Este blog rinde honor y alabanza al Dios de nuestra salvación a Jesucristo el Señor.

sábado, 21 de febrero de 2015

¿Que cristiano eres?

EL HOMBRE CARNAL Y EL VERDADERO CRISTIANO
por Dr. R. L. Hymers, Jr.


“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Romanos 8:5-9).

Estos versículos contrastan a aquellos que son de mente carnal con los que son de mente espiritual. Mira al versículo seis.“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” (Rom 8:6).

Tenemos que parar aquí y darnos cuenta de que los de “mente carnal” no son Cristianos. La palabra “carnal” se traduce de la palabra Griega “sarx”. Significa “carne”. Ser de “mente carnal” significa estar bajo el control de la carne. Note que Pablo dijo: “Ocuparse de la carne es muerte”. Por lo tanto la idea moderna de que hay “Cristianos carnales” es totalmente falsa. El Dr. James Montgomery Boice dijo: “Lo que Pablo habla aquí es la diferencia entre los que son Cristianos y los que no lo son. Es decir, solo está hablando de dos tipos de personas, no tres. Específicamente, él no está hablando de cómo un ‘Cristiano carnal’ supuestamente se mueve en un estado bajo de dedicación para llegar a ser un discípulo del Señor más serio” 

El Dr. Martyn Lloyd-Jones también dejó en claro que Pablo no está hablando de dos tipos de Cristianos en estos versículos. Él dijo: “Es una interpretación equívoca decir que ‘los que son de la carne’ son llamados Cristianos ‘carnales’...es imposible que sean Cristianos en lo absoluto” (traducción de D. Martyn Lloyd-Jones, M.D., Romans: An Exposition of Chapter 8:5-17, The Banner of Truth Trust, edición 2002, p. 3).
Estoy convencido de que la idea de dos clases de Cristianos (uno carnal y otro espiritual) llegó como resultado directo del “decisionismo”. A los “decisionistas” se les ocurrió esta falsa doctrina para explicar a toda esa gente que ha “hecho una decisión”, pero están viviendo vidas infernales pecaminosas. Los “decisionistas” explicaron esto diciendo que son “Cristianos carnales” – y tenemos que hacer más “seguimiento” con ellos, y enseñarles a convertirse en Cristianos espirituales. Todo eso es realmente falsa enseñanza, y ha hecho un gran daño a nuestras iglesias.

El tal llamado “Cristiano carnal” no es un Cristiano para nada – ¡en ningún sentido de la palabra! Tenemos drogadictos que dicen ser “Cristianos carnales”. En una iglesia donde fui durante unas vacaciones, escuché a una mujer dar un tal llamado “testimonio” de que ella era una prostituta, practicando la prostitución, mientras ella estaba “salva” – porque era una “Cristiana carnal” en ese tiempo. Ahora había vuelto a la iglesia y se había “re-dedicado de nuevo” su vida, y ahora se había convertido en una Cristiana “espiritual”. Mi madre estaba conmigo en ese servicio. A pesar de que mi madre sólo había sido Cristiana por un corto tiempo, ella pudo ver el peligro de esa falsa enseñanza. Ella dijo: “Oh, Robert, no la deberían dejar que hable frente a todos estos jóvenes. 

Ellos piensan que pueden ser salvos y hacer estas cosas terribles”. ¡Recuerdo que pensé que mi madre, que sólo había sido salva por unos meses, tenía más sentido común que el pastor de esa iglesia! Cuando la prostituta tal llamada “Cristiana” terminó de hablar, el pastor dijo, “¿No es maravilloso?” Mucha gente en la congregación gritó: “Amén”. ¡No es de extrañar que muchas de nuestras iglesias están en un estado tan lamentable! ¡No! ¡Sólo hay dos tipos de personas en este pasaje – los de la “mente carnal”, que son personas perdidas, y los de “mente espiritual” que son personas salvas! ¡Ojalá nuestros predicadores leyeran los comentarios del Dr. Boice y el Dr. Lloyd-Jones! Aclararía esta falsa doctrina de “dos clases de Cristianos”. 

También, cuando uno de los tales llamados “Cristianos carnales” re-dedica nuevamente su vida, sella su destino – porque la salvación no puede venir por “re-dedicación”. “Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:7). Hay literalmente millones de Bautistas perdidos y otras personas en esta condición miserable. Ahora enfócate en el versículo 6. Pongámonos de pie y leámoslo en voz alta.“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” (Romanos 8:6).
Se pueden sentar. Aquí las dos clases de personas son descritas claramente. Romanos 8:6 lo deja claro. Eres de mente carnal y perdido o de mente espiritual y salvo. Y vamos a verlas a las dos.

I. Primero, los de mente carnal.

Como ya he dicho, la palabra “carnal” viene de la palabra griega “sarx” – que significa “carne”. Tener una “mente carnal” significa una persona con la mente “puesta en la carne”. Una persona que tiene su mente puesta en la carne está en una posición muy peligrosa.
¿Quiénes son? “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne...” La Reina-Valera traduce esto como: “Los que viven conforme a la carne ponen la mente en las cosas de la carne...” Ahí es donde sus mentes están enfocadas – “en las cosas de la carne”. En I Juan 2:15-16, se nos muestra lo que significa tener la mente enfocada “en las cosas de la carne”. Dice:
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo” (I Juan 2:15-16).

Los deseos de la carne. Los deseos de los ojos. La vanagloria de la vida. Estas son las cosas en las que la gente carnal se centra. John Bunyan llamó a las personas que se centran en estas cosas “mundanos”. Ese es otro nombre para la “mente carnal”. Bunyan lo llamó, “mundano”. El Dr. Lloyd-Jones explicó lo que significa ser de mente carnal. Él dijo: Significa que es solo temporal, no tiene nada que ver con lo eterno. Su referencia es a la vida sólo en este mundo, a la vida limitada por el cuerpo y las diversas cualidades y atributos de la mente carnal...“ocuparse de la carne” incluye intereses políticos sin Dios, intereses sociales sin Dios, intereses culturales sin Dios. 

Eso es lo que significa la expresión. Pablo tiene en mente las actividades más altas del hombre, su filosofía, su arte, su cultura, su música, que nunca llegan más allá de la carne. Dios está fuera de todo, Él es excluido de allí...ellos pueden escribir con elocuencia acerca de la formación de una especie de utopía, pueden producir obras maestras del arte y de la literatura y de la música; pero no hay alma allí, no hay Dios allí, no hay Espíritu allí. Todo es “según la carne” (Lloyd-Jones, ibid., pág. 6).

Los jóvenes que están “en” la música rap son de mente carnal. Los que están “en” ropa moderna, reveladora son de mente carnal. Los que están “en” juegos de video como “World of Warcraft”, y otros juegos de video violentos de tiroteos, etcétera, son de mente carnal. ¡Un Cristiano de “mente espiritual” nunca pasaría horas en ese tipo de basura! ¡Si lo haces, no es de extrañar que no eres salvo! “Anime”, dibujos animados Japoneses demoníacos, y la pornografía. Los que ven estas cosas son de mente carnal. Los jóvenes que están “en” el coqueteo, besándose, y otras actividades de esa naturaleza son de mente carnal. ¡Los que no leen la Biblia todos los días, y no oran también son de mente carnal!
Ahora, ten en cuenta el terrible peligro de ser “de mente carnal”. 

Es el versículo 6: “Porque el ocuparse de la carne es muerte”. ¡Muerte! Eso es lo que te pasa por ser de mente carnal. El Dr. Lloyd-Jones dijo que debe ser traducido, “Porque el tener la mente en la carne es muerte” (ibid., p. 7). Pablo ya ha dicho que aquellos que “piensan en las cosas de la carne” no son Cristianos. Ahora va más allá y dice que la gente mundana está “muerta”. ¡Las personas que solo piensan en las cosas del mundo están muertas! La afirmación de que “la mente carnal es muerte” significa que la persona carnal está en un estado de muerte espiritual. En Efesios 2:1, habla de ellos como “muertos en vuestros delitos y pecados”. Nuevamente en Efesios 2:5, habla de ellos como “muertos en pecados”. Una persona así no puede entender cómo ser salvo,
“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (I Corintios 2:14).

¡Puedes predicar y enseñar hasta que tu cara cambie de color y no van a entender las verdades más sencillas del Evangelio! ¿Por qué? “Porque se han de discernir espiritualmente”. ¡Y la persona carnal, muerta en pecado, no puede entender esas verdades tan simples! “Para él son locura, porque se han de discernir espiritualmente” – ¡y él es de mente carnal, por lo tanto no puede recibir esas verdades! Esta es la razón principal por la que podemos ir una y otra y otra vez a través del Evangelio, y los de la mente carnal no lo “captan”. He visto a gente ir al cuarto de consejo durante meses y meses sin ser salvos. ¿Por qué? Porque “ocuparse de la carne es muerte” (Romanos 8:6).

Aquí está un ejemplo dado por el Dr. Lloyd-Jones. Muchos de ustedes vieron la película evangélica Amazing Grace cuando la mostramos aquí en la iglesia. Es la historia de William Wilberforce (1759-1833) fue el líder de la abolición de la esclavitud en Gran Bretaña. William Pitt el Joven (1759-1806) fue el Primer Ministro. Eran muy buenos amigos, pero Wilberforce se convirtió, mientras que William Pitt fue sólo uno que iba a la iglesia formalmente, es decir, iba a la iglesia pero no tenía interés en ser convertido. Wilberforce estaba muy preocupado por el alma del joven Primer Ministro, Pitt. Finalmente Wilberforce persuadió a Pitt para ir con él a oír a un famoso predicador evangelista llamado Richard Cecil. Finalmente Pitt aceptó ir con Wilberforce para escuchar al predicador. Cecil predicaba tan bien que Wilberforce sintió ser elevado al Cielo por el sermón. 

Pero después Pitt, el Primer Ministro, le dijo: “Sabes, Wilberforce, no tengo la menor idea de lo que el hombre estaba hablando”. Wilberforce se regocijó por el sermón, pero Pitt se aburrió. No lo pudo entender. El Dr. Lloyd-Jones dijo: “Richard Cecil podría haber estado predicando a un hombre muerto. Los muertos no pueden apreciar estas cosas, ni tampoco William Pitt. Él mismo lo confesó...Hay gente así. Llegan a un lugar de adoración, escuchan cosas que [deleitan] los corazones de los creyentes, pero ellos no ven nada en todo esto...Eso es porque no están vivos a las cosas espirituales. 

Están muertos, muertos a Dios, muertos al Señor Jesucristo, muertos en el reino de lo espiritual y todas las realidades espirituales, muertos en su propia alma y espíritu y sus intereses eternos. Nunca piensan sobre estos asuntos. Ese es su problema. Eso es lo que el Apóstol dice acerca de ellos. Esta mente carnal los deja fuera de la vida de Dios...si muere en ese estado continuará por toda la eternidad, excluido de la vida de Dios. No hay nada más terrible que se pueda contemplar. Ese es el significado de la muerte espiritual” (Lloyd-Jones, ibid., pp. 10-11).
“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” (Romanos 8:6).

II. Segundo, los de mente espiritual.

Tenemos que deshacernos de la idea de que se trata de Cristianos “carnales”. El Apóstol está contrastando el no Cristiano con el verdadero Cristiano. Eso es de lo que Pablo está hablando en estos versículos. “Pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” (Romanos 8:6 b). Entonces Pablo dice:
“Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Romanos 8:9).

Si una persona no tiene el Espíritu Santo en él, el hombre no es un Cristiano. El contraste es entre los que están “en la carne”, y los que están “en el Espíritu”, entre los que están perdidos y los que están salvos.
Cuando eres convertido, ya no estás “en la carne”. En la conversión estás de repente “en el Espíritu”. En ese momento, eres nacido de nuevo. Y Romanos 8:9 termina con esto: “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”. Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no pertenece a Cristo.

Ahora, no tienes que preocuparte de lo que pasa. En el momento en que te arrepientes y confías en Jesús, “el Espíritu de Cristo” (el Espíritu Santo) entra en tu corazón y te une al Señor Jesucristo. Por eso es una tontería decir: “¿Cómo vengo a Cristo?” No es algo que tú haces. Es el Espíritu Santo quien te convence de pecado. Cuando eso sucede te cansas de tu vieja manera de ser de “mente carnal”. Tu forma carnal de pensar y de vivir se hace desagradable para ti. Entonces, cuando confías en Cristo, el Espíritu Santo te une a Él. Escucho a la gente decir: “Bueno, yo no sé que pasó, pero ahora se me parece tan claro. ¡Ahora confío en Jesús!” Eso sucede cuando el Espíritu Santo te une a Jesús. ¡Se trata de un encuentro divino-humano con el Cristo resucitado! Solo el Espíritu Santo puede hacer eso por ti.

Fuente: rlhymersjr.com

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