fue oída (Sal. 22:24). Ahora bien, si la oración en el Getsemaní es para huir de la cruz, y Dios la respondió (“fue oído a causa de su temor reverente”, Heb. 5:7), entonces, ¿por qué Jesús siempre tuvo que morir en la cruz que supuestamente quería evitar?
La muerte indicada en Hebreos 5:7 es la angustia mortal que Jesús experimentó en el jardín. Su sudor era como grandes gotas de sangre (Luc. 22:44). El cuerpo físico de Jesús sufría los efectos de la fatiga, el estrés y la tensión. Al aceptar su papel en la forma de un siervo, el Verbo eterno aceptó las limitaciones físicas del cuerpo humano. Él, en cierto sentido, había atado sus propias manos con respecto a su fuerza física. Su obra como el cordero que quita el pecado del mundo (Jn. 1:29) lo obligó a aceptar las consecuencias físicas en el desempeño de su obra de sacrificio. Jesús se negó a usar su poder divino para resolver el problema de su debilidad corporal. Esto explica su oración al Padre. Él confió en la ayuda del Padre, y como ya hemos visto, esto es exactamente lo que le fue conferido (Luc. 22:43). Su oración fue contestada. Los que dicen que Jesús oró por la liberación de la cruz, se ven obligados a decir que la oración de Jesús no fue contestada, pero la Biblia dice que su oración fue respondida (Heb. 5:7). Cristo quería morir por nosotros (Heb. 12:2).
La interpretación de la expresión “pase de mí esta copa” (Mat. 26:39; Luc. 22:42) es dada por Marcos, quien por inspiración, nos indica que Jesús oró para “que si fuese posible, pasase de él aquella hora” (Mar. 14:35). Jesús oraba para que el Padre le ayudase a “salir adelante” de su copa de agonía, y eso es precisamente lo que el Padre le ayudó a hacer. La oración fue respondida. La copa “pasó”.
Jesucristo tenía un conocimiento nítido de su futura de su misión. En boca de David y Zacarías, el Verbo eterno habló en primera persona singular diciendo, “y mirarán a mí, a quien traspasaron” (Zac. 12:10), “Horadaron mis manos y mis pies… Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes” (Sal. 22:16,18). El cumplimiento de estos pasajes fue más seguro que la permanencia del propio universo (Luc. 16:17). La oración del Hijo en Getsemaní fue respondida. El Padre le proporcionó ayuda providencial (ej. Luc. 23:26) y fortaleza física (Luc. 22:43).
Pero, ¿qué es la copa?
Opiniones variadas y multicolores han sido expresadas. Unos dicen que es la cruz. Otros afirman que es la aflicción previa. Otros, que es todo el espectro del sufrimiento por delante. Algunos, admiten no comprender exactamente lo que la copa en la oración de Cristo significó. Dos cosas podemos afirmar. En primer lugar, el Padre y el Hijo lo entendían completamente. En segundo lugar, el Padre y el Hijo estaban en total concordancia, y armonía, no existiendo en el Hijo alguna intención desobediente.
No juzgar a Jesús como uno más de los mortales
Muchas personas ignoran lo que la Biblia dice sobre la naturaleza de Jesucristo, y basan sus creencias en sus propios sentimientos y suposiciones. Ellos juzgan a Jesús según sus propias inclinaciones, miedos, aprehensiones. Si ellos rechazarían la cruz, entonces Jesucristo debió haber hecho lo mismo. Si ellos usarían de medios ilegales para satisfacer el hambre, entonces Jesús haría lo mismo (cf. Mat. 4:1-4). A propósito, el hambre no es un deseo pecaminoso. Sin embargo, había un abismo entre el ofrecimiento del diablo por tentación y el deseo lícito de satisfacer el hambre. Hay diferencia entre la tentación externa, y el deseo interno. Jesucristo nunca experimento deseo pecaminoso (“Has amado la justicia, y aborrecido la maldad”, Heb. 1:9). El hecho de que todos los humanos al momento de entrar en la responsabilidad moral hemos pecado cediendo a las tentaciones, no significa que Cristo lo haya hecho. Jesucristo no está en el grupo de Romanos 3:23.
No es justo, ni bíblico, que si alguno desea lo malo afirme que Cristo también debió desear lo malo. Si yo soy débil, ¿por eso Cristo fue débil? Si soy cobarde, ¿por eso Cristo se acobardó? Si yo procuraría huir de la cruz, ¿por eso Cristo también lo haría?
La falta de comprensión y aceptación de lo que la Biblia enseña acerca de Jesucristo es el más fundamental de todos los errores religiosos, ya que este concepto erróneo es el que siempre conduce a una falta de respeto ante la autoridad de Jesucristo (Mat. 28:18), y la base de otras varias enseñanzas y prácticas erróneas.
Hoy en día está de moda el humanizar radicalmente a Jesucristo, limitándolo a la esfera humana más baja. Se afirma que la humanidad limitaba a Jesús de cualquier conocimiento, habilidad y capacidad, al punto de ser atraído por el mal. Se dice que la oración en Getsemaní fue el intento falible de la humanidad de Cristo para desobedecer al Padre. Sin embargo, el tenor de las Escrituras afirma que el Verbo tomó forma humana, bajando del cielo, para hacer la voluntad del Padre (Jn. 6:38). Este fue su propósito para habitar entre nosotros (Jn. 1:14; 4:34).
Así como no hay derecho, ni autoridad, para especular sobre las intenciones o motivaciones de nuestros semejantes, mucho menos debemos siquiera intentar impugnar las motivaciones de Dios.
Un plan predeterminado por Dios
Jesús de Nazaret no era un hombre común orando en un jardín. Su decisión de morir en la cruz por nosotros no fue la elección de un hombre voluble y falible. Fue la ejecución deliberada de un plan concebido en el seno de la deidad, un plan divinamente preordenado. Cristo estaba predestinado a morir en la cruz por nosotros. Un cuerpo completamente humano, de carne y hueso, era lo que estaba suspendido en una cruz, pero el espíritu y la voluntad que dirigían ese cuerpo eran completamente divinos. Jesús fue entregado a la muerte por el determinado consejo y anticipado consejo de Dios (Hech. 2:23). Un hombre asustado y vacilante no tomó esa decisión. Dios el Hijo tomó la decisión. La muerte de Jesucristo en la cruz fue exactamente lo que la mano y el consejo de Dios, es decir, su omnipotencia y omnisciencia, habían determinado que sucediera (Hech. 4:28). Jesús fue el cordero inmolado desde antes de la fundación del mundo (Apoc. 13:8), y su preciosa sangre fue derramada conforme al plan eterno de Dios (1 Ped. 1:18-20).
Fuente: http://www.waynepartain.com/
lunes, 14 de julio de 2025
Lleguemos ante su presencia con alabanza
Venid, aclamemos alegremente a Jehová;
Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
Lleguemos ante su presencia con alabanza;
Aclamémosle con cánticos.
Porque Jehová es Dios grande,
Y Rey grande sobre todos los dioses.
Porque en su mano están las profundidades de la tierra,
Y las alturas de los montes son suyas.
Suyo también el mar, pues él lo hizo;
Y sus manos formaron la tierra seca.
Venid, adoremos y postrémonos;
Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.
Porque él es nuestro Dios;
Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano
Fuente. Salmo 95
miércoles, 9 de julio de 2025
viernes, 4 de julio de 2025
martes, 1 de julio de 2025
Ha partido Jimmy Swaggar famoso predicador
Muere a los 90 años el televangelista Jimmy Swaggar
El reverendo Jimmy Swaggart durante una predicación ante unas 14,000 personas en Los Ángeles.
La noticia de su muerte fue anunciada el martes a través de su página pública en Facebook. No se precisó de inmediato la causa, aunque se sabía que Swaggart enfrentaba problemas de salud desde hace algún tiempo.
Originario de Luisiana, Swaggart fue ampliamente reconocido como un carismático predicador pentecostal que alcanzó fama internacional, hasta que en 1988 fue captado por una cámara en compañía de una prostituta en Nueva Orleans. Fue uno de varios líderes religiosos televisivos que cayeron en desgracia durante las décadas de 1980 y 1990 debido a escándalos sexuales. A pesar de la controversia, continuó predicando durante décadas, aunque con una audiencia mucho menor.
Swaggart resumió su caída en un emotivo sermón en 1988, durante el cual lloró y pidió perdón sin hacer mención directa al encuentro con la prostituta.
“He pecado contra ustedes”, declaró entre lágrimas a sus feligreses en una transmisión nacional. “Les ruego que me perdonen”. Ese mismo año, anunció su renuncia a las Asambleas de Dios, poco después de que la iglesia informara que lo expulsaría por rechazar el castigo impuesto por “falla moral”. La denominación le había exigido un programa de rehabilitación de dos años, incluyendo un año completo sin predicar.
Swaggart alegó entonces que sabía que su despido era inevitable, pero que no tenía otra opción que separarse de la iglesia para salvar su ministerio y su instituto bíblico.
De la pobreza y los campos petroleros a ser un nombre conocido en millones de hogares
Swaggart creció en la pobreza, hijo de un predicador, en una familia con gran tradición musical. Destacó en el piano y en la música góspel, compartiendo escenario con sus primos también famosos pero en géneros distintos: el rockero Jerry Lee Lewis y el cantante de música country Mickey Gilley. En su pueblo natal, Ferriday, Luisiana, Swaggart dijo haber sentido por primera vez el llamado de Dios a los ocho años. Según contó, aquella experiencia lo marcó para siempre.
Predicaba y trabajaba a medio tiempo en los campos petroleros hasta que, a los 23 años, se dedicó por completo al ministerio: predicaba, tocaba piano y cantaba música góspel con la energía característica de su primo Jerry Lee Lewis en campañas evangelísticas de las Asambleas de Dios.
Fundó un programa de radio, una revista y más tarde saltó a la televisión, donde compartía opiniones sin filtros. Denunció el catolicismo como “una religión falsa” y dijo que los judíos habían sufrido durante milenios “por rechazar a Cristo”. “Si no les gusta lo que digo, hablen con mi jefe”, gritó una vez mientras caminaba por el altar del Family Worship Center, su iglesia en Baton Rouge, donde sus sermones provocaban que muchos fieles hablaran en lenguas o se levantaran como si estuvieran poseídos por el Espíritu Santo.
Sus mensajes movilizaban a miles de congregantes y millones de televidentes, convirtiéndolo en una figura icónica para fines de los años 80. Las donaciones convirtieron su ministerio en un emporio que generó alrededor de 142 millones de dólares en 1986.
Su complejo en Baton Rouge todavía alberga un centro de adoración, estudios de grabación y producción televisiva.
Los escándalos que precipitaron su caída
El declive de Swaggart comenzó a finales de los años 80, en medio de una serie de escándalos que también afectaron a otros predicadores. En 1987, afirmó que sus ingresos habían bajado debido al escándalo sexual que rodeó al también televangelista Jim Bakker y a una ex secretaria de su ministerio PTL. Un año después, Swaggart fue fotografiado en un motel con Debra Murphree, una prostituta que declaró a la prensa que no tuvieron relaciones sexuales, pero que él le pagó para posar desnuda.
Las imágenes que arruinaron la carrera de Swaggart fueron obtenidas por un fotógrafo contratado por Marvin Gorman, un predicador rival a quien Swaggart había acusado previamente de conducta sexual inapropiada. Swaggart terminó pagando 1.8 millones de dólares para resolver una demanda por difamación presentada por Gorman.
En 1991, enfrentó nuevos problemas cuando fue detenido en California en compañía de otra prostituta. Fue acusado de conducir en sentido contrario y en un vehículo Jaguar sin registrar. La mujer, Rosemary García, dijo que Swaggart se puso nervioso al ver la patrulla y trató de esconder revistas pornográficas debajo del asiento.
Swaggart fue objeto de parodias en la televisión, siendo imitado por el comediante Phil Hartman en el programa Saturday Night Live de NBC.
Fuera del ojo público, pero aún en el púlpito
Aunque en los últimos años evitó los reflectores, Swaggart continuó predicando en su iglesia, Jimmy Swaggart Ministries, a menudo acompañado por su hijo Donnie, también predicador. Su emisora radial transmitía servicios religiosos y música góspel a 21 estados, y su ministerio mantenía una audiencia internacional a través de internet. En 2004, causó polémica nuevamente al decir en una prédica que si un hombre homosexual lo miraba con deseo, lo mataría y le diría a Dios que había muerto. Más tarde se disculpó por el comentario.
Fuera de su iglesia, hizo pocas apariciones públicas. Una de las más recordadas fue en 2005, cuando cantó “Amazing Grace” en el funeral del Secretario de Estado de Luisiana, Fox McKeithen.
En 2022, compartió anécdotas durante el servicio conmemorativo de su primo Jerry Lee Lewis. Ese mismo año, ambos habían lanzado el álbum de góspel The Boys From Ferriday.
Fuente: https://www.elnuevodia.com/