Este blog rinde honor y alabanza al Dios de nuestra salvación a Jesucristo el Señor.

viernes, 22 de diciembre de 2017

La idolatría por Israel

Cristianos enfermos de Israelolatría 


Tristemente algunos "cristianos" tienen su mirada puesta.. pero en la Jerusalén de abajo, la terrenal, la aborrecida por Dios y la que "ESTÁ EN ESCLAVITUD".. y desvían su mirada de la Jerusalén de arriba (la Iglesia de Jesucristo) la cual es libre, y la destinataria de muchas más y mejores promesas que las que tuvieron los judíos (Gál 4:21-26; 1 Tes 2:15; 16; Heb 8:6).Gál 4:21-26 

"Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? 
Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava,y el otro de la libre. Pero el de la esclava nació según la carne mas el (hijo) de la libre, (nació) por la promesa. Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la JERUSALÉN ACTUAL, pues ésta, junto con sus hijos, está EN ESCLAVITUD. 

Mas la JERUSALÉN DE ARRIBA, la cual es madre de todos nosotros, ES LIBRE

1 Tes 2:15-16 (los judíos) los cuales mataron al Señor Jesús y (mataron) a sus propios profetas, y a nosotros (los apóstoles de Jesucristo) nos expulsaron; y (los judíos) NO AGRADAN A DIOS, y se oponen a todos los hombres, impidiendonos hablar a los gentiles para que se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira (Divina) hasta el extremo"Heb 8:6 "Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo (el de Cristo comparado con el sacerdocio judaico levita), cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre MEJORES PROMESAS"

Como se comprueba por los anteriores textos bíblicos, aquellos que "quieren estar bajo la ley mosaica" no sólo son personas deseosas de ESCLAVITUD y actúan con una evidente y gran necedad... sino que resultan estar muchísimo peor aquellos cristianos que siendo ya salvos por la promesa de justificación ante Dios mediante la fe en Cristo, resultan irónica e inexplicablemente y por falta de mínima visión espiritual, admirando y hasta envidiando la desgracia que viven ante Dios los judíos que (literalmente) no agradan a Dios puesto que "mataron al Señor Jesús y a los profetas que Dios les envió", supuestos "cristianos" que permanecen admirando y hasta envidiando a los "judíos" que deliberadamente resisten y se oponen al evangelio  del Señor Jesucristo, supuestos judíos que intentan impedir la salvación de la humanidad estorbando cuanto pueden la predicación del evangelio, y es tanta la "medida de todos sus pecados, que colma la ira divina... HASTA EL EXTREMO" (ver 1 Tes 2:15-16).

En tal situación, un cristiano que ya fué engendrado literalmente por Dios por medio de su propio Espíritu (Juan 1:12-13), y que por tanto ya tiene participación de la Naturaleza Divina (2 Ped 1:4) y que a causa de su Fé ya fue lavado por la preciosa SANGRE de Cristo, creyente que es ahora el objeto del amor Divino y en quien Dios se agrada a causa de su fe (Heb 11:6)... es inconcebible que pudiere ahora resultar admirando y hasta envidiando y viéndoles como "superiores" a él en su situación ante Dios, a los judíos quienes COLMAN SU IRA DIVINA HASTA EL EXTREMO... pues evidentemente son éstos "cristianos" practicantes de una nauseabunda ISRAELOLATRÍA, "cristianos" dignos de toda conmiseración y dignos de toda lástima por su CEGUERA, por su desubicación espiritual y por su ingratitud extrema ante Dios.

Una situación más triste es difícil de imaginar para un ser humano: los CREYENTES.. admirando y envidiando a los peores INCRÉDULOS y más deliberados que puedan existir... y queriendo estar en su lugar.

Éstos cristianos son tan ciegos, que no ven que en el año 70 ya Dios mismo DESTRUYÓ EL TEMPLO MATERIAL DE JERUSALÉN (Mat 24:1-2) acabando así definitivamente y para siempre con toda posibilidad de seguirle ofreciendo a Dios el Padre sacrificios ANIMALES, y evitando con la destrucción del único templo material, el poder seguir derramando ante Él SANGRE ANIMAL por los pecados.. Destrucción del templo judaico puesto que la ley mosaica y el templo material con sacerdocios levitas transitorios ya no eran necesarios, ya que para el año 70 D.C. hacía mucho tiempo que en la cruz ya Dios el Padre había "levantado a su Hijo" (Juan 3:14), a fin de poderle dar a "Toda criatura" (Mr 16:15) y de "Todas las Naciones" (Mat 28:19), y a "Todo hombre y de todo lugar" (Hch 17:30), la posibilidad de creer en el amor de Dios (Juan 3:16) y de recibir a causa de su propia fe, la RECONCILIACIÓN con Dios por medio de SU HIJO AMADO Jesús, el Único "Cordero de Dios que sí QUITA EL PECADO DEL MUNDO" (Juan 1:29) y quien es el Único CAMINO a Dios el Padre (Juan 14:6), ya que para la humanidad: "EN NINGÚN OTRO otro hay salvación; porque NO HAY otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos SER SALVOS" (Hch 4:12).

Pero desde la óptica Divina, también había que "ajustar cuentas" con ésa GENERACIÓN JUDÍA que vivió físicamente con JESÚS, ésa generación maligna, incrédula y pecadora que le vió hacer multitud de milagros y que vieron cómo Jesús les cumplía todas y cada una de las SEÑALES inequívocas profetizadas para que reconocieran al SALVADOR prometido que Dios les enviaría, pero los judíos decidieron voluntariamente endurecer sus propios corazones ante tantísima evidencia, y que ni con toda la multitud de señales hechas por Jesús ni aún así LE CREYERON... pero es que ésta generación judía quiso ir aún muchísimo más lejos de la incredulidad, pues de manera deliberada y decidida al Señor Jesús LO MATARON

(1 Tes 2:15) pues la Escritura testifica que fué "TODO EL PUEBLO" los que con gran soberbia y muy deseosos de poder quitarle la vida al Señor Jesucristo, usaron a Pilato (quien le consideraba JUSTO a Jesús y quien les advirtió a los judíos que de resultar muerto Jesús era cosa de ellos y no suya), pero ante lo cual los judíos procedieron a reconocer ante Pilatos su responsabilidad muy consciente con respecto de la muerte Señor Jesucristo, pidiéndole a Pilato que le CRUCIFICARA y que "SU SANGRE FUERA SOBRE ELLOS.. Y SOBRE SUS HIJOS" (Mateo 27:25), que es el motivo por el cual Dios el Padre trajo años más tarde exactamente A ÉSA GENERACIÓN JUDÍA maligna e incrédula que VIVIÓ con Jesús (Mat 12:39; 12:41-42, 45; 16:4; 23:36; 24:34) su Juicio con SIETE años de tribulación y gran tribulación (en los años 63 al 70 D.C.) una Gran tribulación de la cual el historiador Josefo afirma que 1'110.000 judíos murieron durante el asedio y sitio romano, el cual terminó con la DESTRUCCIÓN DE JERUSALÉN (Luc 21:20) y el derribamiento de su templo profetizado por Jesús (Mat 24:1-2), Juicio Divino sufrido precisamente por ésta generación de judíos que por su maldad suprema Dios quiso literalmente "demandarle (ó cobrarle) la sangre de todos los profetas que se había derramado.. desde la fundación del mundo" (Luc 11:50), y sin embargo siendo esparcidos por el mundo entero y ya habiendo vivido una mezcla infinita con toda raza y en toda nación, los que "se dicen ser judíos" siguen hoy maldiciendo al Señor Jesucristo, asegurando que "Jesús está en el infierno y está siendo castigado sumergido en semen hirviente" y que cuando mueren "los cristianos también son sumergidos en excrementos hirvientes" (Gittin 57a)...

También el talmud judío asegura que "Toda mujer no judía es una prostituta" (Eben ha Ezer 6, 8), que es una burra (Berakoth 58a) y que una mujer no judía preñada, no es mejor que un animal preñado" (Coschen hamishpat 405), que "un judío puede hacerle a una mujer no judía lo que él quiera, puede tratarla como a un pedazo de carne" (Nadarine 20b), que "está permitido tener relaciones sexuales con una niña desde que ésta tenga tres años de edad" (Yebhamoth 11b), que "la virgen María de los cristianos era una prostituta, una ramera entre los carpinteros" (Sanhedrin 106a), que "un goyim (no judío) que se ocupe de la torah debe morir" (Shulkhan Arukh), que "los judíos siempre deben tratar de engañar a los cristianos" (Zohar 1, 160), que "los judíos tienen que ocultar su odio por los cristianos" (Iore Dea 148 12h) y que "los judíos deben destruir los libros de los cristianos como el Nuevo Testamento" (Shabbath 116a), que "un judío que mate a un cristiano no comete pecado, sino que ofrece un sacrificio aceptable" (Abhodah 26b), y que "exterminar a los cristianos es algo necesario" (Zohar 11, 43a).

Y ésto es sólo una pequeña muestra de lo que sienten y piensan de usted (execrable "goyim") sus ADORADOS judíos y lo que enseñan de su Salvador. Pero los "cristianos" les está primero su IDOLATRÍA por los que "se dicen ser judíos" que su supuesto amor y fidelidad a su Salvador.

Podemos concluir entonces que éstos necios "cristianos" judaizados, idólatras de todo lo que suene judaico y practicantes adrede de una muy triste y evidente ISRAELOLATRÍA, son semejantes a un ave maravillosa que vive LIBRE en un gran paraíso lleno de toda clase de árboles frutales... pero que se la pasa mirando desde lejos y ENVIDIANDO al pájaro enjaulado, que no puede volar y que depende totalmente de su amo perverso para mantenerse "vivo"

También éstos tristes "cristianos" judaizados son semejantes al hijo pródigo, que deliberadamente se sale de la CASA DE SU PADRE, en donde tiene inmejorable posición y toda abundancia... para terminar ENVIDIANDO las algarrobas de un cerdo.... 

Fuente: Facebook César Zambrano 

sábado, 9 de diciembre de 2017

Destrucción del templo y de Jerusalén

La Caída de Jerusalén y la Destrucción de su Templo


Si tiene una Biblia a la mano, ábrala en Lucas 21:20-28. Este pasaje bíblico tiene dos partes. En la primera parte, entre los versículos 20-24 se habla de la caída de Jerusalén y la destrucción de su templo. En la segunda parte, a partir del versículo 25 se retoma el relato de los eventos que ocurrirán durante la tribulación.

Con esta idea en mente vayamos a la primera parte. Lucas 21: 20-24 dice: “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en el campo, no entren en ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas ¡ay de las que estén en cintas, y de las que críen en aquellos días! Porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones y Jerusalén, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.”

La preposición “pero” con la que comienza este pasaje bíblico parecería indicar algo nuevo que el Señor Jesús está introduciendo en su discurso profético. Todo parece indicar que está por referirse a las dos preguntas de sus discípulos. ¿Cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén por suceder? Antes de introducirnos en los detalles de la respuesta del Señor Jesús es necesario hacer una precisión. 

Cuando se compara el pasaje bíblico que estamos por estudiar en el evangelio según Lucas, con el pasaje bíblico que trata el mismo asunto en los evangelios según Mateo y según Marcos, se nota un lenguaje bastante parecido. Pero no debemos confundirnos. En Lucas se enfoca sobre la destrucción de Jerusalén y de su templo y en Mateo y Marcos se enfoca sobre los juicios en la segunda mitad de la tribulación. El parecido se debe a que los eventos que preceden a la destrucción de Jerusalén y de su templo son en realidad un cumplimiento cercano de la profecía sobre la futura destrucción de Jerusalén y de su templo durante la tribulación.

En esto se contempla la ley del DOBLE CUMPLIMIENTO de algunas profecías, según la cual, algunas profecías, tienen un cumplimiento cercano y un cumplimiento lejano. Es como cuando un observador mira a un pico delante de otro pico más alto, pero no se puede apreciar que entre los dos picos existe un profundo valle. Con esto en mente, entonces, el Señor comienza a responder las preguntas de sus discípulos.

¿Cuándo será esto? ¿qué señal habrá cuando estas cosas estén por suceder? 

El Señor Jesús responde: Cuando vean a la ciudad de Jerusalén rodeada de ejércitos. Cuando esto ocurra, el Señor Jesús dijo: Sabed entonces que su destrucción ha llegado. Esto se cumplió en el año 70 d.C., cuando el emperador romano Vespasiano encargó a su hijo Tito sofocar la violenta revuelta que desde hacía cuatro años sacudía Judea. Tras un duro asedio de Jerusalén, Tito logró conquistar Jerusalén y destruyó y saqueó el Templo.

Al ver a los ejércitos romanos rodeando Jerusalén, los judíos que oyeron y creyeron al Señor Jesús sabían a ciencia cierta que había llegado el momento de la destrucción de Jerusalén y de su templo había llegado. El consejo del Señor Jesús para ese tiempo es: Los que estén en Judea huyan a los montes. Judea era la región en la cual se asentaba Jerusalén. Si querían preservar la vida, los judíos que estaban en Judea tenían que huir a esconderse en los montes. Los que estén en medio de Jerusalén tendrían que buscar la manera de salir lo antes posible, antes que el sitio se vuelva más severo. Los que estén en los campos que rodean a Jerusalén y que tenían planes de entrar, no deberían hacerlo.

La razón es porque están por venir días de retribución, eso significa que el juicio de parte de Dios estaba por derramarse. Esto es inevitable porque tiene que cumplirse todas las cosas que están escritas. El Señor Jesús prosigue señalando que este tiempo será especialmente difícil para las mujeres que estén encintas y de las que estén criando. ¿La razón? Porque es difícil movilizarse con la agilidad que se requiere en esas condiciones. El Señor Jesús dijo que esos días serán días de gran calamidad. Es la ira de Dios derramándose sobre un pueblo que tercamente rechazó al Señor Jesús como el Cristo o el Mesías. Inclusive el Señor Jesús se refirió al desenlace final de este terrible tiempo. Dijo que van a caer a filo de espada y van a ser llevados cautivos a todas las naciones. Esto se cumplió totalmente.

El historiador judío Josefo señala que cerca de un millón fueron asesinados por los romanos y cien mil fueron llevados en cautiverio. De esta manera se cumplió lo que el Señor Jesús anunció unos cuarenta años antes. Lo que el Señor Jesús anunció de antemano, siempre se cumple con absoluta perfección.

A partir del versículo 25, el Señor Jesús retoma los eventos que ocurrirán en la segunda mitad de la tribulación. Lucas 21:25-28 dice: “Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.” La segunda parte de la tribulación estará caracterizada por una proliferación de señales sobrenaturales tanto en el sol, como en la luna y en las estrellas. Un estudio del libro de Apocalipsis mostrará con detalle estas señales sobrenaturales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra habrá un caos total. 

El Señor Jesús dice que la gente de la tierra experimentará extrema angustia como resultado del bramido del mar y de las olas. En esta parte, el Señor Jesús está utilizando un lenguaje simbólico. El mar representa a las naciones del mundo. El mar embravecido y las olas representan el estado de agitación política y militar en la cual se sumirá este mundo.

Un estudio de los libros proféticos, como Daniel y Jeremías, mostrará que este mundo se dividirá en cuatro regiones ubicadas al norte, al sur, al este y al oeste de Israel. Los ejércitos de estos cuatro bloques estarán en batalla. El bloque del oeste o del occidente estará liderado por un siniestro personaje conocido como el Anticristo, títere de Satanás para perseguir al pueblo de Israel. Cuanta razón tiene el Señor Jesús cuando dice que los hombres que estén con vida en el mundo durante este tiempo desfallecerán por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra.

El Antiguo Testamento afirma que este es el tiempo de angustia para Jacob. Todo será un caos, porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Cuando el caos llegue a su punto máximo, el Anticristo y todo el poder militar del mundo se reunirán en el Valle de Meguido o Armagedón, en donde se aprestarán para la batalla final contra el Señor Jesús en su segunda venida.

Será en estas condiciones que se cumplirá lo que dice el versículo 27. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Es la segunda venida de Cristo. En su primera venida, el Señor Jesús vino rodeado de humildad, como Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. En su segunda venida, el Señor Jesús vendrá rodeado de gloria y poder, con vara de hierro para derramar juicio sobre el mundo que obstinadamente le ha rechazado.

Inmediatamente tendrá lugar la batalla de Armagedón, batalla en la cual el Señor Jesús acabará con el poder militar de todo el mundo, el Anticristo será apresado en conjunto con su ejecutor, el falso profeta y los dos serán arrojados al lago de fuego. Acto seguido, el Señor Jesús establecerá su reino en este mundo, reino conocido como EL REINO MILENIAL. A esto se refirió el Señor Jesús cuando dijo: Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. La angustia y el caos quedarán atrás y se iniciará un tiempo glorioso en la tierra.

Es lo que espera a este mundo, amable oyente. Si no ha recibido a Cristo como su Salvador, está en riesgo de ser parte de todo el terror de la tribulación, pero si ha recibido a Cristo como Salvador, está libre de tener que pasar por la tribulación. No espere más, este mismo momento reciba a Cristo como su Salvador.

Fuente: Facebook  (Evangelina de Jesucristo)