Este blog rinde honor y alabanza al Dios de nuestra salvación a Jesucristo el Señor.

jueves, 7 de mayo de 2020

Esclava sexual de la Elite

Mi nombre es Anneke Lucas y fui esclava sexual de la élite de Europa a los 6 años


Cuando era una niña en mi nativa Bélgica,me pusieron a trabajar como esclava sexual.

Mi madre me vendía, y me llevaba a cualquier lugar, en cualquier momento que la llamaran. El jefe de esta red de pederastas era un ministro del gabinete belga. Los clientes eran miembros de la élite. Reconocía a personas de la televisión. Sus caras eran familiares para las masas, aunque yo conocía el lado oscuro de su adicción al poder, el lado que nadie creería que existía. Me crucé con altas personalidades, jefes de estado europeos, e incluso un miembro de la familia real.

Cerca de mi sexto cumpleaños, en 1969, me llevaron a una orgía por primera vez, en un castillo. Me usaron para un espectáculo sadomasoquista, en un escenario bajo, encadenada con un collar de hierro para perros y me hicieron comer heces humanas. Después, cuando me dejaron tirada ahí como un objeto roto, me sentí tan humillada, que tenía que hacer algo para salvar mi alma, o de lo contrario, y de eso estaba segura, me hubiera marchitado y muerto.

Me levanté, y me paré observando a la bizarra multitud de aristócratas vestidos como hippies, balanceándose con la música en varios niveles de interacción sexual, ocupados tomando pequeñas píldoras y porros ya enrollados que sobrios meseros les acercaban en bandejas de plata. Temblaba de miedo, pero mi cuerpo se enderezó e inmovilizó como un arco en suspenso antes del tiro, y oí mi voz como si no fuera mía, regañando a los adultos, diciéndoles que esto estaba mal, que les iba a contar a los demás sobre ellos, y que todos irían a la cárcel.

Una música alucinante y espacial inundaba la atmósfera y la mayoría de las personas estaban demasiado drogadas para notarme. Un hombre, en un traje de negocios, captó mi vista. Se veía asustado, pero me sostuvo la mirada por un momento, y parecía sentir algo por mí. Luego se fue. Más nunca lo volví a ver en la red, pero años después lo reconocí en la televisión. Se convirtió en un prominente político belga. 
Me sacaron silenciosamente y me llevaron a un sótano. Estaba segura de que me iban a matar, pero en cambio me mostraron el cadáver fresco de una joven víctima de asesinato. Debía guardar silencio.

Durante la semana, iba a la escuela. Era una niña tímida, con pocos amigos. Recuerdo, una vez, en segundo grado, al darme cuenta de cómo cambió la energía en el salón, cuando todas las miradas estaban en mí. La maestra había estado llamándome y yo estaba demasiado ausente para oírla. Me preguntó en voz alta si sabía la respuesta a la pregunta que había hecho, y yo me senté en un silencio vergonzoso mientras la clase reía.

Yo era un ser nulo en la escuela, y en casa nadie se preocupaba por mí. Recibía más atención en la red. Me hacía sentir bien ser vista como el objeto más perfectamente hermoso y sensual por hombres poderosos con altos estándares de gusto. Esto era lo único positivo en mi vida, y me aferré a eso como mi única balsa para evitar ahogarme en un mar de vergüenza y autoaversión.
Después de cuatro años de supervivencia en la red, cuando tenía 10 años, un nuevo invitado trajo a su hijo de 20 años: alto, elegante, rubio y de ojos azules. Avanzó audazmente hacia mí. Sonreí, y me llamó pequeña zorra. Nunca, desde la primera vez que me habían llevado a una orgía, cuatro años atrás, había expresado mis verdaderos sentimientos. Estaba furiosa.

“¿Crees que me gusta estar aquí?" dije con desdén.

Esta interacción dio inicio al año más intenso de mi vida, en el cual, más que nunca, me sentiría amada, vista y comprendida, y sería más maltratada que nunca, todo por el mismo joven. Un año después, cuando él ya había terminado conmigo, yo ya no era útil para la red, y me iban a matar. Cuando mi tortura comenzó, él se quedó viendo, riendo.

Esta era la tercera vez que todo mi ser se llenaba de una fuerza de otro mundo. Un orgullo feroz enderezó mi cuerpo. Me pusieron un cigarrillo encendido en el antebrazo. Mi cuerpo enérgico se aferró a eso en puro desafío. Pensaba “¡No te necesito!” y todo lo que podía ver era la energía detrás del océano turbulento del azul de sus ojos, y el amor a pesar de todo el dolor que me había infligido.

Me llevaron a un cuarto pequeño, y me ataron a una mesa de carnicero. El hombre que me torturó fue uno de los acusados en el tristemente célebre Caso Dutroux, el cual, cuando estalló la noticia en 1996, se pensó que haría volar en pedazos la red belga de pederastas. Sin embargo, ocho años después, solo Marc Dutroux recibió cadena perpetua. Debí haber muerto esa noche en 1974 en esa mesa de carnicero, pero me salvaron la vida en el último minuto.

Mientras me torturaban, el joven había estado negociando con el personaje político que era el jefe de la red. Hicieron un trato: él trabajaría para el político, extendería sus sombríos servicios a cambio de mi vida. Esta buena acción finalmente le costaría su propia vida. En este medio, cualquier pizca de humanidad es una debilidad mortal. Me perdonaron la vida, y me dijeron que me callara para siempre. Me tomó 40 años antes de que pudiera hablar.

En 1988, cuando tenía 25 años, caminaba por el centro de Los Ángeles, cerca de Skid Row, y sentí un débil y específico olor a heces humanas, y me asaltó el recuerdo de la humillación extrema que había sufrido de niña. Mi pensamiento instantáneo fue: “Si esto es cierto, me voy a suicidar”. Estaba demasiado identificada con la experiencia, y la vergüenza era demasiado grande. No estaba lista, y empujé el recuerdo nuevamente al subconsciente. Me tomaría varios años más, muchas horas más de terapia, para finalmente compartir este recuerdo con una persona de confianza.

Comparto esta experiencia públicamente aquí por primera vez, habiendo finalmente alcanzado un lugar en mi sanación donde tengo acceso una vez más a la fuerza que viene a mí en esos momentos de claridad en la red. También creo que el mundo está más que listo para confrontar su oscuridad. Tenemos que hacerlo, si queremos sobrevivir como especie.

Todos los sobrevivientes de incesto, abuso sexual y tráfico sexual tienen mi fuerza. Aunque sufro de trastorno por estrés postraumático, y, por ejemplo, aún siento náuseas cuando escucho cierto tipo de música alucinante y etérea, me he vuelto tan consciente de los detonantes que no controlan mi existencia diaria. Se requiere mucha energía para sobrevivir no solo a la violencia física, sino para soportar el desgaste psíquico del abuso, para cargar con la vergüenza.

El simple hecho de sobrevivir a la vida diaria mientras intentas curarte del abuso sexual infantil requiere mil veces la fuerza que requeriría para alguien sin conciencia seguir una carrera exitosa. Y la sociedad todavía valora más a la persona con una carrera por encima del sobreviviente. Los adictos al poder, los líderes mundiales y los políticos corruptos que maltratan niños son como niños que nunca crecieron, impulsados al poder para evitar sentir alguna vez la humillación del abuso infantil nuevamente, buscando inconscientemente venganza de un lugar de dolor reciclando el abuso. Les falta valor para curarse. 

Quienes hemos sido víctimas de  abuso sexual , incesto o tráfico sexual necesitamos aprender a aprovechar nuestra fuerza de supervivencia para nuestro propio beneficio, para que podamos sanar nuestro ego herido, y canalizar la fuerza para liderar el camino hacia un futuro en el cual triunfen las víctimas por amor, comprensión y compasión por todos.

Fuente: https://www.globalcitizen.org/

martes, 5 de mayo de 2020

Las plagas las envia Dios?

Las plagas, causas y consecuencias a luz de la Biblia



Miguel de J. Ramírez P.

Hermanos y amigos, que el Dios verdadero (Padre, Hijo y Espíritu Santo) les bendiga a todos, Mateo 28:19, en esta oportunidad expondremos el tema: “Las plagas, causas y consecuencias a luz de la Biblia”, esperando les sea de información, orientación y edificación.

Bien, comenzamos diciendo que plaga es toda clase de organismo que produzca daños y problemas tales como bacterias, virus, insectos, etc., a la salud humana, las plantas y animales.

En este mismo sentido, las plagas han existido desde el principio de la humanidad y desde que entró el pecado, por esto vemos las enfermedades, la vejez, el dolor, la muerte, etc. También la historia universal registra plagas en masa, tanto en las personas, en los animales, como en las plantas y cultivos, generando muerte, dolor, miseria, escasez, aflicción, tristeza, etc.

Ahora bien, queremos plantear el origen y las plagas a luz de la Biblia, para tener una mayor comprensión del porqué de esta calamidad en la humanidad a través de los tiempos y en todo sentido material y espiritual que nos han afectado y debemos decir que el Señor Jesucristo hablando del futuro y su retorno a gobernar y eliminar el libre albedrio en la humanidad dejó señales variadas que se cumplirían simultáneamente en toda la tierra y entre ellas mencionó “La Pestilencia” en diferentes lugares. Lucas 21:11; Mateo 24:7.

Por otro lado, en toda la historia bíblica vemos como Dios castigó el pecado en muchas ocasiones de diversas formas, pero una de ellas era enviando peste o plaga a quienes se sublevaron contra él y sus normas y queremos mencionarles algunos casos:

Primero: En el tercer libro de la Biblia Levítico capítulos 13 y 14, se menciona la lepra como una plaga o peste por el pecado que Dios hacía brotar a aquellos desobedientes en su pueblo y de humillarse y arrepentirse y ofrecer los sacrificios correspondientes por su maldad Dios los restauraba nuevamente. Levítico Caps. 13 y 14.

Segundo: En el quinto libro de la Biblia Deuteronomio capítulo 28, después que Dios les dio sus mandamientos al pueblo de Israel y los adoptó como su pueblo siempre y cuando ellos les obedecieran les advirtió que de abandonar sus normas y corromperse les enviaría toda clase de plagas y enfermedades por su mal proceder y así se cumplió en varias ocasiones que el pueblo se apartó de Dios y sus reglas. Deuteronomio 28:15 al 68.

Tercero: Todos hemos visto la película de Moisés y los diez mandamientos, donde Dios castigó el pueblo de Egipto con plagas o pestilencia para que dejara ir a su pueblo Israel a la tierra que Dios les prometió, desde plagas contra los animales, las plantas y los seres humanos demostrando su control sobre la naturaleza, y dándose a conocer como el único Dios verdadero y con poder. Exodo Caps. 8, 9 y 10.

Cuarto: El rey David, segundo rey de Israel cometió el error de realizar un censo para saber con cuánto soldados contaba para salir a la guerra con su ejército, algo que no fue del agrado de Dios ya que quien los protegía y daba la victoria el mismo Creador, lo que llevó a traer el castigo de una plaga o peste contra el pueblo por tres días donde murieron 70 mil personas, y no murieron más porque el pueblo y su rey se humillaron y pidieron perdón a Dios y cesó la mortandad, este hecho lo registra en el segundo Libro del profeta Samuel, capítulo 24:1 al 25.

Mis queridos hermanos y amigos, si la Biblia es la palabra de Dios, se demuestra cuando se cumple lo que ha dicho Dios que ha de acontecer, por esto hubo plaga, hay plaga y habrá plagas en toda la historia humana y más cuando vemos que el pecado apareció, está, estará y ha aumentado a nivel intercontinental, donde se aprueba el matrimonio homosexual, el aborto, el consumo de substancias alucinógenas, las canciones nocivas, la violenta, el robo, la idolatría, los homicidios y toda clase de corrupción física y espiritual, trayendo el disgusto de un Dios santo, Amo y Señor del universo que ha demostrado su desacuerdo con el mal, dándonos todo, pero esperando gratitud y obediencia a sus normas. ¿Si o no?

Por otra parte, conociendo Dios el futuro advierte a un pueblo que lo conoce hoy, a no ser partícipe del pecado de una religión idolátrica que él llama Babilonia la Grande, la madre de las rameras, porque la castigará con plagas, según Apocalipsis 18:4 que transcribimos: “Salid de ella pueblo mío y no seáis partícipes de sus pecados, para que no recibáis parte de sus plagas”, Apoc. 18:4.

También, les quiero mencionar que antes del pueblo de Israel entrar a la tierra prometida por manos de Moisés se escogieron doce varones príncipes uno de cada tribu del pueblo para reconocer la tierra y traer un informe y éstos vinieron murmurando y negando lo que Dios les había dicho, por lo cual, provocaron incredulidad, rebeldía en el pueblo y sólo dos de ellos fueron fieles, de nombre Josué y Caleb, lo que llevó a Dios a pronunciar una sentencia contra ellos muriendo de plagas y no recibiendo la promesa de entrar a dicha tierra y sólo lograrlos sus descendientes, por su rebelión a Dios, y no fue atracaron y robaron, sino que murmuraron y desobedecieron la orden divina.  Números 14:37.

¿Cree usted que Dios se hará el indiferente ante el pecado de la humanidad en este tiempo? ¿Piensa usted que las plagas son una casualidad e inventado en los laboratorios armamentistas humanos? ¿Tendrá Dios el control de las plagas que hay y que vengan el futuro? ¿Está usted preparado para vivir en un mundo lleno de plagas expuesto a morir aislado? ¿Ha procurado obedecer a Jesucristo aceptándolo como su Señor y Salvador? ¿Ha leído el manual de su Salvador conocido como el Nuevo Testamento? ¿Se preocupa por obedecer sus enseñanzas?

Concluyendo, nosotros somos los responsables de las plagas que hoy nos afectan, pero Dios da la promesa de librarnos de ellas si nos preocupamos por obedecerle, para esto nos ha dado sus normas y sus reglas  y se ha dado a conocer a través de su palabra la Biblia. Así que de nosotros depende evadir todas estas plagas de manera individual si le obedecemos a través de su Hijo Jesucristo y de manera colectiva si les damos para atrás a todas esas leyes antíbiblicas que se han aprobado legalizando el pecado y la maldad, de no hacerlo, pues no lloremos después, tendremos lo que sembrados. Y lo peor sería la perdición del alma… ¿Qué me dice usted? Salmos 91, Hechos 3:19; Mateo 4:17; Lucas 9:23 al 25; Juan 5:24.

Que el Señor nos bendiga, nos guarde, nos libre y nos ayude a todos

Fuente: https://elnuevodiario.com