Este blog rinde honor y alabanza al Dios de nuestra salvación a Jesucristo el Señor.

lunes, 24 de febrero de 2014

Dios puede sanarte si lo crees

La fe en Dios sana a los enfermos  Pastor Ernest Angley 



Si has tratado, sin provecho, de buscar cada cura para tu enfermedad de las que el hombre ofrece, y nada ¡ahora acude a Dios! su sanidad está prometida a ti en su Palabra. Por Su llaga fuimos nosotros curados (Isaías 53:5). Porque yo soy Jehová tu sanador (Éxodo 15:26). Dios tiene sanidad para cada hombre, mujer, niño y niña sobre la faz de la tierra, pero hay condiciones que necesitas cumplir. Todas las promesas y las bendiciones de Dios son condicionales. 
¿Está tu alma recta con Dios? 

Primero, tu alma tiene que estar recta para con Dios. Debes tener una experiencia de nacer de nuevo, de saberte salvo, comprado con la Sangre de Cristo; pues la sanidad comienza por dentro, teniendo un alma recta, así se puede recibir cualquier promesa de la Palabra de Dios El ama a sus hijos,  y no retendrá ninguna cosa buena para aquellos que le aman y le sirven. Desafortunadamente, demasiada gente no quiere vivir para Dios. Aunque quieren estar bien y feliz, al mismo tiempo quieren ir por el camino del mundo. Dios no sana a la gente para darles más fuerza para irse más profundo en el pecado. Dios sana para que su nombre sea glorificado y para el crecimiento del reino de Dios. 

Lee la Palabra; aprende lo que Dios ha dicho acerca de tu caso 

La fe es por el oír...la Palabra de Dios (Romanos 10:17). Jesús dijo, conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Juan 8:32). Si esperas cosecha, primero tienes que plantar la semilla. La Palabra es la semilla, y a menos que recibas la Palabra, no puedes recibir la liberación. Sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán (Marcos 16:18). 
El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias (Mateo 8:17). Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero…por cuya heridas fuisteis sanados (I Pedro 2:24). Puesto que Cristo llevó vuestros pecados, usted no tiene que sufrir por ellos, y puesto que Cristo llevó tus dolores y sufrió vuestras enfermedades, ya no tienes que estar enfermo. Y quitará Jehová de ti toda enfermedad (Deuteronomio 7:15). Más a Jehová vuestro Dios serviréis...y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti (Éxodo 23:25). Dios quitó la enfermedad de las personas en el Antiguo Testamento y en el  Nuevo Testamento, y Él sana a la gente hoy en día. Porque yo Jehová no cambio (Malaquías 3:6). Esta es la mayor dispensación en que el hombre ha vivido la dispensación de la gracia. ¡Gracias a Dios por Jesús! 

Una señora vino a la línea de sanidad, y le fue preguntado, “¿crees que Dios te va a sanar?” Ella respondió: “Yo no sé.” Yo le contesté: “La Biblia dice que Él lo hará.” Su respuesta: “Si la biblia lo dice, yo lo creo.” Note ella dijo SI, y me di cuenta por el tono de su voz que ella no creía que Dios lo había dicho. Me negué a orar por ella, y la envié a casa a leer la Biblia para averiguar lo que Dios había dicho acerca de su caso. Le dije que después de haber hecho eso, ella podría volver y recibir su sanidad. 

La mayoría de los Cristianos saben que Dios PUEDE sanar, pero la pregunta que les molesta es, ¿LO HARÁ Él?  Dios no recibe la gloria de tus dolores y tus penas y tus gruñidos y quejas. Él recibe gloria de tus gritos de alabanza y aleluyas. La mujer que estaba encorvada con artritis por dieciocho largos años no trajo gloria a Dios hasta que fue liberada. Tenemos conocimiento de su caso hoy en la Santa Palabra de Dios, porque ella recibió la liberación, y Dios recibió la Gloria. Dios hizo al hombre sin enfermedades en su cuerpo y lo colocó en el Huerto del Edén. Nunca fue la intención de Dios que el hombre estuviera enfermo, pero el hombre pecó, y la enfermedad entró en su cuerpo.
  
Por su llaga fuimos nosotros curados (Isaías 53:5). El látigo cruel arrancó pedazos de carne de la espalda desnuda de Jesús, cortando de un lado a otra con profundos surcos, pero cada vez que el látigo cayó significó que toda la humanidad podía ser liberada de cáncer, tuberculosis, diabetes, problemas cardíacos, problemas de los riñones, enfermedades de la cabeza, y cualquier enfermedad o dolencia que el diablo pueda infligir en ellos. Ciertamente llevó él (llevó de nosotros) nuestras enfermedades (penas y dolencias) y sufrió nuestros dolores (el dolor) (Isaías 53:4). 

Jesús le dijo al hombre en el estanque, “¿Quieres ser sano?” Jesús sabía que el hombre podía ser sanado, pero él tenía que tener un deseo real de liberación. Hoy, Jesús te está diciendo lo mismo a ti “¿Quieres ser sano?” El hombre en el estanque comenzó a relatar su dificultad en conseguir liberación, pero entonces, he aquí, él descubrió que en realidad no había ningún obstáculo después de todo. Usted también, encontrará que nada puede impedirle de ser sanado si está dispuesto a actuar de todo corazón. En la Palabra no hay lugar para “si acaso” o “espero que sí.” Las promesas de Dios son seguras y completamente confiables siempre. Él voluntariamente se ha obligado a sí mismo a sanarle si usted cumple sus condiciones. 

Algunas personas dicen: “yo no creo que sea la voluntad de Dios sanarme,” aún, ellos van en contra de su idea de la voluntad de Dios para ellos y visitan al médico cada semana, tomando todo tipo de medicina que puedan conseguir. 

No esperes que Dios baje y le dé una revelación especial acerca de tu caso. La voluntad de Dios está revelada en Su Palabra. Muchos están esperando que un ángel del cielo venga a decirles que ellos pueden ser sanados. ¿Por qué esperar que Dios le golpee a usted en el suelo, como Él lo hizo a Saulo de Tarso, antes de decidir que sientes la convicción suficiente para buscar al Señor? Dios rara vez se encuentra de esa manera. Aquellos que esperan una revelación fuera de la Palabra de Dios con respecto a su sanidad pocas veces son sanados. 
Tal vez usted ha recibido oración muchas, muchas veces, pero usted falló en recibir la sanidad, y en consecuencia usted decidió ya hace mucho tiempo que no es la voluntad de Dios para sanarle. Pero quizás no estabas listo para la liberación, o quizás la persona que oró por ti no se había preparado lo suficiente a través de ayunos y oraciones para ser usado por Dios de esta manera. De cualquier manera, puedes estar seguro de una cosa, NO es culpa de Dios que no has sido liberado. La voluntad de Dios es que todos  reciban sanidad. ¡Nunca permitas que el diablo te haga dudar esto! 

Jesús dijo al hombre acostado en el estanque de Betesda, que había estado afligido por treinta y ocho años, Levántate, toma tu lecho, y anda (Juan 5:8). ¡Gracias a Dios, obedeció, tomó su lecho y empezó a caminar! Ése hombre era diferente de algunas personas que vienen a nuestros servicios para recibir sanidad. Cuando se les dice que hagan algo que no han podido hacer debido a su enfermedad, gritan, “no puedo.” Pero es a través de la obediencia que recibimos liberación. 

En una campaña, un hombre entró en mi línea de sanidad con una rodilla tiesa. Le dije que cuando yo le ordené a doblar su rodilla en el nombre de Jesús, él debería hacerlo. Pero en vez de intentarlo, él se agachó y comenzó a sostener su pierna exclamando: “¡No puedo! ¡No puedo! ¡Me duele!” Él permitió que el dolor tomara el lugar de la Palabra. Dios dijo, “sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán.” Ése hombre perdió su bendición, pues aquellos que no obedecen al Señor no necesitan esperar sanidad.  

Una mujer liberada a través de la obediencia 

Después de que éste hombre se fuera, una mujer con dos rodillas tiesas, no sólo una, vino diciendo: “Predicador, yo no he podido arrodillarme en tres años.” Le dije: “Usted se arrodillará esta noche.” Ella respondió que ella creía que lo haría. Empujé una silla delante de ella, ordené en el nombre de Jesús que la artritis se fuera y le dije a la mujer que se arrodillara. A diferencia del hombre antes de ella, que pensó en su dolor, cuánto tiempo él había estado en esa condición y lo difícil que era para Dios sanarle tan rápidamente, ella se puso de rodillas por primera vez en tres años. 
Más tarde, esa señora volvió a nuestros servicios y atestiguó de su liberación. ¡La obediencia trae a la bendición! 

Algunas personas piensan que si han tenido una enfermedad por mucho tiempo, tomará a Dios un largo tiempo para sanarlos. Ellos no creen que puedan ser  sanos instantáneamente. En Tampa, Florida, le pregunté a una señora en la línea de sanidad si ella creía que el Señor la sanaría y ella dijo: “Bueno, Predicador, yo creo que le va a tomar al Señor mucho tiempo en mi caso. Yo he tenido esta enfermedad por ocho años.” Ella habló como si pensaba que le iba a tomar Dios ocho años para sanarla. ¡Oh, cómo la gente limita a Dios a través de su mal creencia! Cristo sanó a los casos crónicos así tan fácilmente e instantáneamente como Él sanó cualquier otra cosa. La mujer con flujo de sangre hacía doce años, fue sanada instantáneamente (Marcos 5:25-29). El hombre al estanque que había estado afligido por treinta y ocho años, fue sanado instantáneamente. Una mujer que andaba encorvada por dieciocho años con artritis (Jesús la llamó atado del diablo) fue inmediatamente sanada (Lucas 13:11-13). No trate de reducir a Dios al tamaño del hombre. Recuerde, Dios es el Creador no sólo del hombre sino también de todo el universo. 

Llevaron a un hombre a Jesús en una cama, y porque la multitud era tan grande no podían entrar por la puerta, ellos lo dejaron bajar en la habitación por el techo de la casa. Jesús le habló y le dijo que tomara su cama y que la cargara a casa. El hombre se levantó y obedeció la voz del Maestro. Fue llevado al servicio en su cama, pero él salió de la reunión cargando su propia cama. La obediencia trae la bendición. Recuerde, todas las cosas que Cristo dijo a la gente a hacer en Su día eran cosas simples. Cualquier persona podría hacerlas entonces y cualquier persona puede hacerlas hoy. Dios no requiere lo imposible de las manos del hombre—sólo las cosas posibles. Dios se encargará de lo imposible. Porque yo Jehová hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hable Ezequiel 12:25. 

Límpiese de los malos hábitos 

Los narcóticos, el alcohol y los hábitos del tabaco le impedirán  recibir su sanidad. 

Una mujer que había estado ciega, recibió su vista en uno de nuestros servicios, y vio a su esposo por primera vez en veinte años. Ella había sido una usuaria habitual del tabaco, y esa noche yo le advertí de nunca volver de nuevo a su hábito; pero unos pocos días adelante ella decidió que usaría un poco del tabaco de mascar. Su esposo dijo que cuando ella  usó el tabaco de mascar, su vista la dejó y ella ya no podía ver. Amigo, las cosas que tienes que renunciar para recibir las bendiciones del Señor, tendrás que mantener renunciadas para conservar esas bendiciones. 

Un joven nacido sordo y mudo vino a la línea de sanidad. Él nunca había pronunciado una palabra en su vida. Dios lo sanó aquella noche, y él podía oír y hablar; pero algunas noches más tarde, se emborrachó. Debido a esto, él no sólo perdió su oír, pero el espíritu de mudez volvió a entrar y tomó su poder del habla. 
Numerosas personas han regresado a la línea de sanidad diciendo, “predicador, yo fui liberado de mi aflicción, pero yo volví a mi mal hábito y ahora la enfermedad ha regresado. Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios I Corintios 10:31.
Tú, sin duda, no puedes fumar, masticar tabaco, usar el tabaco de mascar, beber bebidas embriagadoras o usar drogas para la gloria de Dios. Tú no desearías un hijo tuyo usándolas, y Dios no quiere a Sus hijos usándolas. Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en  vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional Rom12:1. 
Tú dices, “Predicador, yo no creo que tengo que renunciar estos hábitos.” No, no tienes que renunciarlos. Puedes mantenerlos y permanecer enfermo si así lo deseas. Pero, para recibir la plenitud de Sus bendiciones, tenemos que dedicar nuestras vidas totalmente a Él y a Su causa. Entrégueselo todo a Jesús. 

Utiliza tu fe 

Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma (Santiago 2:17). Santiago está diciendo que si no utilizamos nuestra fe, es fe muerta. Algunas personas cargan fe muerta, fe que no es usada, con ellos. Ellos dicen lo que creen que Dios PUEDE hacer, pero, por supuesto, ellos no creen que Él LO HARÁ.

No utilices tu sentir como una vara de medida para calibrar tu fe. Comprueba tu fe con la Palabra de Dios, comenzando con Génesis. ¿Usted cree que Dios realmente habló este gran universo a la existencia, hizo las bestias de los campos, las aves del aire, los peces del mar y creó al hombre? ¿Realmente crees la historia de Noé? ¿Usted cree que Dios separó las aguas del Mar Rojo para los Israelitas? ¿Usted cree que Dios realmente derribó los muros de Jericó? Estudie la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis. 
Si puedes mirar hacia arriba hacia el rostro de Dios y decir: “Señor, yo creo cada capítulo, cada verso, cada palabra,” entonces, tienes suficiente fe para ser sanado de cualquier dolencia o enfermedad. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que él que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan Hebreos 11:6. No se puede agradar a Dios sin Su Palabra en tu corazón; y para tener Su Palabra en tu corazón, tienes que aceptar la Biblia como la infalible Palabra de Dios. Esa es la fe que agrada a Dios, pero es la fe que tiene que ser usada. 

El pan de los hijos 

La sanidad es el pan de los hijos. Yo no recuerdo un día en que mi padre no tenía pan en la mesa para nosotros niños. Ahora, si mi padre terrenal nos amó tanto como para asegurarse que siempre tuviéramos pan, ¿cuánto más hará nuestro Padre celestial para asegurarse que Sus hijos tienen pan? La sanidad es tuya. Pedro dijo, por cuya herida FUISTEIS sanados (Pedro 2:24), significando que ya está hecho. Consigue una visión del Calvario y sus beneficios, la sanidad para tu cuerpo, así como para tu alma. Recuerda, cuando vives por tus cinco sentidos, no vives por la fe, sino por tu sentir. Tus cinco sentidos dicen que lo que estás esperando de Dios no es racional, no puedes tenerlo; pero cuando usas tu fe, ya no estás viviendo por el poder de tu raciocinio. 

El hombre en el estanque de Betesda tenía fe en Dios. Hubo otros enfermos, pero ninguno tenía fe para ser sanado. El hombre había esperado que un ángel de Dios se bajara y agitara las aguas para que él podría entrarla y ser curado, pero cada vez alguien se adelantaba a él. Gracias a Dios, que no es un ángel que ha venido para traernos la liberación, sino el mismo Hijo de Dios Sí mismo; nadie puede pasarse por delante de nosotros para impedir nuestra liberación. No necesitamos esperar por un tiempo determinado para ser sanado. Con Dios, en esta maravillosa dispensación de la gracia, es el que quiera, deja que venga. Usa la Palabra escrita. Es más poderosa que una bomba nuclear. 

La siguiente es una ilustración tomada de la autobiografía del Reverendo Joseph Travis, A. M. 

“Hermano Hewitt, un ministro metodista, tenía varios niños, todos los que habían llegado a la edad de la responsabilidad y habían abrazado la religión, a excepción de una hija, Elizabeth, que tenía acerca de dieciséis años de edad, por la cual él oraba una y otra vez; y él no cesaba sus oraciones fervientes al trono de la Gracia en su nombre. La fiebre mortal de Louisiana penetró en su feliz familia. Su hija Elizabeth y él mismo se enfermaron con esta enfermedad en el mismo día. Hermano Hewitt fue consciente de su desilusión que se acercaba, como las medicinas fallaron su efecto sobre él. 
Oyéndolo ser el caso también con su hija, se desesperó por la recuperación de la joven, pero no de su salvación. La consulta entre los médicos fue inútil. Le llegó la noticia que Elizabeth había muerto. Él preguntó: “¿Se entregó ella a Cristo antes de morir?” La respuesta fue No. Entonces, dice el hermano Hewitt, “Ella no ha muerto. Dios no permitirá que ella muera, hasta que se convirtiera. Yo he confiado en mi Padre celestial demasiado tiempo para dudarlo, y Él ha escuchado mi oración con demasiada frecuencia ahora no va  dejar de escuchar  mi petición desde mi lecho de muerte en nombre de mi hija amada.” Pero ella estaba allí desfallecida, con la mortaja, los ojos cerrados, etc., cuando, para asombro de todos los que estaban presentes, después de haber estado acostada allí alrededor de una hora, ella abrió los ojos, y dijo claramente: “¡Gloria a Dios! mis pecados son perdonados, y yo voy a ir segura al cielo.” En unos pocos minutos después, ella cerró sus ojos con la muerte. Su padre santo también se fue a casa el mismo día. 

La sanidad perdida por descarriarse 

Recuerdo una mujer que vino a mi línea de sanidad, ella se había caído unos años atrás, y la caída le había paralizado el nervio de la espina dorsal. Por dos años ella no había podido peinar su cabello. La mañana siguiente de haber recibido oración, sin embargo, ella pudo peinar su cabello de nuevo. Esta mujer mantuvo su sanidad por más de tres años antes de descarriarse y la perdió. Yo estaba en su pueblo natal cerca de cuatro años más tarde, y, de nuevo, ella vino a la línea de sanidad. 
Ella ya no podía levantar las manos para peinar su cabello. Sus manos se sentían como espinosos como si se hubieran quedado dormidas. Sus dedos no tenían sensación en ellos. Ella podía cortarlos, picarlas con agujas, y no sentir nada. Su pierna podía ser pellizcada y ella no sentía nada, aunque el área pellizcada se tornaba azul. Mientras hablábamos, ella afirmó, “yo nunca creí que la aflicción regresaría a una persona después de haber sido sanada, aun si esta persona se descarriaba. Sin embargo, yo me alejé del Señor, y mi aflicción regresó. Ya hace dos meses, mi hija ha tenido que peinarme el pelo, y yo he estado avergonzada al dejarle a la gente saber esto.” 

Ella se había ya arrepentido de su error en una campaña antes de venir a la línea de la sanidad; y cuando las manos fueron puestas sobre ella, ella fue instantáneamente sanada por segunda vez. Ella podía usar sus manos y brazos cualquier manera que ella quería, y la sensación volvió a ellos. Más tarde regresó a testificar de su sanidad y a mostrar a la audiencia cómo ella podía levantar sus brazos por encima de su cabeza. Cristo advirtió, “no peques mas.” Es peligroso darle la espalda a Dios. 

 Ministro desobediente pierde su sanidad 

Un ministro vino a mi línea de sanidad con el propósito de probar que las sanidades en mis servicios eran falsas. En una iglesia él había testificado que nosotros éramos “solo un grupo de demonios allí en esa carpa.” Él tenía un oído sordo cuando él vino a esa línea, pero para su gran asombro, Dios le dio el oír. Antes de irse de la línea de sanidad, el ministro podía oír un reloj hace tictac. Él estaba muy emocionado sobre lo que le había pasado, y admitió abiertamente ante cientos de personas que él había recibido la sanidad. 
Pero, al cierre del servicio, él estaba en el altar tratando de convencer a alguien que buscaba el bautismo del Espíritu Santo que ella no necesitaba hablar en lenguas porque “no era Bíblico.” él despreció el bautismo del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas. Yo le dije que saliera del altar. Él se fue, diciendo a una mujer que estaba de pie cerca que, después de la oración él podía oír, pero después de haber ido al altar su oído se había cerrado de nuevo. La mujer sabía que él había estado en el altar tratando de guiar algún alma en la dirección equivocada; así que ella francamente le dijo que era una maravilla que ambos oídos no se habían cerrado. Sí, Dios había sanado a ese ministro para mostrarle Su gran poder, pero después de haber sido sanado él actuó en contra de la Palabra, y Dios no le permitió mantener su sanidad. No puedes luchar contra la Palabra de Dios y esperar cosechar y retener sus bendiciones. 

Cierra tu caso para victoria 

Cuando recibes oración, reclama la victoria y cierra tu caso. Dios ha prometido sanarte, y Él mantendrá su promesa. Marcos 16:18 dice, sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Las palabras, sanarán, significa que tú absolutamente serás sanado. Sin embargo, recuerda que sus promesas son condicionales. Si vives humildemente delante de Dios, obedeces y caminas a la luz de Su Palabra, Él se ha obligado a Sí mismo a sanarte. La sanidad no es siempre evidente al principio. Aunque puede ser unos días antes de ver los resultados externos, la sanidad comenzará a trabajar en tu cuerpo en el momento en que las manos son puestas en ti. Tu enfermedad morirá en ese momento. 

Cristo habló palabras de sanidad a los enfermos y aún, a veces, no fue hasta más tarde que se dieron cuenta que fueron sanados. Lucas nos recuerda de esto en 17:14,15,19, Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz. Luego Jesús contestó, Levántate, vete; tu fe te ha salvado. Otro caso se refiere al hijo del hombre noble que se recuperó de su enfermedad gradualmente. La enfermedad en su cuerpo murió en el momento en que Cristo habló, pero le tomó tiempo para él a recuperar su fuerza. Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre. El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho, Tu hijo vive; Y creyó él con toda su casa (Juan 4:52,53). 

A veces la sanidad y la recuperación de la fuerza ocurren instantáneamente como en el caso de la suegra de Pedro. Mateo 8:14,15 dice, Y cuando Jesús vino a casa de Pedro, vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre. Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía. 

fuente: www.blogger.com

martes, 18 de febrero de 2014

¿Tiene algún costo seguir a Jesús?

¿Hay algún precio que pagar para ser verdaderamente sus Discípulos?


Lucas 9:57-62 menciona a tres personas que querían seguir a Jesús, donde dos de ellas por iniciativa propia le dicen “TE SEGUIRE”, y a una de ella Jesús le dice directamente “SIGUEME”. Las tres personas tuvieron diferentes respuestas y reacciones.

CASO 1
Lucas 9:57-58 "Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 
Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza."

Jesús le estaba advirtiendo desde un principio que no sería fácil seguirle, que habría un costo que pagar. No pagamos nada por la salvación, pero por seguirle a EL si tendría un gran costo.
Jesús desde ya le estaba diciendo que seguirle a EL no garantizaba bienestar en esta tierra, sino más bien sufrimientos, hambre, persecución, peligros, desnudes, etc.
Jesús No era un OFERTONERO, que venía a entregar un mensaje que agradara a la gente, que les hiciera sentir bien, que les levantara su autoestima, que fuera motivacional, que fuera atractivo, No!, Jesús No vino a entregar un mensaje al gusto del cliente, sino conforme al corazón de su Padre.

CASO 2
Lucas 9:59-60 "Y dijo a otro: Sígueme. El le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.
Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios."
Jesús les está reafirmando que nada puede anteponerse en el seguirle a EL. No podemos esperar primero asegurarnos de nosotros mismos, tratar de tener alguna garantía que nos permita asegurar algo del futuro para poder después decidir seguirle.

A veces le decimos al Señor:

– Mira Señor, deja que termine mis estudios y ahí te puedo seguir con todas mis fuerzas.
– Mira Señor, si es verdad que trabajo mucho y hago horas extras pero es para pagar la casa que “Tú me diste” (¿Que el Señor te dio o que tú quería?) para los estudios de mis hijos (pues al fin y al cabo ellos tienen que tener un buen estudio para ser alguien en la vida (humanismo), para cambiar el auto, para vivir en otro barrio, y cuando todo esté listo, te seguiré verdaderamente. En todo esto hay mas amor a las cosas del mundo que ha a Dios mismo.

CASO 3
Lucas 9:61-62 "Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios."

El hombre corría el peligro de recibir la opinión de sus familiares respecto a seguir o no a Jesús.
El agricultor no mira hacia atrás pues corre el peligro de torcer el surco. El agricultor siempre está mirando un punto fijo para no desviarse, Nosotros debemos mirar a Jesús, porque en el momento que miramos a los hombres entonces nos desviamos, nos desanimamos, nos desalentamos, porque TODOS sin excepciones somos tan frágiles y débiles que en cualquier momento si nos descuidamos podemos desviarnos.

En los tres casos no se sabe que paso con los hombres, pero si se ve algo que es común para todos en el mensaje que Cristo les esta dando: SEGUIRLE A EL PUEDE NO SER FACIL Y CIERTAMENTE TIENE UN COSTO.

La Salvación de Cristo es gratuita, pero seguirle a El tiene un Costo.

Mateo 10: 37-38 "El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí."
Jesús no nos está pidiendo que no amemos  a nuestros padres e hijos, sino que está hablándonos de lo que debe estar primero en nuestras vidas.
Se oye por ahí un mensaje diluido, un evangelio totalmente light, declarando un evangelio al gusto del cliente, sin demanda de ninguna clase de parte de Dios (Las demandas deben ser las que hace Dios no las que hacen o mejor le parecen a los hombres).

LA CRUZ DE CRISTO.

En los tiempos de Jesús, los discípulos tenían muy claro lo que significaba para ellos seguir al Maestro, pues el significado de Tomar la Cruz tenía un impacto real y efectivo en toda su manera de vivir.
No podemos creer ni predicar Un evangelio donde la Cruz de Cristo no esté presente.

Mateo 16:24-25 "Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su  vida por causa de mí, la hallará."
La cruz en tiempos de Jesús fue escándalo y locura.
1 Corintios 1:18…"porque la palabra de la cruz es locura para los que se pierden, pero para los que creen es poder de Dios."
Estamos tan acostumbrados de ver una cruz que hemos perdido el verdadero significado que ella tuvo en los tiempos de Jesús, y que tiene en nuestros tiempos (o debería tener).
Nos cuenta entender como aquello que se consideraba una vergüenza, algo totalmente despreciado, una forma de muerte tan horrorosa, pasó a ser el medio de nuestra salvación utilizado por Dios.

Los paganos en tiempos de Jesús no podían entender como una deidad podía morir en una cruz. No podían entender como los creyentes podían obtener la eterna salvación la cual proclamaban. Los paganos consideraban verdaderamente que los creyentes en esta deidad estaban realmente locos.
Algunos datos históricos de la Crucifixión, nos ayudan a entender el origen y contexto de lo vivido en tiempos de Jesús:

*La historia registra que los primeros en utilizar este tipo de muerte fueron los Persas muchos años antes de Cristo. Después de los Persas pasó a los Griegos y de los griegos paso a Cartaginense y de ellos a los Romanos.
*Esta pena se aplicaba con frecuencia para castigar a los peores malhechores (ladrones, violadores, asesinos, esclavos, traidores, etc.), era símbolo de menosprecio, vergüenza, rechazo y olvido.
*Cuenta la historia que Alejandro Magno, a quien se le atribuye la conquista del poderoso imperio persa en el año 331 A.C., hizo crucificar en una ocasión a más de 2.000 personas.
*Según datos de Flavio Josefo (Historiador) afirma que 1.110.000 personas murieron durante el asedio a Jerusalén en el año 70 cuando fue conquistado, de los cuales la mayoría eran judíos. Además, 97.000 fueron capturados y esclavizados.
Dicen que hubo una crucifixión masiva, los sometían a toda clase de martirios. Crucificaban como a 500 personas por día. Se dice que se crucificaron miles y miles de personas. Que faltaron cruces para tantas muertes.
*En Julio del año 64 D.C. se inicia el incendio de Roma y Nerón culp de este hecho a los cristianos. Nerón condenó a los cristianos a ser arrojados a las fieras, los hizo crucificar y los quemó para que sirvieran de antorchas.
*La muerte por cruz era considerada un descrédito, deshonra, vergüenza y desprecio.
Los muertos por la cruz eran expuestos como un espectáculo para que todo mundo lo viera y se dieran cuenta de lo que les podía pasar si ellos cometían algunos de los delitos que consideraban en la época merecedores de la muerte por cruz.

Los escritos que se tienen de la historia respecto a la crucifixión dicen que antes de crucificar al individuo se flagelaban a las personas con un látigo que tenía en sus puntas pequeños trozos de huesos y metales. Al momento de latigar al individuo sus carnes eran desgarradas y en algunos casos hasta se exponían sus entrañas.

El concepto de la época de lo que sería el Cristo que vendría era tan equivocado que los judíos no podrían entender nada. Se esperaba alguien “poderoso”, influyente, de buena posición social, etc.

Hoy también existe tanta confusión en algunos medios de los que significa Cristo y su Cruz. Se oye por ahí predicando de cualquier cosa menos del mensaje de la cruz de Cristo y el mensaje de su Reino. Se oye ahí diciendo que Dios te quiere hacer rico, importante y famoso. Hay músicos que comenzando muy en el Espíritu hoy están muy desviados enseñando principios apegados más a los conceptos del mundo (orgullo, vanidad, vanagloria) que a los de las Escrituras (mansedumbre, sujeción, humildad).

La muerte de los crucificados era muy dolorosa y lenta. Muchas veces podían pasar días en la cruz. En muchos casos los dejaban hasta que los cuerpos se descomponían y llegaban los cuervos a comencé los cuerpos.
El mensaje de la cruz era locura y vergüenza para los Judíos y los paganos de la época; y hoy esto sigue siendo así donde los mismos que se dicen Cristianos se avergüenzan de la Cruz de nuestro Cristo. Nunca debemos avergonzarnos de predicar a Cristo crucificado (1 Corintios 18- 23…"porque en verdad los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los judíos, y necedad para los gentiles; "…..).

En esa época todos los que eran llamados por Jesús a tomar su cruz y seguirle, SABIAN EXACTAMENTE, lo que significaba seguir a Jesús: Seguir a Jesús era estar dispuesto a morir dejándolo todo completamente.
Para vivir a la vida que Cristo les ofrecía en un Reino que no era de este mundo, había primero que Morir.
Tomar la cruz era renunciar a todo deleite de este mundo y dejar todo lo que estaba como ídolo en su vida, cualquier cosa que se considere mayor que a Dios (padre, madre, hijos, esposa, casas, autos, etc.).
Tomar la Cruz era estar dispuesto a negarse a sí mismo, olvidarse de sí mismo, sacrificar sus deseos, sus ambiciones, sus proyectos, sus ideales. Olvidarse que el tiempo era para sí, que el dinero era para sí. ERA Dejarlo TODO.

Tomar la cruz era estar dispuesto al rechazo, descrédito, menosprecio, humillación, persecución, maltratos y al olvido.
Pero aun cuando la Cruz representaba todo eso en la época de Jesús, vino también a ser el medio para nuestra eterna Reconciliación, Salvación y Libertad en Cristo Jesús. (Bendita Locura No!!!)
A muchos no les gusta escuchar de la crucifixión de Cristo y sus demandas. Sólo nos gusta escuchar todo lo que podemos obtener de Dios. Queremos sólo del crucificado sus beneficios y regalos pero de compromiso NADA.
Discípulos significa uno que oye lo que Cristo dice y hace lo que Cristo manda.
¿Qué somos nosotros Discípulos?  Sólo Creyentes? Simpatizantes? Participantes del Domingo?
Jesús tiene demandas para nuestras vidas que necesitamos cumplir para seguirle.
Mateo 19:16 "Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?
Hay gente (algunos supuestos cristianos) que se han hecho enemigos de la cruz de Cristo y han olvidado que nuestra ciudadanía esta en los cielos.

Filipense 3:18-20 "Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador,  al Señor Jesucristo..."

Las Escrituras nos instan a mirar las cosas de arriba, a pensar en el mundo espiritual invisible. Todo el mensaje de Cristo estuvo centrado en obtener las cosas que perduran, que son eternas y no en las que perecen en esta tierra. (Colosenses 3:1-3 / 2 Corintios 4:16-18)

La historia registra que casi todos los apóstoles (a excepción de Juan) murieron trágicamente como mártires de la iglesia (atravesados con lanza, colgados, crucificados, torturados, etc.).
Durante los tres primeros siglos de la iglesia, la historia registra a lo menos 10 persecuciones de lo más violentas donde los cristianos fueron horriblemente muertos de las formas más atroces, Y a pesar de todas estas continuas persecuciones y terribles castigos, la Iglesia crecía diariamente, profundamente arraigada en la doctrina de los apóstoles,  regada abundantemente con la sangre de los santos.

Fuente: http://www.ccstgo.org/

martes, 11 de febrero de 2014

Las fuertes palabras de Jessús

¿QUÉ LENGUAJE ESPIRITUAL CRISTO HABLÓ?


Si usted es de los que piensa que los siervos de Dios que hoy señalan el pecado y hacen critica constructiva están mal y que no debieran hacer eso. O si es de los que dice: "ah, dejen de criticar el error y señalar el pecado", "ah, eso es contienda y división". Usted no ha considerado el hecho de que Jesucristo, el Hijo de Dios, usó un lenguaje fuerte, confrontando el pecado de su época públicamente.

El lenguaje que Cristo usó para confrontar el pecado de su época, era mucho más desafiante, tan fuerte, que hoy ese mismo lenguaje resulta ofensivo para la mayoría. Y sabemos que nuestro bendito Señor Jesucristo nunca tuvo que pedir disculpas por sus declaraciones, ni se retracto de sus mensajes, pues el hablaba según la voluntad de Dios Padre (Jn.7:17; 9:31). Pero hoy tristemente muchos cristianos actúan como niños malcriados cuando se les amonestan en Dios, se hacen los ofendidos cuando se les corrige por la Palabra, y acusan de no tener amor a todos los que exhortan en Dios.

El problema de hoy es la mala interpretación bíblica. Muchas "iglesias cristianas" con líderes corruptos de diversas denominaciones, hoy están predicando a otro Jesús, y no al Jesús de la Biblia; presentan a un Jesús que se parece más al astrólogo (Walter Mercado) "mucho amor y mucha paz", con un concepto del amor totalmente distorsionado. Presentan a un Jesús que se parece más a (santa claus) que a Dios; un Jesús mudo y ciego ante el pecado y la mentira doctrinal. El verdadero Jesús que enseña la Biblia era amoroso y misericordioso, si, pero también era valiente confrontando y reprendiendo el pecado y la hipocresía de los que aparentaban ser de Dios cuando no lo eran. Jesús NO toleró la mentira ni las herejías doctrinales de los religiosos de su época, antes las denunció publica y abiertamente. Porque el amor de Dios no consiente el pecado, sino que lo reprende para arrepentimiento (Hebreos.12.5-11). 

LENGUAJE DE CRISTO ANTE EL PECADO DE LOS HIPÓCRITAS.

Jesús no tolera el pecado en la iglesia: "y subió Jesús a Jerusalén, y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.

Jesús llamó !Hipócritas!, a todos los religiosos que predicaban lo que no vivían, escribas y fariseos (Mateo.23:3). Hipócrita se le dice a aquel que finge lo que no es, en este caso, el que aparenta la virtud de amar a Dios cuando no es así. La palabra hipócrita también es sinónimo de "farsante", "impostor". 

Jesús llamó !Guías ciegos y necios! a los lideres religiosos que invalidaban los mandamientos de Dios por tradiciones de hombres, en el caso de los escribas y fariseos que malinterpretaban la Escritura a conveniencia de sus caprichos, exigiéndole al pueblo cosas que ellos mismo no cumplían (Mateo.23.16-23). Aquí la palabra "ciego" se usa en sentido figurado, para describir a los que no tienen visión de Dios para entender la Escritura. Y la palabra "necio" es sinónimo de "ignorante, falto de razón", "idiota", "imbécil". 

Jesús llamó !Sepulcros blanqueados! A quienes mantenían una doble vida, aparentando una santidad externa cuando en el interior estaban llenos de falsedad y engaño (Mateo.23:27-32). Aquí la expresión "sepulcros blanqueados", en sentido literal describe el lugar donde sepultan a los muertos, por fuera el sepulcro tiene una buena apariencia, pero por dentro está lleno de gusanos, descomposición y pestilencia. Es así que Dios describe y ve a los hipócritas. 

Jesús llamó !Serpientes, generación de víboras! A los lideres religiosos que hacían tropezar al pueblo con falsas doctrinas, negándose a arrepentirse, rechazando la amonestación de Dios (Mateo.23:23). Aquí la frase "serpientes y generación de víboras", en sentido figurado describe a los ministros del diablo (la serpiente antigua), los cuales se han disfrazado como personas piadosas, predicando con astucia para engañar al pueblo (Gén.3:1; 2 Co.11:13; apoc.12:9). 

Jesús llamó !Hijos del infierno! A los discípulos que seguían a falsos profetas, en este caso a los prosélitos de falsos ministros, y a los convertidos a doctrinas anti-biblicas. La expresión "Hijos del infierno", deja de manifiesto la herencia y destino final que tendrán todos los alcahuetes que defienden y obedecen a falsos profetas (Mateo.23:15). 

Jesús llamó (hijos del diablo) "Vosotros sois de vuestro padre el diablo" A todos los religiosos de su época que practicaban el pecado, los que deliberadamente se entregaban a conductas pecaminosas sin arrepentirse. También describe a los que ponen su fe en hombres y no en Dios, pensando que por son practicantes de ritos religiosos o por ser descendientes de religiosos se van a salvar. La expresión "hijos del diablos", revela el hecho de que NO todos los que dicen ser de Cristo son hijos de Dios (Jn.6:44; Mt.7:21). 

Jesús llamó !Miserable, pobres, desventurado y desnudos! a los cristianos tibios espiritualmente que en la iglesia se niegan a arrepentirse (Apoc.3:16-19). Aquí la palabra "miserable" es sinónimo de "desgraciado", "avaro". La palabra "pobre", describe a los que han puesto su confianza en las riquezas materiales y terrenales, cuando ante Dios por desgracia son pobres en lo espiritual. La palabra "desventurado" significa "desdicha", en contraste con la palabra "bienaventurado", que solo aplica a los hijos de Dios. La palabra "desnudo" se refiere tanto al aspecto moral, o sea, a la carencia de vestido para el cuerpo, como también a la ausencia de vestimenta espiritual (buenas obras) (1 Ts.5:23. Apoc 3.16-19; 19:8). 

Amados hermanos, lamentablemente, hoy pastores falsos de esta iglesias liberales que solo se la pasan diciendo chistes de desde el altar para entretener en vez de edificar, buscando diezmos y no almas, presentan a un Jesús distinto al Jesús de la Biblia, donde la música y supuesta adoración sustituye la sana doctrina de la Palabra de Dios (2 Ti,4:2-3; Jud.4); donde la santidad del cuerpo es llamada legalismo, para dar lugar al sensualismo; donde la separación del mundo es llamada extremismo, para dar lugar a las costumbres y practicas mundanas dentro de la iglesia (Stg.4:4). Hoy muchos andan buscando iglesias como estas donde a lo malo llaman bueno, y a lo bueno malo. Esto da cumplimiento a las palabras del apóstol Pablo cuando dijo: "Pero me temo que como satanás con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo... porque si alguno viene predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis" 

Fuente: facebook.michael.garciadelvalle

jueves, 6 de febrero de 2014

El cristiano y la gran lucha de sus ojos

Mirando con los ojos de Jesús



Los hombres somos más vulnerables con todo lo que entra por nuestros ojos, ya que por diseño divino somos atraídos mayormente por estímulos visuales.

Mantener la pureza sexual en nuestras miradas viviendo en sociedades tan liberales como las occidentales es un gran desafío para quienes desean agradar a Dios.  Esta batalla se libra casi todos los días  en casi todos los hombres y la mayoría de los que solicitan consejo bíblico al respecto coinciden en identificar las situaciones de mayor tentación:  viajar en medios de trasportes público, enfrentarse a la publicidad, caminar en la calle rumbo al trabajo, tratar con colegas vestidas sensualmente, entre otras. ¿Qué pasa realmente cada vez que ésta batalla se libra? ¿Cuáles son los pasos en la tentación visual?
Primero se mira, luego se evalúa, luego se rechaza o se codicia. El sentido de la vista es un don de Dios, pero si parte de un corazón codicioso, ese sentido será usado para el mal; los ojos se convierten en instrumentos para el pecado. Obsérvese en este texto el énfasis en el propósito con el que se mira en ciertas ocaciones:

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Mateo 5:28

¿Para qué mira este hombre de acuerdo al texto?  Para codiciar. Esta mirada tiene intensión, quizás muchas veces uno sea engañado respecto de la intensión del corazón pero de ahí sale el adulterio. Se puede mirar con diferentes propósitos: para predicar el evangelio, para edificar, para ayudar, para proteger, para advertir un peligro y muchos otros ejemplos loables; también alguien puede mirar para agredir, para robar, para matar, para envidiar o como apunta el texto, para codiciar.  ¿Cuál es el propósito con el cual uso mi vista? Algunos están tan habituados a la codicia en sus miradas que son derrotados todo el tiempo, no hay otro propósito sino mirar para codiciar.

Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.  2 Pedro 2:14

Muchas veces no somos conscientes de un mal propósito interior, sin embargo, enfrentamos situaciones donde somos tentados a mirar. Los pasos son los siguientes:  Mirar – Evaluar – Rechazar o Codiciar. Analicemos estos ejemplos: Alguien va caminando rumbo a su trabajo, se para en el semáforo peatonal espeando cruzar la calle. En la acera de enfrente una joven muy atractiva con vestimenta sensual. ¿Cómo actúa este hombre?
Primer paso:  Mira (nadie va a cruzar la calle con los ojos cerrados).Segundo paso: Evalúa.  Esta evaluación interna le dice si lo que ve le agrada o no. Aquí hay dos alternativas y que serían el Tercer paso: Si No le agrada rechaza, ignora o desprecia en su pensamiento y emociones. Aquí no hay codicia pero hay otros pecados:  orgullo, egoísmo, idolatría del yo.  Si le agrada lo que vió, entonces desea y codicia, aquí hay adulterio visual.   En otros términos: si no es bonita, a otra cosa, porque no hay atracción o satisfacción en verla (nótese que el propósito es puramente egoísta); si es linda, la desea, pues encuentra en mirarla satisfacción y placer… esto es pecado: es codicia aunque para muchos sea algo tan frecuente que se prefiere callar la voz de la conciencia.

las miradas en la calle¿Puede alguien tener una buena intensión y aún así ser tentado con su vista? ¡Claro que si! Siguiendo con el mismo ejemplo citado podríamos imaginar a un hombre que ha orado antes de salir de su casa y desea tener pureza en sus miradas, incluso va pensando en el sermón del domingo rumbo a su trabajo. 
Este hombre está parado junto al anterior en el mismo lugar, frente a la misma muchacha atractiva.  Él también la vió (pues no va a cruzar la calle con los ojos cerrados) sin embargo, es consciente de su debilidad y su pecado. Sabe que está siendo tentado pues aunque sea cuestión de segundos identifica en su enemigo interior (la carne) deseos de “mirar”, pero también sabe que si mira seguramente caerá en el segundo paso (la evaluación) y luego será más difícil evitar el pecado. Sea que encuentre placer o no, sabe que si llega a evaluar la belleza femenina estará tropezando, por esta razón aplica el principio de la amputación radical.

Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Mateo 5:29

El temor de Dios  lleva a este hombre a quitarse sus ojos que en forma práctica podriamos decir que es mirar para otro lado, mirar fijo al frente, evitar enfocarse en esa mujer, no dar oportunidad a que su sentido visual reciba el estímulo que su carne le pide. Esta es la forma de mortificar su pecado y negarse a si mismo para honrar a Dios.

¿Se puede mirar sin llegar a evaluar? Hay situaciones donde tenemos que tratar con alguien y no podremos mirar para otro lado. Posiblemente serán situaciones más fuertes de tentación que desearíamos evitar, si pudiéramos. ¿Qué haríamos entonces?  Tenemos en la Biblia una enseñanza central para no caer frente a tentaciones como estas.  La vida y el ejemplo de Cristo. El habló con mujeres y sin duda las miró a los ojos con pureza. Los ojos de Jesús no se enfocaron en partes del cuerpo de ellas; no las evaluó en su atractivo físico; él quería hacer la voluntad del Padre y eso incluía en muchas oportunidades tratar con mujeres (la mujer Samaritana, Marta y María, la mujer que ungió sus pies con perfume, María Magdalena y otras) y sus miradas fueron santas en todo tiempo.

La Palabra de Dios nos llama a la pureza visual, la enseñanza de Cristo nos confronta con la gravedad del pecado con nuestros ojos; somos instados a poner en práctica el principio de la amputación radical para evitar caer en el pecado y finalmente, somos llamados a seguir el ejemplo de pureza de Jesús al mirar a las mujeres cuando tengamos que hacerlo. ¿Cómo puede alguien vivir de este modo? Por fe, solamente por fe verdadera y genuina en el Señor y su Palabra.

Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Hebreos 10:38

¿Has experimentado la gracia de Cristo que te salva de tus pecados? Recordemos que un día daremos cuentas ante él de todas nuestra miradas.

Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. Hebreos 4:13

Fuente: verdadenamor.wordpress

domingo, 2 de febrero de 2014

La apostasía irreverente no tiene límites

Cristianos prefieren sexo antes del matrimonio y la unión informal


"Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, PROHIBIRAN CASARSE" I Tim 4:1-2

Según un estudio, los cristianos están siendo más influenciados por la cultura que por las Escrituras o la Iglesia, y por eso precisan ser cautelosos en el uso de herramientas de citas en línea para mantener su compromiso con la iglesia, de acuerdo con Peter Sprigg, investigador en estudios de política en el Consejo de Investigación de la Familia.

Una reciente encuesta realizada por un sitio de citas, sobre el comportamiento de los cristianos en relación con el noviazgo y el matrimonio, asegura que la mayoría han determinado el rechazo hacia los valores tradicionales, dando preferencia a la unión informal sin matrimonio y al sexo antes del matrimonio. Según el estudio, los cristianos están siendo más influenciados por la cultura que por las Escrituras o la Iglesia, y por eso precisan ser cautelosos en el uso de herramientas de citas en línea para mantener su compromiso con la iglesia, de acuerdo con Peter Sprigg, investigador en estudios de política en el Consejo de Investigación de la Familia.

Para fortalecer la investigación, Rachel Sussmann, experta en relaciones y psicoterapeuta, afirma que las parejas cristianas tienden a tomar decisiones por sí solas, incluso si está en desacuerdo con la moral bíblica. Dentro de estas circunstancias, Sprigg, sugiere que los pastores tratan de imponer más abierta el respeto a la sexualidad y el matrimonio, sobre todo con la visión bíblica al respeto. Sussmann cree que la comprensión mutua entre los intereses personales y la Palabra predicada serán suficientes para poner las cosas en su lugar. Sprigg, determina que la unión informal antes del casamiento favorece más a la intención del divorcio que al vínculo matrimonial bajo la bendición de Dios, porque el acto de vivir simplemente juntos favorece más a la falta de compromisos que el entendimiento mutuo.

Por último, otro punto planteado desde los resultados de búsqueda, trae a evidencia de que existe una mayor satisfacción marital cuando ambos cónyuges trabajan fuera del hogar, porque sienten que hay una aplicación y una mayor preocupación por el otro de esta manera, de acuerdo con Sussmann.

La psicoterapeuta hace hincapié en que los hombres se sienten bajo presión cuando la esposa no trabaja, pero cuando la mujer trabaja ella considera que es más justo hacer su parte con el gasto del hogar, lo que lleva a eliminar cada vez más el estereotipo de la mujer.

Fuente: Noticia Cristiana