Este blog rinde honor y alabanza al Dios de nuestra salvación a Jesucristo el Señor.

sábado, 4 de febrero de 2012

PRUEBAS DE LA SALVACION.

¿Soy realmente salvo?

Hoy muchas iglesias ofrecen una "gracia barata". Pero es una gracia que no concuerda con el mensaje total de la Biblia. Se les invita a las personas a aceptar a Jesús por medio de levantar la mano, pero después no se les pide el discipulado. Se les promete el bienestar con Dios y la seguridad de llegar al cielo después de la muerte. Pero la esperanza que se les promete es una esperanza falsa. ¿Porque creemos que somos salvos? ¿Será porque estamos bien involucrados en actividades religiosas? ¿Porque hacemos milagros, sanidades, y echamos fuera demonios?

El Señor nos enseña en que debemos basar nuestra esperanza. Sus palabras cortan a la raíz el concepto moderno del cristianismo. Jesús dijo: "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad".

Con estas palabras Jesús nos da a entender que la prueba de nuestra salvación es: 

SI HACEMOS O NO LA VOLUNTAD DE NUESTRO PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS. 

Cada uno de los mandamientos del Evangelio nos sirve de examen. Por ellos podemos calificar nuestra vida y saber si nuestra esperanza es válida. Esto no significa que nuestra salvación depende de las buenas obras. En I Jn 1: 4 el apóstol escribió "Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna" Al analizar esta carta, vemos que Dios nos está dando un examen divino para saber si estamos bien con Dios o no; y que al saberlo podamos hacer los cambios para enfrentarnos con Cristo con toda confianza. 

Que triste sería haber vivido una vida religiosa confiados en nuestro bienestar con Dios, y encontrarnos al final de la vida sin haber agradado a Dios y ser rechazado del cielo.

Para esto podemos hacernos varias preguntas basándonos en 1 de Juan. Como por ejemplo: ¿Tengo yo una conciencia limpia? andar en tinieblas es violar mi conciencia, es hacer lo que no debo. Andar en luz es obedecer y hacer lo que Dios me pide. ¿Reconozco yo mi naturaleza pecaminosa y confieso mi pecado cuando he fallado a Dios? Esta naturaleza tan poderosa me puede dominar y yo debo reconocerlo y acudir al poder de Dios.

¿Obedezco yo los mandamientos del Señor? ¿permito yo que la biblia cambie mi manera de vivir? Las predicaciones en las iglesias son de alta calidad pero la vida no corresponde. ¿Estoy imitando el ejemplo de Jesús? hágase siempre la pregunta: ¿que haría Jesús en mi lugar?¿Refleja mi vida que  soy seguidor de Jesús? ¿Amo yo a mis hermanos? no puedo amar a Dios si odio a mi hermano. ¿soy leal en mi amor para Dios? mas importante tiene que ser agradar a Dios que a los inconversos.

¿tengo yo tal esperanza de encontrarme con Dios o me da temor? siempre tenemos que arrepentirnos de todas nuestras faltas apenas las hayamos cometido.
¿Concuerda lo que yo creo con lo que dice la Biblia? la doctrina sana es lo que enseña la Biblia en su totalidad. ¿Tengo yo victoria sobre los hábitos pecaminosos?Si no he logrado victoria sobre el pecado, no tengo el derecho de creer que soy salvo.

¿Siento yo compañerismo y comunión con el pueblo de Dios? ¿con quien me siento mas cómodo, con los cristianos, o con los del mundo? ¿Tengo momentos agradables en oración? Jesús promete que si permanezco en él y su palabra pediré lo que está de acuerdo a su voluntad y el responderá la petición.

Si usted puede aprobar todo este examen bíblico, puede creer y esperar su salvación en paz. 

Fuente: antorcha de la verdad